Recibí este email de un miembro de la Iglesia de Cristo "original", esta persona se siente ofendida pensando que este homepage ataca a las Iglesias de Cristo, cuando claramente y en todos los documentos menciono que la información se refiere a la "iglesia Internacional de Cristo" o "Movimiento de Boston", también me envió un documento donde describe cómo es una Iglesia de Cristo. Atentamente Samuel Ocampo


Hola yo me llamo julio y pertenezco a la Iglesia de Cristo, la misma iglesia que de la que se habla en el Nuevo testamento y aunque no leí todo lo escribiste de la Iglesia de Cristo, para lo que pude ver, creo que estas en un error, por que tu no vas a condicionar a la Biblia ni tu ni nadie ni los predicadores nadie tiene ese derecho.
Creo que lo que dices de esas Iglesia No es la Iglesia de Cristo, puesto que en ella se realizan cosas muy diferentes a las que escribes.
No se tu vida ni nada de ti solo en reportaje de la internet, me da una idea de tu personalidad, y creo que algo muy triste y desconcertante te llevo ha escribir eso, pero como dice el dicho "cada quien habla segun como le fue en la feria"... Mira me supongo que tienes Biblia hay esta todo la verdad...estudiala mas a fondo...Nadie manda en ti solo tu; yo creo en Cristo y en su palabra, y la defiendo, por que es de Cristo del que estoy hablando no de cualquier cosa, a parte de lo que la Biblia me dice estoy convencido que la Iglesia de Cristo es la verdadera, quiza te estas acelerando si hablas asi de la Iglesia de Cristo, la misma de la que hablan las escrituras, quizas seas otro mas que el Demonio envolvio con filosofias humanas...En fin tantas cosas, que realmente si es lo sospechoso (la Iglesia de Cristo), te estas equivacando, Recuerda no seguimos al hombre ni lo que el dice, si no lo que la Biblia dice. Esa es la verdadera Iglesia de Cristo y no la que tu describes. Te equivocaste!!!

Lee la biblia un poco mas y busca la verdad en la Biblia no el los Hombres


Bueno me despido, deseando que estes bien y disculpa si te perece que te he hablado de una manera ruda, pero la verdad me destanteaste con tu pagina.

!!!!!Que Dios te Bendiga¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Lee Tambien esto...

LA IGLESIA MAL ENTENDIDA

En muchas ocasiones la gente no entendió ni a Jesús ni a su misión. Creyeron que había venido para establecer un reino terrenal y ser un rey terrenal, pero Jesús rechazó este concepto y dijo, "Mi reino no es de este mundo" (Juan 18:36). Los líderes religiosos sectarios de su día iniciaron una campaña de difamación contra Jesús para asegurar que la gente no lo entendiera. Entre más se aumentaba su buena fama, más intensa era la envidia y más aguda la oposición de éstos hasta culminar en la crucifixión.

No debe sorprendernos que su iglesia también sea malentendida y difamada. A veces los malos entendidos se deben a la ignorancia, pero en otras ocasiones proceden de un calumnia calculada. Nosotros, la iglesia de Cristo, nos interesa ayudar a todos para que sepan la verdad que libera. Queremos que el público se entere de que existe una iglesia en el mundo hoy día que sigue el patrón del Nuevo Testamento. Las iglesias de Cristo hoy llevan el mismo nombre, enseñan el mismo plan de salvación y adoran a Dios de la misma manera como hacía la iglesia de Cristo en los días de los apóstoles (Romanos 16:16; Marcos 16:16; Hechos 2:38, 42; 20:7; Efesios 5:19).

Insistimos en seguir de manera apegada aquello que claramente está revelado en el Nuevo Testamento. Contendemos para que se practique aquél cristianismo no sectario como se practicaba en los días de los apóstoles. Mientras rogamos por la unidad de todo creyente y por un cristianismo puro y simple, somos difamados y acusados. Vamos a considerar una de estas acusaciones. En muchas ocasiones se le ha acusado a la iglesia del Señor de ser muy estrecha por su insistencia en apegarse de manera estricta a lo que la Biblia claramente enseña. Animamos fe en lo que el Señor enseñó y obediencia a lo que mandó. Nos esforzamos en agradarle a El y no a nosotros mismos.

Los que insisten en una religión sin restricciones enseñan que uno puede unirse a la iglesia de su propia preferencia (antojo) en vez de seguir la preferencia del Señor. Como resultado, son desobedientes. Acusar a la iglesia de Cristo de ser estrecha es acusar a Cristo y los apóstoles y autores inspirados del Nuevo Testamento de ser estrechos. Cristo dijo: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son lo que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son lo que la hallan" (Mateo 7:13-14). Sin embargo, este camino estrecho es suficientemente amplio para que todos los obedientes puedan andar con Cristo y con otros en comunión, paz y amor.

Se nos acusa de estrecho por enseñar que hay una sola iglesia. Fue Cristo que lo enseñó: "Edificaré mi iglesia" (Mateo 16:18). Edificó sólo una. Añade los salvos a sólo una - "la iglesia" (Hechos 2:47). Pablo afirmó: "un cuerpo" (Efesios 4:4) y que por "cuerpo" se refería a la "iglesia" (Efesios 1:22-23). Además dijo: "el cuerpo es uno solo" (1 Corintios 12:20). ¿Era estrecho Pablo? ¿Nos extraviamos por apegarnos a lo que dice la Biblia?

Algunos nos consideran estrechos porque no confraternizamos con religiosos que enseñan doctrinas falsas. Escucha la Palabra del Señor: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en su malas obras" (2 Juan 9-11). ¿Era el apóstol Juan estrecho? ¿Entendía lo que decía? ¿Fue inspirado por el Espíritu Santo?

¿Será estrecho perseverar en la doctrina de Cristo? Los seguidores de Cristo fueron llamados "cristianos" (Hechos 11:26; 1 Pedro 4:16). ¿Será estrecho ese nombre? ¿Será estrecho llevar ese nombre y enseñar a otros que hagan lo mismo? Todos lo que aman la verdad admiten que llevar ese nombre es bíblico y es correcto. Todos aceptan ese nombre sencillo y bíblico pero no todos aceptan a los nombres de origen humano. Dichos nombres identifican a alguna secta en particular los cuales otros encuentran ofensivos y lo rehusan. Entonces aceptar el nombre "cristiano" no es estrecho sino amplio, más amplio que la posición de aceptar a un nombre humano no bíblico. Todos admiten que Jesús tiene una iglesia. Decir que la iglesia pertenece a El es bíblico (Mateo 16:18; Romanos 16:16). Por lo tanto, el nombre que llevamos como individuos (cristiano) y el nombre que llevamos como iglesia (iglesia de Cristo) es más amplio que cualquier nombre no bíblico.

En cuanto a la música, la iglesia de Cristo se limita a cantar, así como enseña la doctrina de Cristo (Efesios 5:19; Colosenses 3:16). Todos admiten que el cantar es correcto y todos pueden cantar sin problemas de consciencia. Sin embargo, muchos no usan instrumentos mecánicos de música. Por lo tanto, la posición de usar instrumentos de música no es tan amplia como la de aquellos que cantan sin instrumentos.

En cuanto al bautismo, todos admiten que sepultar en agua al cuerpo del candidato es bíblico (Romanos 6:3-4). Por lo tanto, aquellos que rocían agua por bautismo no ocupan una posición tan amplia como aquellos que no lo hacen. Por lo tanto, la posición de la iglesia de Cristo en cuanto al bautismo no es estrecha. El bautismo es un mandato del Señor (Marcos 16:15-16; Hechos 10:48) y obedecer al Señor es esencial para ser salvo (Hebreos 5:9). ¿Será estrecho insistir en obedecer al Señor? Pedro dijo: "para perdón de pecados" (Hechos 2:38). ¿Será estrecho creerlo y enseñarlo?

¿QUE ES LA IGLESIA DE CRISTO?

Sólo Cristo, por medio del Nuevo Testamento, tiene la autoridad de decir lo que es la iglesia y lo que los cristianos deben de enseñar.

Esta es el punto de vista de las personas que componen las iglesias de Cristo. Creen que la iglesia de hoy día debe ser la misma como aquella en el Nuevo Testamento en organización, ley de conversión y en los principios de la vida cristiana.

La iglesia de Cristo, por lo tanto, es la iglesia del Nuevo Testamento. Los miembros reconocen sus debilidades y faltas, pero creen en el plan completamente suficiente y perfecto de Dios para la iglesia. Con sinceridad suplican a todos para estudiar y trabajar en un esfuerzo de restaurar el cristianismo del Nuevo Testamento.

Los miembros de las iglesias de Cristo creen que la entera estructura del cristianismo descansa en la divinidad de Cristo y su resurrección (1 Corintios 15:14).

Por intentar seguir el Nuevo Testamento en todo asunto, respetan a Jesús como el Hijo divino de Dios, nacido de una virgen, dotado por Dios con el poder de hacer milagros mientras estaba sobre la tierra, cuya vida y muerte cumplieron las profecías del Viejo Testamento y resucitado por el poder de Dios y ahora exaltado como rey a la diestra de Dios.

Los miembros de la iglesia afirman que los escritores del Nuevo Testamento fueron inspirados por Dios y creen, por lo tanto, que el Nuevo Testamento es verdadero y contiene la revelación final y completa de Dios al hombre (Juan 16:13; 2 Timoteo 3:16-17; Judas 3).

Los miembros de la iglesia de Cristo creen que el Viejo Testamento fue inspirado pero, como parte del plan eterno de Dios, era sólo una preparación o "ayo para llevarnos a Cristo" (Gálatas 3:24). El Nuevo Testamento enseña que el Viejo Testamento (o la vieja ley) fue anulado, quitado y clavado en la cruz (Colosenses 2:14). Y cuando la vieja ley fue anulada, un nuevo y mejor pacto entró en vigor (Hebreos 8:6-7; 9:15-18).

Siguiendo el Nuevo Testamento como regla de fe y práctica, y teniendo el Viejo Testamento como ejemplo (Hebreos 8:5; Romanos 15:4), los miembros de las iglesias de Cristo proponen hablar donde la Biblia habla y callar donde la Biblia calla. Creen que esto es la única manera lógica, segura y bíblica de seguir a Cristo.

OBEDECER EL NUEVO TESTAMENTO

Creen que suscribirse a cualquier credo que no sea el Nuevo Testamento, o rehusar obedecer cualquier mandato del Nuevo Testamento, o seguir cualquier práctica no apoyada por la enseñanza del Nuevo Testamento es, según ellos, añadir o quitar de las enseñanzas de Dios.

El Nuevo Testamento revela que Dios le dio "toda autoridad" a Cristo (Mateo 28:18) y que Cristo es el portavoz de Dios hoy en día (Hebreos 1:1-2). Como solamente el Nuevo Testamento expone las instrucciones de Cristo para sus discípulos, sólo él puede servir como base de toda enseñanza y práctica religiosa.

Esto es un hecho fundamental con los miembros de las iglesias de Cristo. Creen que la enseñanza del Nuevo Testamento sin modificación es la única manera de guiar a los hombres y mujeres para ser cristianos.

Los miembros de las iglesias de Cristo creen que es pertinente hacer las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué no obedecer sólo a Cristo, ser sólo cristiano y permanecer sólo cristiano?

2. ¿Por qué ser miembro de una secta y llevar un nombre sectario?

3. ¿Por qué suscribirse a credo que no sea el Nuevo Testamento?

Tal vez una mirada histórica puede ayudar a clarificar la posición de los miembros de las iglesias de Cristo. El establecimiento de la iglesia, también llamada reino, fue profetizado por los profetas y Juan el Bautista. Mientras Cristo estaba en la tierra, prometió edificar su iglesia (Mateo 16:18). Es evidente en las Escrituras, según creen los miembros de las iglesia de Cristo, que la venida del Espíritu Santo en el primer Pentecostés después de la resurrección de Cristo (Hechos 2) señaló el establecimiento de la iglesia. Antes de dicha fecha, las referencias bíblicas concernientes al establecimiento de la iglesia indicaban un suceso del futuro. Después de Pentecostés, se habla de la iglesia como una institución ya establecida.

LA ENSEÑANZA APOSTOLICA

Los primeros miembros de la iglesia del Señor que eran de la congregación de Jerusalén aceptaron la enseñanza apostólica como infalible (sin errores) y final. "Y perseveraban en la doctrina apostólica, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones" (Hechos 2:42).

Al paso del tiempo, sin embargo, el celo y firmeza de muchos cristianos fallaban. Finalmente algunos empezaron a enseñar y practicar cosas distintas de las enseñanza apostólica.

Ese abandono de la enseñanza sana fue pronosticado por los escritores del Nuevo Testamento en sus advertencias en contra de la apostasía. Considere los siguientes pasajes:

"Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos" (Hechos 20:29-30).

"...para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que está escrito...: (1 Corintos 4:6).

A pesar de estas advertencias, desde el principio del siglo segundo hasta la Edad Media y el Renacimiento, hubo una apostasía tras otra hasta que la iglesia era totalmente distinta a la del Nuevo Testamento en organización, adoración y enseñanza.

La historia tomó notas de que las innovaciones incluyeron lo siguiente:

1. Puestos eclesiásticos no autorizados por las Escrituras;

2. La creación de un clero especial;

3. Concilios religiosos se reunieron para decidir asuntos de organización, adoración y doctrina;

4. La sustitución de rociar en vez de sumergir para bautismo y el bautismo de infantes;

5. La introducción de instrumento musicales en el culto a Dios.

Al final de la Edad Medieval, muchos líderes religiosos se rebelaron en contra de las autoridades eclesiásticas y en contra de las prácticas de la iglesia romana. Rogaron por la autoridad bíblica en asuntos religiosos. Entre los principales figuraban Martín Lutero, Juan Calvino y Ulrich Zwingli. Seguidores apoyaron a los reformadores, pero desafortunadamente, sus enseñanzas terminaron en muchos credos fijos.

SOLA LA ESCRITURA

Lo que siguió fue la era del sectarismo, con diferentes grupos surgiendo por dondequiera, cada uno con un nombre peculiar y organización, doctrina y práctica peculiar.

Al final del siglo dieciocho, personas de diferentes sectas, estudiando por separado el uno del otro en diferentes partes del mundo, empezaron a preguntar:

1. ¿Por qué no volver más antes del sectarismo del protestantismo y más antes que el Catolicismo Romano a la simpleza y pureza de la iglesia del primer siglo?

2. ¿Por qué no aceptar solamente la Biblia seguir de nuevo de "la doctrina apostólica, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones"?

Dijeron: "Vamos a plantar la misma semilla (Lucas 8:11) que plantaron los apóstoles y cristianos del primer siglo y vamos a ser sólo cristianos, como ello lo fueron".

Estos hombres rogaron por desechar el sectarismo, desechar los credos humanos y seguir la Biblia. Enseñaron que todos deberían ostentar las enseñanzas del Nuevo Testamento y no las de los hombres. Enseñaron que no se exige nada de las personas como acto de fe sino sólo lo que es patente en las Escrituras. Enfatizaron que volver a la Biblia no significa establecer otra secta, sino volver a la iglesia original.

MILES CONVERTIDOS

Esta enseñanza se regó rápidamente. Miles de hombres y mujeres fueron convertidos, muchos de los cuales procedían de grupos sectarios. El movimiento ha crecido a más de 28,000 iglesias de Cristo. Su membresía total se estima como en tres millones.

Esta gente usa solamente el sistema congregacional de gobierno eclesiástico. Celebran la Cena del Señor el primer día de cada semana y celebran sus cultos sin el uso de instrumentos musicales. Predican como esencial para ser salvo la fe, el arrepentimiento, la confesión y la inmersión.

Ellos creen que la iglesia es una organización de naturaleza evangelística y su misión es de predicar el evangelio a toda criatura, ayudar a los necesitados y hacer bien a todos los hombres. Rehusan asumir nombres sectarios pero se conocen sencillamente como las iglesias de Cristo. Siguen esta prácticas porque creen que conforman al patrón del Nuevo Testamento. No se creen ni Católicos ni Protestantes, porque no creen que ninguno de los dos existían en el primer siglo y que ninguno está autorizado por el Nuevo Testamento.

Es curioso que en los últimos cincuenta años se ha encontrado grupos formados en varias partes del mundo que, sin saber de las iglesias de Cristo en los Estados Unidos, han dejado diferentes organizaciones sectarias y han empezado a adorar y enseñar lo mismo que las iglesias de Cristo en los Estados Unidos. Un ejemplo es un grupo en Assam, India. Otro grupo se ha encontrado en lo que antes se llamaba Nigeria y todavía otros en Europa Central. Las iglesias de Cristo han encontrado a personas por todas partes receptivas a su súplica de regresar el Nuevo Testamento. Ahora están llevando a cabo la obra de enseñar y establecer congregaciones por todas partes del mundo.

CADA CONGREGACION INDEPENDIENTE

Los miembros de la iglesia aceptan la Biblia como la Palabra inspirada de Dios. Además creen que Jesús es el Hijo de Dios y cabeza de la iglesia, el cual nos habla hoy en día por medio del Nuevo Testamento. Al contestar las preguntas referentes a la enseñanza o práctica religiosa, los miembros preguntan, "Qué dice el Nuevo Testamento?"

Por ejemplo, ¿qué dice el Nuevo Testamento en cuanto a la organización de la iglesia? El único tipo de organización o gobierno eclesiástico en el Nuevo Testamento era aquel de una congregación dirigida por los ancianos que también se llaman "obispos", "pastores" o "presbíteros" (palabras sinónimos). Estos hombres eran siempre más de uno y eran los supervisores de solamente una iglesia (Hechos 20:28). Los diáconos de la iglesia eran siervos especiales que trabajaban en la congregación bajo la dirección de los ancianos. En ninguna parte de la Biblia tenemos ejemplo de un oficial supervisando una o más iglesias. Tampoco hay ejemplo de un grupo de oficiales supervisando más de una congregación. Por eso los miembros de las iglesias de Cristo apoyan el sistema de gobierno congregacional. No es asunto de conveniencia ni de libertad religiosa sino de principio.

¿Qué dice el Nuevo Testamento en cuando a como llamar sus miembros? Los seguidores de Cristo eran llamados "cristianos" (Hechos 11:26; 1 Pedro 4:16). Colectivamente eran designados como la iglesia. Como un grupo en cierto lugar, los cristianos se refieren en el Nuevo Testamento como la iglesia en tal lugar, por ejemplo, la iglesia en Antioquía, la iglesia en Roma o las siete iglesias de Asia. Por lo tanto, los miembros de las iglesias de Cristo hoy se refieren a congregaciones individuales como la iglesia en Lovington, Nueva México, o la iglesia de la Avenida Skillman en Dallas, Texas o la iglesia en algún otro lugar. Se refieren a sus hermanos como cristianos o miembros del cuerpo de Cristo (Romanos 12:5; 1 Corintios 12:12). Hablando de todos los cristianos, simplemente dice "la iglesia".

El Nuevo Testamento también se refiere a la iglesia en el sentido del cuerpo general de cristianos como "las iglesias de Cristo"" (Romanos 16:16), "la iglesia de Dios" (1 Corintios 1:2), la "iglesia de los primogénitos" (Hebreos 12:23) y la "iglesia del Señor" (Hechos 20:28). Se usan otras expresiones en el Nuevo Testamento para referir a la iglesia, pero no se encuentran las designaciones sectarias. Además los miembros de la iglesia de Cristo creen que los que usan estas expresiones están equivocados (1 Corintios 1:10-13).

SU CULTO

Les es importante a los miembros de la iglesia de Cristo lo que dice el Nuevo Testamento en cuanto a culto aceptable.

1. Oran en el culto porque el Nuevo Testamento así lo enseña.

2. Enseñan en las asambleas públicas de la iglesia porque el Nuevo Testamento ofrece tales ejemplos.

3. Contribuyen de recursos económicos los domingos, día que la Biblia llama el "día del Señor" o "primer día de la semana". Usan el ejemplo de 1 Corintios 16:2, "cada primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado...".

4. Cantan en el culto, pero no usan ningún otro tipo de música por cuanto no encuentran ni enseñanza ni ejemplo para aquello en el Nuevo Testamento, y, en consecuencia, creen que tal música sería una violación de la ley de Dios. Leen en el Nuevo Testamento que los cristianos deben amonestarse mutualmente "cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Colosenses 3:16), "hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efesios 5:19).

5. Se reunen el primer día de cada semana para "partir el pan", o sea, celebrar la Cena del Señor, porque así pueden seguir el ejemplo del Nuevo Testamento (Hechos 20:7). Para ellos, la Cena del Señor es una conmemoración de la muerte de Cristo (Lucas 22:19; 1 Corintios 11:26). Creen que el pan simboliza Su cuerpo y el fruto de la vid representa su sangre (Mateo 26:26-29).

BAUTISMO POR INMERSION

¿Qué creen los miembros de las iglesias de Cristo en cuanto a la conversión? Siguiendo el Nuevo Testamento, enseñan que la conversión incluye lo siguiente:

1. Fe en Cristo como el Hijo de Dios (Hebreos 11:6). La fe viene por escuchar la Palabra de Dios (Romanos 10:17), lo que conduce a uno al arrepentimiento.

2. Arrepentimiento porque también es un mandamiento (Hechos 2:38; 17:30).

3. Confesión, ya que el creyente arrepentido está dispuesto a declarar su fe en Cristo (1 Timoteo 6:12; Romanos 10:9-10).

4. Bautismo, porque el bautismo junto con los otros actos de obediencia es para perdón de pecados (Hechos 2:38) y porque introduce a uno en el cuerpo de Cristo que es la iglesia (1 Corintios 12:13).

Los miembros de las iglesias de Cristo enseñan que hay un solo bautismo (Efesios 4:5), el de inmersión en agua. La palabra original quiere decir sumergir y el Nuevo Testamento describe el bautismo como una sepultura (Romanos 6:4; Colosenses 2:12).

Las iglesias de Cristo no bautizan a los infantes porque un infante no tiene la capacidad para creer, arrepentirse y confesar su fe y, por lo tanto, no es candidato para el bautismo.

Los miembros de la iglesia de Cristo creen que el Nuevo Testamento enseña que la salvación es un don gratuito de la gracia de Dios y que no se consigue por las obras de uno (Efesios 2:8-9). Creen, sin embargo, que este don viene por medio de una fe viva y activa que conduce a uno a la obediencia. No presentan ningún mérito propio sino que confían solamente en el sangre de Cristo para limpiarlos de todo pecado (1 Juan 1:7).

Creen en el cielo como lugar de bendición y en el infierno como lugar de tormento, porque así lo indica la enseñanza de Cristo (Mateo 25:31-46).

NINGUN TITULO RELIGIOSO

Los predicadores de las iglesias de Cristo no usan títulos tales como "reverendo". Los miembros creen que tales títulos están en desarmonía con las enseñanzas y el espíritu del Nuevo Testamento como tampoco combinan con el trabajo de un predicador. Creen que el Nuevo Testamento no hace distinción entre lo que llaman "laico" y "clero". Además creen que el término "pastor" se usa en el Nuevo Testamento para describir el trabajo de un anciano u obispo y no el trabajo de un evangelista o predicador.

Los miembros de la iglesia de Cristo enseñan que los cristianos deben de conformar su vida diaria según el patrón del Nuevo Testamento. Creen que los principios básicos como honestidad, justicia, moralidad y trabajo deben de dirigir al cristiano en todas sus relaciones con sus semejantes porque el Nuevo Testamento enseña estos principios.

También la ley de Cristo en cuanto al matrimonio y el divorcio debe guardarse. Esto significa que solo existe un razón para divorciarse y volverse a casar, la cual es la fornicación de una de las partes (Mateo 19:9). Los miembros de las iglesias de Cristo enseñan esto como la ley de Cristo y no como una ley de la iglesia.

De la misma manera, se les enseña a los cristianos a ser buenos ciudadanos en sus respectivos países (Romanos 13:1-7).

Y por eso, las iglesias de Cristo en el siglo veinte, tiene por su guía la misma enseñanza que la iglesia del primer siglo. Humildemente invitan a toda persona a seguir el Nuevo Testamento en todo para que sean cristianos de verdad y así constituir la iglesia que Cristo estableció y por la cual murió.

¿QUE ES LA IGLESIA DE CRISTO?

¿Le tienen confuso las muchas iglesias que hay? ¿No sabe cuál de ellas predica la verdad? Acaso, ¿repite el refrán "todas son buenas" pero no asiste a los cultos de ninguna? O, tal vez pertenece a una pero ve en ella mucho que le preocupa. ¿Se queja de las divisiones, contiendas, contradicciones y competencias que hay entre las iglesias? ¿De la mercadería que practican? ¿De los escándalos que brotan en algunas? ¿De la hipocresía que tacha el testimonio de muchos hombres y mujeres que dicen seguir a Cristo?

Bueno, la verdad es que existe en el ámbito religioso del mundo mucho que confunde, mucho que justifica sus críticas y preocupaciones y no pocas cosas que hasta alejan a las almas de Dios. Pero, ha de comprender que Cristo no tiene la culpa. El Señor no fundó muchas iglesias, distintas en práctica y doctrina, sino una sola. Dijo: «Edificaré mi iglesia" (Mateo 16:18). Una, no muchas. En cuanto a la unidad, la plegaria de Cristo por los miembros de la iglesia era: "Para que sean uno ... para que sean perfectos en unidad" (Juan 17:20-23). Una y otra vez, el Espíritu Santo exhorta que estemos los creyentes perfectamente unidos. Dice: "Os ruego ... que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer" (1 Corintios 1:10). Quedan pues, censuradas las divisiones; Dios no las aprueba.

¿Que le parece una iglesia que no sea una secta más inventada por los hombres sino una que es exactamente como la que fundó Cristo? ¿Imposible que exista en pleno siglo XX? En absoluto. Aunque usted no la haya conocido hasta ahora, sigue fiel en doctrina y práctica desde el año 33 d. de C. hasta el día de hoy. En la actualidad se compone de millones de miembros, habiendo congregaciones en casi todos los países del mundo.

¿Le parece increíble que una iglesia sea como la original? ¿Apartada del sectarismo? ¿Estrictamente bíblica en culto, organización, doctrina y vida espiritual? Comprendemos por qué dudara de ello. Sólo pedimos que considere imparcialmente esta en la cual perseveramos.

Un Nombre Bíblico

Nos llamamos "cristianos", sin otros apellidos o apodos. Las congregaciones se llaman "iglesias de Cristo" como en Romanos 16:16: "Las iglesias de Cristo os saludan". No se dice que una congregación es "la iglesia del hermano fulano de tal". Este fue el error de los corintios quienes decían "Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo". Pablo los reprendió con la interrogante: "¿Acaso está dividido Cristo"? (1 Corintios 1:12,13).

Un Credo Infalible

El credo nuestro es la Biblia, único libro inspirado por el Espíritu Santo. Los credos de concilios, los catecismos, las disciplinas, ¿no son todos estos nada más que obras de hombres falibles? Pues, no los admitimos sino que hablamos "conforme a las palabras de Dios" (1 Pedro 4:11), no yendo más allá "de lo que está escrito" (1 Corintios 4:6).

Cómo Adoramos

Si nos visita, (y lo puede hacer en cualquier ocasión sin compromiso, como observador, sin participar) verá que adoramos "en espíritu y en verdad" (Juan 4:24). No encontrará ningún desorden ni alboroto, pues, sometiéndonos a las instrucciones del Espíritu Santo, hacemos "todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40). Varones fieles y de buen testimonio dirigen los cultos. En cuanto a las hermanas, el Espíritu Santo ha ordenado: "Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones" (1 Corintios 14:33,34), añadiendo en 1 Timoteo 2:12: "Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre". Por lo tanto, en los cultos de la iglesia de Cristo las mujeres no dirigen ni predican.

Cómo Oramos

A menudo para comenzar los cultos, elevamos una oración al trono de Dios. "Hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5). Por lo tanto, oramos sólo en el nombre de Jesús. No oramos todos a la vez en voz alta, lo cual, si se hiciera, traería mucha confusión, sino que un hermano dirige, los demás asintiendo por medio de decir el "Amén" al final de la oración.

Cómo Cantamos Sin Instrumentos

Aunque le parezca cosa extraña, la única música que usaba la iglesia del primer siglo era vocal. Es la única que encontrará en la iglesia de Cristo del siglo 20. No tocamos guitarras, panderetas, maracas, trompetas, acordeones, pianos, órganos ni ningún otro instrumento. Cantamos. "Cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento" (1 Corintios 14:15). "Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efesios 5:19). "Cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Colosenses 3:16). "¿Está alguno alegre, cante alabanzas" (Santiago 5:18). Al visitarnos, sería muy de nuestro agrado que cantara con nosotros, pero no haría nada fuera de orden de no hacerlo.

Referente al culto celebrado por los judíos bajo el Antiguo Testamento durante la era antes de la muerte de Cristo, sabemos que se usaban instrumentos. Pero, debiéramos entender que cuando el Señor fue crucificado, el Antiguo Testamento fue anulado, siendo quitado de en medio y clavado en la cruz (Colosenses 2:14-17). Ahora, textos tales como el Salmo 150 no están vigentes. La iglesia adora según los mandamientos del Nuevo Testamento, no conforme a los del Antiguo. "Al decir: 'Nuevo Pacto', ha dado por viejo al primero, y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer" (Hebreos 8:13).

Cómo Ofrendemos

Si asiste, como visitante, a una reunión de la iglesia de Cristo, no se le pedirá nunca ofrenda alguna, ni se le ofrecerá en venta artículo religioso alguno. No somos como los que hacían del templo de Dios una casa de mercado" (Juan 2 :13-17) o "cueva de ladrones" (Mateo 21:12,13). Predijo el Espíritu Santo: "Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas" (2 Pedro 2:3). No somos de los que cumplen dicha profecía, pues no vendemos bizcochos ni pasteles, ni discos, cintas grabadas, revistas, libros o pañuelos ungidos, ni pedimos en las calles. Tampoco exigimos el diezmo ya que la ley de diezmar fue abrogada al morir Cristo en la cruz.

Hacemos todas nuestras obras evangelísticas y benévolas mediante ofrendas dadas voluntariamente el primer día de cada semana. Esto es bíblico. No todos los días sino "cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado" (1 Corintos 16:2). "Cada uno dé como propuso en su corazón. no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7). La ofrenda "será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene" (2 Cor. 8:12).

Cómo Celebramos La Cena Del Señor

En sus cultos celebrados el primer día de cada semana, los miembros de la iglesia de Cristo conmemoran la muerte del Señor por medio de comer del pan sin levadura y tomar de la copa. Su práctica es bíblica. Los primeros cristianos "perseveraban ... en el partimiento de pan" (Hechos 2:42), o sea, en la Cena del Señor. "Perseveraban", es decir, partían el pan a menudo. ¿Cuándo? Hechos 20:7 dice que lo hacían los domingos. "El primer día de la semana (domingo), reunidos los discípulos para partir el pan". Otros textos, tales como 1 Corintios 10:16-22 y 11:17-34, enseñan cómo se debiera celebrar la Cena. Desde luego, sólo los miembros fieles tienen derecho de comer la cena.

Cómo Ser Miembro

Usted también podrá tener la dicha de comer la Cena y gozar de muchas otras bendiciones en Cristo al hacerse miembro de esta iglesia auténticamente bíblica. A fin de lograrlo y así salvarse, sólo tiene que hacer lo que dijo Cristo. "El que creyere y fuere bautizado (sumergido), será salvo" (Marcos 16:16). Dijo Pedro: "Arrepentíos, y bautícese ... para perdón de pecados" (Hechos 2:38). Si cree, se arrepiente y se bautiza, Cristo le añadirá a Su iglesia (Hechos 2:47), y, perseverando en santidad, estará preparado para el día cuando el Señor venga para llevar su pueblo a la gloria celestial. Pues, ¡sálvese ahora! Conviértase a Cristo. Bautícese cuanto antes y hágase miembro de una congregación regida por las doctrinas y normas del Nuevo Testamento. Dios le bendecirá ahora y para siempre.

Para más información, gratis y sin compromiso, escriba a: EDITORIAL LA PAZ, Apdo. 1264, Bayamón, Puerto Rico 00960-1264

LA IGLESIA DE CRISTO NO ES SECTARIA

INTRODUCCION

"Un cuerpo" (Efesios 4:4); "... la iglesia, la cual es su cuerpo" (Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18). Por lo tanto hay una iglesia. Jesús dijo: "... sobre esta roca edificaré mi iglesia" (Mateo 16:18), no dijo "mis iglesias"; el Señor edificó su iglesia, solamente una. "Así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador" (Efesios 5:23). Por eso, él es el salvador de la iglesia.

No hay escape del hecho de que el Señor edificó una y solamente una iglesia. Los predicadores de las sectas principales ya han dejado de contender que la Biblia habla de más de una iglesia. Nos satisface saber que están conscientes de que existe una sola iglesia, pero ahora afirman otro concepto. Dicen que toda persona que ha hecho profesión de fe es miembro de la iglesia universal para entonces unirse a la secta de su preferencia. La idea de unirse a la secta de su preferencia es lo que queremos considerar en este estudio presente. ¿Hay autoridad bíblica para unirse a otra cosa después de ser miembros de la iglesia que es la familia de Dios?

¿DE CUAL SECTA ERAN LOS APOSTOLES?

Nadie puede negar que los apóstoles eran miembros de la iglesia que Jesús edificó. Pregunto: ¿Se unieron a la secta de su preferencia? Si fue así, ¿a cuál secta se unió Pedro? ¿Fue que Juan escogió otra? ¿Me puede decir el nombre de la secta? ¿Existió alguna de las sectas de hoy en día en aquél entonces?

Según los historiadores eclesiásticos, ninguna secta, excepto la Iglesia Católica, puede trazar su existencia más allá del siglo decimoquinto y la Iglesia Católica no puede encontrar organización y sus doctrinas peculiares más allá que el sexto siglo. Si ninguno de estas sectas existían en los días de los apóstoles, la conclusión lógica es que ninguno de los apóstoles eran miembros de ellas.

¿Se unieron los apóstoles a algo después que eran miembros de la iglesia que algunos ahora se placen en llamar "la universal", la iglesia que Cristo edificó? Si así lo hicieron, no hay ni una sola palabra al respecto en el Nuevo Testamento. Concluimos que no lo hicieron, porque en este libro tenemos todo lo que pertenece a la vida y a la piedad (2 Pedro 1:3).

¿INSTRUYERON LOS APOSTOLES A LOS RECIEN CONVERTIDOS A UNIRSE A LA IGLESIA DE SU PREFERENCIA?

Todos los apóstoles eran miembros de la iglesia que edificó Jesús. ¿Te gustaría ser miembro de aquél cuerpo religioso del cual ellos eran miembros? La gente de aquél entonces se sintieron así. Quisieron ser parte de la iglesia donde los apóstoles del Señor eran miembros. Seguramente los apóstoles, siendo inspirados, supieron cuál era la iglesia correcta para poner su membresía. Y si es correcto unirse a algún cuerpo religioso después de que haya llegado a ser miembro de la iglesia que el Señor edificó, seguramente los apóstoles supieron y hubieron animado así a las personas que convirtieron.

Cuando el Espíritu Santo vino sobre los apóstoles, Pedro predicó un gran mensaje; la gente creyeron y preguntaron qué hacer para ser salvo. Pedro dijo a estos creyentes que se arrepintiesen y que se bautizaran en el nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados (Hechos 2:38), y que cuando hicieron esto el Señor los añadiría a la iglesia (Hechos 2:41, 47). Ahora, ¿a cuál iglesia, tú crees, los añadió el Señor? ¿Estás dispuesto a decir que los añadió a la iglesia que él mismo edificó? Así que, en aquellos días cuando los creyentes se arrepintieron y fueran bautizados, el Señor los añadía a la iglesia que él mismo había edificado.

Todos los creyentes arrepentidos y bautizados para el perdón de los pecados fueron añadidos a la misma iglesia; todos eran miembros de la misma iglesia. Ahora, ¿animaron los apóstoles a dividirse en grupitos pequeños, sectas para que cada uno pudiera tener "la iglesia de su preferencia"? Había tres mil convertidos en el primer día, así que tuvieron mucho material para organizar diez sectas. Entonces, al poco tiempo, tal vez el próximo día, "el número de los varones era como cinco mil" (Hechos 4:4). Más tarde, "y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres:" (Hechos 5:14) y "el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe" (Hechos 6:7).

Seguramente había material suficiente para varias sectas grandes, pero no hay ni una sola palabra que indica la división en diferentes sectas, enseñando doctrinas contradictorias. "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles" (Hechos 2:42). Los apóstoles no enseñaron doctrinas contradictorias ni tampoco enseñaron doctrinas conflictivas a los convertidos.

Las sectas hoy enseñan doctrinas contradictorias. Por lo tanto, no todos sigan la doctrina apostólica. Si fuera así, sus doctrinas no serían contradictorias sino que estarían de acuerdo, así como los apóstoles estuvieron de acuerdo el uno con el otro. Pero tenemos evidencia de que estos convertidos por los apóstoles no se dividieron en sectas, creyendo y enseñando doctrinas contradictorias. "Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma" (Hechos 4:32). Esta es una expresión que indica la unidad de la fe y de propósito. Pablo animaba sus convertidos en Filipos a estar "firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio" (Filipenses 1:27).

LOS APOSTOLES DESANIMARON LA PRACTICA DE UNIRSE A LA IGLESIA DE SU PREFERENCIA

No sólo los apóstoles desanimaron a la gente de dividirse en sectas, realmente condenaron esta práctica. En Corinto, Pablo había establecido la iglesia por predicar el evangelio, tanto que "muchos de los corintios, oyendo, creían y eran bautizados" (Hechos 18:8). Al hacer esto, eran añadidos a la iglesia así como aquellos que hemos estudiado en Hechos 2:38-47; y fueron añadidos a la misma iglesia, el cuerpo de Cristo, la única diferencia siendo su ubicación geográfica. Cuando la iglesia era bien plantada, Pablo se despidía de ellos para predicar por otras partes.

Al poco tiempo de haberse ido, empezaron a formar sectas, idénticas en naturaleza a las sectas moderna de hoy en día. Formaron cuatro grupos, uno le llamaron por Pablo, otro por Apolos, otro por Cefas (Pedro) y otro por Cristo (1 Corintios 1:10-17). En ves de Pablo agradecerle a Dios por estas sectas, para que cada uno pudiera unirse a la de su preferencia, los condenó como carnales. "Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?" (1 Corintios 3:3-4).

La actitud de Pablo armonizaba con la de Cristo cuando oró, "Mas no ruego solamente por éstos, sino también por lo que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste" (Juan 17:20-23).

EL CAMINO SEGURO

Como los apóstoles no se unieron a ninguna secta, sino que simplemente eran miembros de la iglesia que Jesús edificó, y como no animaron a sus convertidos a dividirse en sectas para que tuvieran la iglesia de su preferencia, y como Jesús oró para que todos los que creyeron en él por la palabra de los apóstoles pudieran ser uno como él y el Padre eran uno, y como estas cosas son ciertas, ¿qué vamos a hacer al respecto? ¿Qué sería lo más seguro que podemos hacer? Que el mundo desestime estos ejemplos y principios del Nuevo Testamento si quieren, pero para mi y los míos, vamos a hacer lo que los apóstoles enseñaron la gente para ser salvos y para que el Señor nos añada a la misma iglesia a la cual añadió aquellas personas hace tanto tiempo atrás; nosotros no vamos a unirnos a ninguna cosa a la cual los apóstoles no se unieron ni animaron a otros a unirse y que Pablo condenó en Corinto.

Después de llegar a ser miembros del único cuerpo, que es la iglesia que el Señor edificó, vamos a asociarnos con otros que han hecho lo mismo que los apóstoles enseñaron, para adorar con ellos y seguir la obra del Señor. El grupo que así se asocia, guiados solamente por la palabra de Dios, será el cuerpo de Cristo, una iglesia de Cristo. No puede ser una secta como la iglesia en Jerusalén no era una secta.

De esta manera vamos a restaurar al mundo al cristianismo así de puro como cuando era bajo la dirección de los apóstoles. De esta manera y para este propósito todos los creyentes pueden y deben unirse. Señor, que aligera el día para cuando este rogativa sea predicada en cada púlpito por todo el mundo y que sea aceptable a sus oyentes.

¿CUANTAS SECTAS HACEN FALTA HOY DIA?

Todavía queda el hecho de que existen cientos de organizaciones religiosas distintas y diferentes, comúnmente llamadas sectas o denominaciones. Ya hemos probado que el Señor no estableció ninguna de las sectas que ahora existen y que los apóstoles no eran miembros de ninguna secta y que condenaron el espíritu sectario y partidario. ¿Será necesario un sistema así hoy en día? ¿Será posible que las condiciones sociales y económicas de hoy haga necesario lo que fue condenado en los días de los apóstoles? No es mi propósito pelear contra ninguna secta en particular, sino estimularte, amigo lector, a examinar todo lo relacionado con la iglesia que Jesús edificó en contraste con el sectarismo de hoy.

Desde el principio, ¿quiso el Señor que su obra fuera llevado a cabo por medio de sectas? Si el Señor pudiera hacer las cosas a su manera, ¿haría su obra por medio de sectas divididas? Y, si me permite, como el sectarismo eterniza la división y las contiendas, ¿cómo puede el Señor obrar por un sistema así?

La justificación del sectarismo es para que cada uno pueda unirse a la iglesia de su preferencias, para que cada uno se sienta satisfecho. No es asunto de complacer al Señor sino complacer al creyente. El capricho personal expresado en doctrinas particulares y el congeniarse con cada uno a su manera parece ser lo único que contribuye el sectarismo al mundo religioso. Y el mundo está pagando un precio muy caro por ese capricho.

LA UNIDAD ES MEJOR QUE EL SECTARISMO

¿Qué será lo que el mundo religioso necesita más que la unidad que existe entre el Padre y el Hijo? Jesús oró por todos los que creen en él por medio de la enseñanza apostólica, "para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad..." (Juan 17:20-23). ¿Qué contribuye el sectarismo al cumplimiento de esta oración? ¿Necesitamos más sectas para que esta oración sea una realidad? ¿Por qué tenemos cientos de sectas hoy día? Existen porque la gente no pudieron ponerse de acuerdo en las expresiones de sus posiciones doctrinales, y porque no pudieron ponerse de acuerdo en cómo adorar ni en cómo llevar a cabo la obra misionera.

Cada secta en la tierra tuvo su nacimiento en una contienda y división. De no haber la contienda, de haber un acuerdo, nunca habría necesidad de empezar una nueva secta. Mientras los hombres sigan defendiendo y edificando estos productos de la contienda y la división, así perdurará la contienda y la división en medio nuestro. Y así perdurará la petición del Señor sin cumplirse. En vez de necesitar el sectarismo para que haya unidad, necesitamos desecharlo para que haya la unidad por la cual el Señor oró. El hecho de que el Señor oró para que su seguidores fueran uno, como él y el Padre son uno, esto prueba que nunca era su intención que su obra fuera llevado a cabo por medio de sectas. ¿Por qué ser parte de un sistema que obstaculiza el cumplimiento de la oración del Señor y obstaculiza la necesidad primordial del mundo religioso, que es la unidad?

NECESITAMOS EL EVANGELISMO NOVOTESTAMENTARIO

¿Puedes pensar en algo que el mundo necesita más que evangelismo? ¿No crees que necesitamos mucho del evangelismo como aparece en el Nuevo Testamento? Estoy seguro que todo lector estaría de acuerdo. ¿Qué contribuye el sectarismo a esta gran necesidad? ¿Estamos más preparados para evangelizar el mundo hoy día gracias a las cientos de sectas? ¿O estaríamos mejor preparados si todos los creyentes fueran unidos un una sola institución, la iglesia que Jesús edificó?

Creo que todos están de acuerdo en que el sectarismo no es ninguna ventaja. Le voy a dar dos razones de por qué no nos ayuda. Primero, porque mantener la maquinaria sectaria cuesta mucho tiempo, dinero y esfuerzo, los cuales se hubieran gastado evangelizando el mundo. Hasta los líderes de la sectas más grandes se quejan de que demasiada organización y salario se está gastando en secretarios y cosas que se hubieran gastado en el campo misionero. Los gastos de operación de tantas sectas pequeñas se hubieran dirigido al campo misionero. De esta manera el sectarismo atrasa el evangelismo.

EL SECTARISMO CAUSA INCREDULIDAD

En segundo lugar, el sectarismo no ayuda en nada para evangelizar el mundo porque promueve la incredulidad al evangelio en los corazones de aquellos que quisiéramos evangelizar. Jesús oró que todos su seguidores fueran uno, "para que el mundo crea que tú me enviaste" (Juan 17:21).

El sectarismo nunca podría evangelizar el mundo, si Jesucristo tiene la razón. Según su enseñanza, si los creyentes son uno, el mundo creería que Dios lo envió; pero si los creyentes son divididos, el mundo no creería que Dios lo envió.

El sectarismo consiste en multiplicar y eternizar las divisiones de los creyentes, y por eso, nunca puede convencer el mundo de que Dios envió su Hijo para salvar el mundo de pecado. Repito: el sectarismo no contribuye nada al evangelismo del mundo, sino que lo imposibilita. ¿Te conviene ser parte de algo que imposibilita la evangelización del mundo?

LAS SECTAS NO HACEN FALTA

Consideremos esta pregunta: ¿podemos tener comunión y culto sin pertenecer a ninguna secta? Afirmativo. Los discípulos primitivos tenía comunión y las sectas no existían. No sólo adoraron y compartieron, sino que también gozaron de la unidad por la cual Jesús oró. Además evangelizaron al mundo. Estas son las cosas que el mundo necesita hoy día y no puede tener por culpa del sectarismo.

Ahora, ¿no podemos hacer lo que ellos hicieron? Creyeron en el Señor y obedecieron al evangelio. Fueron instruidos a bautizarse para perdón de los pecados (Hechos 2:38). Cuando obedecieron esto, el grupo de los creyentes constituyeron la iglesia del Señor en dicha comunidad. Se reunieron para culto y comunión y predicaron la palabra por todas partes. Si la gente hoy día hace lo mismo que ellos hicieron, ¿no serán también lo que ellos eran?

Si todo miembro de cada secta que hay en el mundo obedeciera el evangelio según Hechos 2:38, si rehusaran unirse a ninguna secta, y si grupos de tales personas se reunieron para adorar y evangelizar, ¿qué sería de todas estas sectas? Cuando la gente hicieron esto bajo la dirección de los apóstoles, no existían secta y no existiría hoy tampoco si la gente se limitara a hacer solamente lo que dice la Biblia.

Las sectas llegaron a existir cuando la personas hicieron más de lo que el Señor mandó, o cuando hicieron menos de lo que el Señor mandó. Las iglesias de Cristo resultan cuando hacemos exactamente lo que manda el Señor. ¿Necesitamos las sectas? No. No hacen falta para adorar a Dios Hace la unidad imposible. Hace imposible la evangelización del mundo. Estas razones debieran de ser suficientes para que todos se apartaran de ellos.

1