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Un satanista muy peculiar
Mi soledad
Los hombres nacemos solos, y solos nos vamos de este mundo. Soy una persona social, pero me gusta estar a solas en determinados momentos. Es como cualquier persona. Me doy mi espacio y mi tiempo. Suelo disponer de muchos gratos momentos en soledad, donde hablo conmigo y veo la forma de ser mejor -o peor- en la vida. Si has hablado contigo mismo verás que es una actividad bastante agradable, porque sacas muchas cosas. Dualidad si quieres llamarlo, o locura, me da lo mismo.
Antes solía entristecerme por la soledad. De hecho, uno de mis grandes temores -acaso el único- es la soledad, y me sentía así sin necesidad. Sin embargo, a raíz de un accidente, me di cuenta que no estoy sólo. Tengo a la persona más valiosa y mejor de la existencia conmigo: a mí mismo.
Muchas veces nos cuestionamos acerca de quién somos, qué somos y a dónde vamos. Caer en esos preceptos abusurdos es caer en íconos judeo-cristianos que no vienen al caso.
No sé quién soy ni a dónde iré... Pero lo que sí es es lo que sí quiero ser.
- Rabbanah -