INDONESIA: Matanzas étnicas y religiosas
promovidas desde el poder
En Indonesia se está desarrollando una nueva masacre. Para desviar la lucha del empobrecido, explotado y oprimido pueblo indonesio que protagonizó el terremoto social que desplazó del poder a la tiranía de Suharto y su dinastía familiar, la burguesía recurre a incentivar todo tipo de rivalidades tribales. En el archipielago más grande de la tierra, coexisten infinidad de etnias, nacionalidades, tribus, culturas, religiones_ Y los capitalistas especulan echando leña al fuego de los más atrasados odios ancestrales, para debilitar la fuerza del pueblo empujándolo a una salvaje matanza entre pobres. Primero, la culpa de la pobreza la tenían los comerciantes chinos; hoy, la tienen los pequeños propietarios de tierras o los partidarios de una u otra religión. En Timor oriental ex colonia portuguesa, que fue ocupada en 1975 por el ejército de Suharto existe un fuerte movimiento independentista. Los enemigos de la independencia, organizaron en estos días una gigantesca razzia (al estilo de los progroms contra los judíos), en la que apalearon salvajemente a los partidarios de la independencia. En Borneo, cerca de 200 maronenses fueron masacrados tras el masivo ataque desplegado por miembros de otras tres tribus (malayos, dayas y kazaos), que exhibían en sus manos, como trofeos, las cabezas cortadas de las víctimas. Después de formentar al extremo el odio intertribal, el ejército pretende aparecer como un árbitro que intenta separar a los contendientes. En un mundo que vive la más abrumadora sobreabundancia que haya conocido el hombre a lo largo de toda su historia, Indonesia muestra con toda crudeza, cómo la apropiación individual de la ganancia hace retrotraer a la humanidad a las más cruentas prácticas, propias de estadios primitivos en los que las precarias posibilidades de supervivencia hacían necesario que un hombre matase a otro para poder comer una manzana. A las puertas del nuevo milenio, el capitalismo explotador en descomposición, maneja a su antojo rivalidades étnicas y religiosas, con el objetivo de mantener en el tiempo su permanencia en el poder. Porque las agujas del reloj de la historia, lo señalan como una clase social que es un obstáculo absoluto para el desarrollo de la humanidad. Las recientes matanzas entre los pobres de Indonesia, son el espejo en que debemos mirarnos todos los explotados del mundo.
a. aten