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Un satanista muy peculiar
Mi humor
La alegría y el buen humor forman parte de mi vida diaria. No escapa nada de mis jocosos comentarios o de mi sarcasmo un tanto chocante. Me gusta estar alegre y de buen humor. Hace la carga diaria del estrés cotidiano más ligero. Como dice un famoso personaje de la televisión mexicana: Lo veo del lado amable, aunque muchas veces el lado amable no sale por ningún lado.
El humor es uno de los estados de salud mental más importantes del ser humano. Te hace más despierto y alerta a las cosas de la vida; pero no sólo eso, sino que te ayuda a solucionar los problemas de forma más eficaz y sin tanta pesadez emocional. En escencia, un buen humor es indispensable para la existencia.
No concuerdo con esos satanistas que siempre traen su cara de coraje y que parece que te quieren devorar con la mirada de odio que poseen o quieren plantar en su cara. Creo que por dentro ellos claman por ser más auténticos, o al menos, quisieran ser menos hoscos.
Para mí el satanismo no es para estar enojados o furiosos, mucho menos con una actitud paranóica de que cualquier pudiera ser tu enemigo o está buscando joderte. Se me hace una falta de objetividad y de criterio muy grande eso.
En mi personal punto de vista, siempre estoy sonriendo y alentando a las personas a que gocen de un buen humor. Ahora bien, no todo es color de rosa. Cuando me hacen cabrear o simplemente la situación ha sido tan pesada que mi único escape lógico -y natural- sea ponerme de mal humor, créeme, lo hago y con creces.
Como decía en otra sección, por la buena soy un tipo jocoso, hilarioso, alegre, apasionado y muy positivo. Por las malas, soy todo lo peor que pudieras encontrar como persona. Pero creo que es mejor ser así y que los demás lo sepan, para que la gente te sepa tal cual eres sin máscaras, y si te estiman así adelante, y si no, pues que sigan su camino y sean felices.
- Rabbanah -