Los acontecimientos de New York y
Washington, que tuvieron al mismo tiempo la gran capacidad de destruir e
indignar, abre un nuevo espacio – tiempo a la historia humana: Crece la
violencia, se generaliza el terrorismo y se vislumbra la GUERRA GLOBAL.
Todo es abominable, y los responsables
merecen castigo ejemplar.
Pero no se puede caer en la tentación de la
venganza, y más bien debemos plantearnos una profunda autocrítica si no
queremos sembrar más violencia y más terrorismo.
Sabemos que la IRA es la peor consejera. Y
la IRA no es amiga de la PAZ.
Este espacio – tiempo, acosado por la geopolítica
del caos sembrado por el neoliberalismo, nos refresca la sentencia de
que la violencia generalizada es la demostración del fracaso de la civilización
del mercado.
La globalización, como estrategia de los
tiburones para aterrorizar y comerse a las sardinas, está creando las
condiciones de la guerra global.
·
Se ignoran
fronteras
·
Se perforan
soberanías
·
Se atenta
contra las identidades culturales
·
Se atemoriza y
aterroriza con el desempleo y el hambre.
·
Y se concentra
la riqueza social en pocos países y en pocas manos.
El atentado contra los símbolos del poder financiero
y tecnológico militar de los Estados Unidos debe obligarnos a reflexionar con
profundidad y sensatez para no seguir sentados mental y corporalmente sobre una
olla de presión en estado de ebullición.
La fecha del 11 de septiembre no es grato
para nuestro recuerdo:
·
El 11 de
septiembre de 1973 se produjo en Chile el TERRORISMO MILITAR que incendió el
Palacio de la Moneda, segó vidas en Chile, Argentina, Italia, Estados Unidos y
violentó cuanto derecho se le antojó a Pinochet.
·
Y ahora el 11
de septiembre de 2001 se consuma otro TERRORISMO detestable. Miles de inocentes
muertos.
Claro que antes, durante y después de estas
fechas, en el Cercano Oriente, en Irlanda del Norte, en Africa, Asia, en Europa
y en América Latina – Caribe corre sangre a borbotones como resultado de la
violencia y del terrorismo que sacraliza la cultura de la muerte.
Lo de las Torres Gemelas y el Pentágono,
aparecen así como un momento crucial: puede ser la provocación oportuna para
seguir en la escalada de la violencia abriendo las compuertas de la GUERRA
GLOBAL SIGLO XXI, o la oportunidad única para rectificar rumbos y trabajar de
verdad por la PAZ MUNDIAL.
Los Halcones siempre apostarán a la guerra
prohijando un armamentismo esquizofrénico
Las palomas deberán revisar estrategias y
métodos de acción para crear una CONCIENCIA MORAL y POLÍTICA que sea un poder concluyente:
·
NO A LA
VIOLENCIA, AL TERRORISMO Y A LA GUERRA
·
SI A LA
JUSTICIA Y A LA PAZ.
Una vez más la GUERRA y la PAZ reactualizan
su confrontación infernal. Debemos bloquear nuestra agresividad primitiva y
jugarnos enteramente por la supervivencia y supremacía de la CULTURA DE LA
VIDA.
Toda guerra es una trampa. La
violencia sólo engendra violencia.
Sabemos que la GUERRA GLOBAL usará mil
disfraces pero seguirá irremediablemente cultivando el terrorismo.
El terror es un capítulo infaltable de la
violencia, más todavía cuando se invocan intereses “SUPERIORES” como las
discriminaciones raciales, las convicciones religiosas o la “JUSTICIA INFINITA”
La palabra terror, en estos últimos tiempos
se ha asociado mucho con el celuloide. La industria cinematográfica y los
programas de televisión difunden como pan caliente las películas de terror.
Terror, según el diccionario significa:
miedo – espanto – pavor.
Pero en la mitología era la “deidad que
moraba en la entrada del Tártaro y que algunos autores consideraban que era
hijo de Marte y de Venus. Se denomina también pánico, por haber sido Pan quien
por primera vez atemorizó a los gigantes” . (Enciclopedia Sopena).
Aquí aparece una referencia interesante:
“atemorizó a los gigantes”.
Terrorismo entonces es “dominación por medio
del terror. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”
El poderoso y el fanático están entrampados
en la lógica del poder arbitrario: busca imponer su voluntad sin importar que
derechos se vulnera y viola. El sometimiento de los otros poderes es su
propósito.
Si para ello no funcionan los argumentos
diplomáticos y políticos, se apela a la política de la guerra y a la práctica
del terrorismo.
Los imperios son aleccionadores en sus
argumentos de guerra para someter a los demás y el terrorismo es una de sus
armas predilectas. Los ingleses con sus corsarios impusieron el terror en los
mares, para luego controlarlo.
Una versión moderna de la guerra es el
terrorismo.
·
La practican
las potencias.
·
Las utilizan
los grupos rebeldes y sectores privados
·
La están
sistematizando los grupos fundamentalistas y los Estados que sólo creen en la
violencia y en la política de la fuerza. Buscan imponer un pensamiento y modelo
único.
Los escenarios bélicos son tiempos de
insensatez.
La guerra se corresponde con los instintos
más bajos de la especie humana.
La guerra en si misma carece de racionalidad ya que
todos los cálculos son concebidos para destruir y matar.
Debemos trabajar por la justicia social y la
paz.
Sólo así lograremos perfilar un Siglo XXI diferente,
con un escenario nacional e internacional comprometido con las mejores causas
de la humanidad.
·
Necesitamos
rectificar rumbos
·
Necesitamos
derrotar a la violencia, al terrorismo y a la demencial guerra global.
Es posible construir una sociedad
internacional basada en el diálogo, en la tolerancia, en la libertad, en la
solidaridad, en la democracia y en la justicia social internacional
Esa es la verdadera PAZ que queremos.
¿Tendremos suficiente grandeza para
acometerlos?
Apelamos a los dirigentes del mundo para que la
respuesta sea positiva.!!