Ceremonia de la cueva

 

 

Cuentan nuestros antepasados que en las cuevas de la isla tiburon, adquirian poderes sobrenaturales, pero solo en aquellas que tenian pinturas ceremoniales en sus paredes, pues eso queria decir que la habitaban espiritus.

Para entrar a ellas la persona se preparaba mentalmente y en el camino cortaba ramas de XOOP la planta sagrada y gallinita, con la que se hacia una corona, que debia llevar en la cabeza durante el camino; al llegar a la entrada de la cueva la dejaba, como una forma de dar gracias. Si no hacia la corona, tenia que llevar un pedazo de carbon para pintar cuatro cruces al salir.

Una vez en la cueva, debia permanecer dentro de ella ocho dias, acostado boca abajo y sin comer, solo podia beber sorbos de te de XOOP.

Durante ese tiempo tenia visiones de espiritus que lo visitaban y llamaban, pero durante la primera y segunda vision de los espiritus, aunque lo llamaran, no debia contestarles ni hacerles caso, solo a la tercera y cuarta aparicion podia hablar con ellos y elegir algun poder de los que le ofrecian.

Pasado el tiempo requerido, la persona adquiria especial poder mental con el que adivinaba lo que sucedia en otras partes y se volvia inmune a las balas, si le disparaban las balas no lo lastimaban.

Según la edad de la persona eran los dias que duraba ese poder, en algunos casos uno por cada diez años, pero solo los espiritus lo determinaban.

Se cuenta de un anciano que podia atravesar las rocas, asi como mover las cosas o enchuecarlas con solo pensarlo. Tambien de guerreros que podian transformarse en animales del desierto gracias al poder de los espiritus, como el guerrero COYOTE IGUANA que se convertia en cachora, iguana o coyote. Una ocasión lo atraparon y amarraron con cadenas a una roca y lo echaron al mar para que muriera, pero gracias a sus poderes escapo. En otra ocasión en que los soldados lo iban siguiendo, cuando los alejo de su pueblo, se convirtio en animal y huyo, burlandose asi de ellos.

Por eso dicen, que gracias a estos ritos el grupo kunkaak sobrevivio a las continuas guerras a las que se enfrentaba.

 

 

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