ABUSO ESPIRITUAL
MI HISTORIA PERSONAL DENTRO
DE LA ICOC
En el verano, febrero del
año 2000.-, pude ver a Dios hablarme sobre mis pecados, aquellos que tuve
bien arraigados por un par de años, ocultando y guardando cosas...Ya un año
antes, estaba trabajando como Interno, mientras la iglesia fue dirigida por
Gustavo Sassano...Como disciplina a mis pecados, confesé públicamente delante
de mi familia y mis líderes cada uno de ellos y fui sacado del liderazgo, ya
que en ese entonces llegué a dirigir un sector de cien personas, con un
membresía de casi trescientos discípulos en esa época. Luego más tarde a la
vuelta de un viaje que hice (a Río de Janeiro-Brasil con dos hermanos más), a
los dos meses, renuncié a todo lo que tuviera que ver con las finanzas y el
trabajo de Interno. Sin duda que estaba muy débil, mi relación con Dios era
casi nula, y mi negativismo y la depresión se había internado en mi corazón por
más tiempo...En medio de todo esto, y ya desligado de todo tipo de
responsabilidades y tratando de restablecer mi fé, no encontré la ayuda que
necesitaba, ya que mi vida estaba sin rumbo, sin nada, y casi sin una relación
con Dios...Cuando empecé a cuestionarme sobre tantas cosas, que enfrenté en la
iglesia y me hice cargo que al fin de cuentas no eran espirituales y que no
tenían nada que ver con Dios.
En Julio del mismo año,
llegaron a Buenos Aires, los Bentley, los Reus y otros cristianos para ayudar a
la reconstrucción de la iglesia de Cristo de Buenos Aires, entre ellos, la de cada
discípulo. Cuando llegó el momento de tener la entrevista, fue con Martin
Bentley, donde fui respondiendo a cada una de sus preguntas, sobre relación con
Dios, pureza, etc...Fui totalmente abierto con mis pecados con claridad y bien
específicos, sobre las decisiones que había tomado, lo solitario que me sentía
en medio de tanto dolor, el ayuno largo que había decidido hacer para no perder
el corazón arrepentido que le agrada a Dios. Luego de otra entrevista con El y
por única vez con Juan Reus, fui advertido que si llegaba a ocultar algún otro
pecado más, El (Juan Reus) me pediría que salga de la iglesia. Yo, por mi
parte, entendí en mi mente el significado de todo eso, pero en mi corazón no,
ya que trataba de recuperarme de toda la confesión y arrepentimiento que había
hecho meses anteriores referente al mismo tema....En ese momento estaba
estudiando la biblia con uno de mis mejores amigos y estaba a punto de
bautizarse, ya que solamente faltaban contar los gastos. Frente a los malos
entendidos en el discipulado, la desconfianza que hubo y consejos de división y
partidismo con respecto a mi amigo, ya que "yo estaba muy mal
espiritualmente" y no podía y ayudarlo. El discipulado no me ayudó en
lo más mínimo y como no estaba de acuerdo con su consejo de que yo no podía
ayudar a mi amigo que estaba a punto de bautizarse, me trataron como crítico.
Siempre la relación de
discipulado fue tirante, nunca recibí verdaderamente ayuda y apoyo
emocional ni espiritual....Así me citaron el domingo próximo antes de la
reunión Martin Bentley, Juan Reus y Gonzalo Mazzar (mi discipulador en ese
entonces). Yo no entendía nada, ni la causa de esa reunión ni el sentido de esa
cita y luego de leer dos o tres escrituras, me pidieron que por tres meses
no visitara más la iglesia y no tuviera contacto alguno con ningún discípulo,
porque "yo estaba viviendo en pecado y Satanás se había entrado en mi
corazón" (palabras textuales de Martín Bentley)...Yo lo único que hice en
ese entonces, fue mirarlos específicamente a cada uno de ellos, y les dije que
lo sentía mucho y al cabo de todo esto, Martin me acompañó no solo hasta la
salida de la iglesia sino hasta la esquina de la calle asegurándose que no
hablara con ningún discípulo que en ese momento llegaban para el comienzo del
Servicio de ese domingo. Aturdido, confundido, bajoneado, fui a mi casa
llorando ya que no entendía absolutamente lo que había pasado. En cuanto mi
familia se enteró, fue a hablar automáticamente con los Bentley y los Reus, y
ellos hablaron que yo había sido apartado del Reino, por mis pecados donde
hablaron específicamente pero eran esos pecados que yo había confesado unos
meses antes. Ese mismo día, mi hermana Noemí Rojas (actual discípula de Buenos
Aires), le preguntó a Martín sobre el porque se me había expulsado de la
Iglesia, y él solo la miró y le dijo “porque yo soy un anciano”. Mi hermana se
quedó admirada y callada ya que sintió muchísimo orgullo y arrogancia por parte
suya y no volvió a insistir en mi situación.
En esa misma semana, se
anunció a la Iglesia en la reunión entre semana todo lo que se había hecho
conmigo y leyendo una lista de pecados se generalizó aún de pecados que jamás
había cometido y obviamente lastimaron y ofendieron mi persona y mi integridad
como hombre.
Durante esos tres meses,
fueron los peores de mi vida en un sentido, pero los mejores en otro: pude
sentir totalmente bajoneado, solitario, y depresivo pero al mismo tiempo
trataba de entender lo que Dios quería de mi vida con todo esto. Fue más que
doloroso ya que no me sentía fuerte espiritualmente pero también vi
tremendamente mi necesidad espiritual...
Por otra parte, mi amigo
seguía yendo a las reuniones solo como oyente y cuando vio todo este tipo de
maltrato y poca ayuda hacia mi persona, él decidió por el momento no
bautizarse, ya que simplemente razonó diciéndome: “ si a vos te tratan así, con
tantos años en la fe y habiendo ocupado un cargo en la Iglesia....¿qué me queda
a mí que todavía no soy parte de ella?. Aparte yo quisiera ayudarte si estás
pasando por un momento malo, así como vos me ayudaste tanto a mí con la Biblia
pero ellos no me dejan hacerlo” Luego él se abrió de la Iglesia porque se dio
cuenta de varias cosas y él no quería formar parte de algo así.
Al cabo de unos meses que
había sido expulsado y apartado de la iglesia, me habían prestado un ex
discípulo un video sobre un reportaje de la Iglesia de Londres y su
persecución, (ya que lo dieron en la televisión y no pude mirarlo por mi
trabajo) yo lo vi esa noche, pero luego dejé el video sobre la televisión del
living de mi casa...Al día siguiente mi Familia decidió verlo por si mismo sin
que yo les dijera nada y luego se rieron un rato como yo cuando lo
vieron ya que habían cosas que eran un poco exageradas. Al fin de la semana
siguiente, Martin Bentley, habló desde el púlpito hacia la Iglesia
sobre un listado de personas (ex discípulos) marcándolos públicamente
para que la iglesia no viera ni tuviera contacto alguno, entre esos me
nombraron a mí con la causa que se habían enterado que yo había tratado de desviar
a mi Familia de la Fé mostrándoles un video sobre la persecución de la Iglesia
de Londres. Ese día, pasando por alto a mi Familia y sin hablar con ellos
previamente, me nombraron equivocadamente sin razón alguna. Mi familia luego
habló con ellos, y lo reconocieron pero ellos nunca rectificaron públicamente
lo que se había dicho y nunca pidieron perdón sobre eso ya que legalmente se
injurió sobre mi persona y mi conducta.
También en ese momento, mi
Familia se reunió con Juan Reus y mi discipulador en ese entonces Gonzalo
Mazzar (actual interno de Buenos Aires) para aclarar el maltrato, la poca
amistad y la gran falta de amor que hubo en todo la relación de discipulado que
hubo entre nosotros. Aún principio, Gonzalo Mazzar se justificó hasta el fin,
pero fue confrontado, aun por la envidia, y por la falta de amar y de dar su
vida para que no llegara yo a tal punto. Él reconoció delante de Juan Reus su
incapacidad y todo lo demás, pero nunca se arrepintió ni pidió perdón sobre
todo eso.
Luego de los tres meses de
estar apartado de la iglesia, me contacté con otros discípulos y ellos también
conmigo porque nunca estuve convencido de que todas estas cosas que me pasaron
hayan venido directamente de Dios. Creo plenamente que Dios las dejó pasar por
algo...Estuve a los siete meses por primera vez con Martin Bentley, pero a
veces me sentía hablar con una persona con amabilidad pero fría,
calculadora, observadora y muy callada. Recuerdo que le dije dos cosas
importantes a Él: 1)le hablé de la compasión de Cristo y que él necesitaba ser
más compasivo con las almas, ya que sino Dios le iba a poner situaciones a la
corta o a la larga en personas muy allegadas a El y con una situación similar
para que aprendiera a ser un hombre más compasivo y lleno de gracia, y 2) le
dije que él era un hombre muy diplomático y con buenos modales pero que eso no
significaba tener el Amor de Dios en su corazón. Yo sentía la misma necesidad
de contención, de ayuda, de fé, de esperanza, etc. y estuve muy susceptible a
todo esto. Luego me vi una o dos veces más con El, al año siguiente, y El me
propuso estudiar la Biblia, incluso con mi ex discipulador (sabiendo que todo
había terminado muy mal y sin resolver) y como nunca tuve la convicción de que
estas personas querían lo mejor para mí, ni de la manera en cómo se manejó todo
y menos del sistema, nunca volví a insistir ya que tampoco quería perder mi
tiempo o atarme a una doctrina errada...Aunque arrepentido, sé que ya lo
estaba, por los cambios que fui haciendo por Dios y que mi Familia fue testigo
de ello. Yo percibía que mi alma era como un número más, sin importancia, sin
dedicación. Nunca sentí que le importara a Martín Bentley mi alma y menos
restaurarme ya que nunca le preguntó a mi familia sobre mí ni mostró ningún
interés al respecto y también algunas personas que en ese momento estaban en el
Staff muy cerca suyo, percibieron exactamente lo mismo.
También en estos meses, mi
mamá, Alicia Rojas (actual discípula de Buenos Aires), se había accidentado con
una fractura y necesitaba una gran recuperación y en ese momento vivíamos
juntos mi mamá y yo en nuestro departamento: Carmen Bentley le aconsejó a mi
otra hermana Marta Rojas (actual discípula de Buenos Aires), que mi mamá
cerrara todo el departamento y ella se vaya a vivir con mi hermana Marta y yo
me fuera a vivir con mis amigos del mundo...Esto fue un gran consejo sectarista
y muy divisivo de una “anciana espiritual”, ya que siempre convivimos bien con
mi mamá, yo la ayudé con la rehabilitación muchísimo y siempre fui un apoyo y
no una carga...
Nunca sentí que mi vida
fuera importante para ninguna de esas personas que ante todo me juzgaron con la
Ley y no con el corazón de Jesús, ya que nunca me abrieron sus vidas de ninguna
manera, al contrario, me preguntaban cosas como : ¿De donde sacaste el dinero
para tal viaje de vacaciones?¿De donde sacaste el dinero para tal cosa? ¿Cómo
hiciste para comprarte tal PC? ¿De donde sacas el dinero para ayudar a los
hermanos? Me preguntaban cosas mías personales aún antes que yo trabajara para
la iglesia y lo hicieron de una manera como si estuviera en una comisaría de
policía y en un interrogatorio del mundo mismo pero no de una
Iglesia Espiritual. La desconfianza que hubo sobre una deuda que la iglesia
mantuvo con una librería cristiana muchos años antes que yo tomara las finanzas
y que nunca se canceló. Pero mi hermana apeló por mi diciendo que ella fue
testigo y que le habían asegurado en dicho lugar que la deuda fue iniciada
cuatros años antes que yo manejara las finanzas.
Gracias a Dios, nunca toqué
dinero ajeno de la Iglesia, ya que mi Familia siempre tuvo todo lo necesario
para darme, ayudarme y todo eso...Yo, con el sueldo de interno, pagaba los
beepers de los líderes que dirigía o a veces ayudaba más a los hermanos en sus
necesidades básicas pero aún personas como mi discipulador sentía mucha envidia
con respecto a todo esto.
La desconfianza que hubo,
los juicios falsos y sin justificación, la gran falta de amor, el fariseismo,
me demostraron una vez más que Dios no fue el autor de todo esto sino los hombres
mismos con su juicio en el nombre de Dios equivocadamente.
Mi familia sufrió demasiado
aún porque hoy en día están en la iglesia, yo nunca volví hasta ahora, porque
mi confianza fue totalmente lastimada y no desearía volver a ser tratado asi de
una manera horrible en el nombre de Dios ni se lo deseo a nadie. Ellos han sido
muy rápidos para juzgar, pero lentos para involucrarse, para amar y ayudar, muy
ligeros para desconfiar y para maltratar del que habla la
Biblia y Dios en su palabra (2 Corintios 2:5-11), fueron muy ágiles para el
abuso de poder y para echar al mundo almas necesitadas y débiles
como la mía (ya que por certeza yo no fui el primero ni el último), fueron muy
veloces para destruir y defenestrar mi persona delante de mi familia y
de la Iglesia a través de mucha manipulación espiritual y emocional. Aún
en este último año varios discípulos me han comentado como hasta algunas
personas (internos) que trabajan para la Iglesia me han criticado con otros
discípulos diciendo que yo era una persona muy engañosa e “histérica” en mi
lugar de trabajo. (Gonzalo y Sonia Mazzar, entre otros). Este es el calibre, la
calidad y el tipo de corazón que tienen “los empleados de Dios” ...Tengo muchos
testigos de todo esto, dentro y fuera de la iglesia, principalmente mi familia
que están dentro de la iglesia y otros discípulos/as que siempre creyeron en
mi.
No me causa ningún
placer hablar de todo esto, ni gozo escribiéndolo pero siempre creí en la
Justicia de Dios y creo plenamente en su poder y tengo mucho temor de El, aún
hoy en día evito situaciones que me hagan sentir culpable para no lastimarlo a
El.
Yo he orado y pedido
muchísimo a Dios antes de escribir todo esto, para perdonar por completo, por
su Justicia y aún por todas estas personas que viven engañados de sí mismos, ya
que creo plenamente que el arrepentimiento y el perdón se debería hacer hacia
todas las personas (por temor y respeto a Dios mismo) , no solo con los
discípulos de la Iglesia. (Mt 5:46-48)
Yo lo único que pedí, es
que todo esto se clarifique, se reconozca el maltrato que hubo y abuso de poder
delante de toda su Iglesia ya que muchos discípulos quedaron lastimados y aún
se le pida perdón a mi Familia principalmente y a mí ya que creo que por temor
y reverencia a Dios y aunque yo no sea parte de su Iglesia tendría que suceder.
Si mi Familia no estuviera hoy dentro de la iglesia, jamás me hubiera molestado
por todo esto, ya que hoy por hoy lo que piensen los hombres, me tiene sin
cuidado, pero los amo demasiado y los respeto y quisiera que todo esto salga a
la Luz.
Si ellos son hombres de
Dios, van a sentir temor de El por todo esto que fue injusto y van a tomar su
propia responsabilidad así como yo la tomé con respecto a mis pecados antes de
ser apartado de la Iglesia hace dos años y medio. Por varias razones como estas
he perdido casi toda mi credibilidad en las personas y más aún en las que
trabajan tiempo completo para la Iglesia y me dirigí a usted sólo por una
recomendación solamente de un discípulo de Cristo...Así que, si usted puede hacer
algo al respecto se lo agradecería muchísimo, caso contrario, siento haberlo
molestado inoportunamente. Estas son las cosas más importantes que me han
pasado, hay más situaciones minuciosas que ahora no van al caso de ninguna
manera. Luego de nueve meses de haber enviado esta historia a los principales
responsables de esta Dictadura Espiritual, sólo he encontrado, indiferencia,
mucha impunidad y falta de interés....
En Conclusión:
1)No comparto el haberme
expulsado en esos términos.
2)No recibí la ayuda
espiritual para vencer mis pecados.
3)Recibí amenazas de no
hablar con nadie, bíblicamente inaceptable.
4)No fui llamado para ser
restaurado como claramente lo expone 2 Co 2:5-11.
5)La manera en cómo se
dirigió mi situación no fue congruente con las enseñanzas básicas de la Biblia.
(desconfianza, interrogatorios mundanos, manipulación, etc)
Y lo que yo pido
específicamente es:
1)Pedir perdón públicamente
a mi Familia.
2)Quitar la marca que me
pusieron para que los discípulos no hablen conmigo. (marca injustificada)
3)Que me pidan perdón por
el maltrato recibido.
Gabrired (Buenos
Aires-Argentina)
Hola Gaby!!!,
bueno ya me habias contado tu historia personalmente pero, como te dije hace
unos días, seguramente tu relato ayudará a muchos.
Para el resto de
los miembros y exmiembros les cuento que doy fe de lo que cuenta Gabriel,
principalmente lo que respecta a la actitud que tuvo la iglesia públicamente. Todavia
recuerdo cuando Martín Bentley desde el escenario en una reunión de entre
semana nos dijo a toda la iglesia que Gabriel habia sido expulsado a causa de
su rebeldia y leyendo su lista de pecados se nos dijo que no tuvieramos ningun
contacto con él. Todavia recuerdo cuando algunos hermanos le preguntaron
delante de toda la iglesia que debian hacer en el caso de que se encontraran en
la calle con Gabriel, si debian saludarlo o no y la respuesta fue que debian decirle que estaban orando por él y
nada más y si era mejor no saludarlo.
También recuerdo
que en ese entonces se armó todo un chismerio en la iglesia respecto de lo que había
pasado y de cuan "pecador" era Gabriel, sin conciderar que todos
somos pecadores y que nadie es tan pulcro como para tirar la primera piedra.
En eso momento
la verdad es que yo creí lo que dijeron de él pero luego de hablar con una
amiga que tenemos en común (la cual era la única que lo defendía a pesar de su confusión)
me di cuenta que la cosa no era tan así como se decía, además me había chocado muchísimo
que hallan leído sus pecados en público, creo que a nadie le gustaría que le
hiciesen eso.
Pero
bueno..espero que Dios halla ayudado a Martín Bentley a refleccionar, hoy por hoy
sus hijos ya no son parte de la icoc (siempre se jactaban de que sus hijos
eran muy buenos discípulos gracias a su liderazgo como padres) y por esa
razón él y su esposa tuvieron que dejar de ser ancianos en la iglesia. Dios
es justo!!!
Saludos a Todos,
Sammy.