SUPLEMENTO ESPECIAL (30/11/01)

Una sola tarea de la clase obrera mundial
¡Paremos el genocidio contra el pueblo de Afganistán!
¡Fuera las tropas de los carniceros imperialistas angloyanquis
y sus socios cipayos!


En Kunduz y en Mazar i Sharif, las tropas de la Alianza del Norte y los carniceros imperialistas acaban de masacrar brutalmente a centenares de heroicos milicianos chechenos, pakistaníes, palestinos, árabes, indonesios, chinos, de las brigadas internacionales que habían marchado a Afganistán a dar la vida para derrotar al imperialismo angloyanqui. Sus cadáveres maniatados, torturados, vejados, despedazados, han quedado esparcidos por cientos en los terrenos de la cárcel de Qalai Jangui en la que estaban prisioneros, como lo muestran las sangrientas imágenes que recorren el mundo.

Esta carnicería contra la vanguardia indiscutida de la lucha antiimperialista, es un durísimo golpe para la clase obrera y los explotados de todo el planeta, que pierde así una avanzada heroica. ¡Los milicianos de Kunduz y Mazar i Sharif son un verdadero ejemplo de antiimperialismo militante, y por eso fueron asesinados con saña por los carniceros imperialistas y sus cipayos de la Alianza del Norte! ¡Son los mártires de la clase obrera mundial, más allá de su ideología y su programa, y más allá de la dirección que tienen al frente, el Talibán que se retiró al sur sin disparar un solo tiro contra el imperialismo, dejándolos como carne de cañón, y preparándose para negociar! Se demuestra así que, lejos del mito de los "guerreros valerosos e invencibles", el Talibán no es más que una dirección burguesa cobarde que -al igual que ayer Saddam Hussein en Irak, o que Galtieri en la guerra de Las Malvinas- prefiere la derrota nacional a movilizar y armar a las masas para enfrentar al imperialismo. Antes de tocar una sola de las propiedades imperialistas prefieren retroceder y negociar porque ello pondría también en peligro su propiedad y su dominio, como socia menor del imperialismo.
El imperialismo yanqui y el británico, junto a sus socios menores, los ejércitos cipayos de la Alianza del Norte, están llevando adelante un verdadero genocidio contra los trabajadores y el pueblo afgano, como lo muestra la horrorosa masacre de Kunduz y Mazar i Sharif. Con toneladas de bombas han hecho retroceder a Afganistán a la Edad Media, obligando a huir a millones de trabajadores y campesinos hambrientos, sedientos, muertos de frío, que se hacinan en miserables campos de refugiados en Pakistán e Irán.

Es que la victoria imperialista que ha derrotado provisoriamente a la nación afgana no ha hecho más que imponer un régimen de hambruna, terror y opresión mil veces peor que el del talibán: Afganistán es hoy una nación atada con dobles y triples cadenas al imperialismo, dividida, bajo control de bandas armadas cipayas del imperialismo y de tropas imperialistas que masacran a mansalva los milicianos prisioneros en las cárceles, donde las mujeres siguen encerradas en sus casas ante las amenazas de ataques y violaciones; donde la hambruna cunde y la miseria se profundiza.

¡Basta de genocidio contra el pueblo afgano! ¡Fuera los carniceros imperialistas angloyanquis, fuera todas sus tropas y la Alianza del Norte, dirigida por Putin, las burguesías restauracionistas uzbekas y tayikas! ¡Fuera los señores de la tierra y de la guerra cipayos y proimperialistas de la Alianza del Norte y de los pashtún que se han vendido a la CIA, masacradores del pueblo afgano!

¡Quieren derrotar a la clase obrera y los pueblos oprimidos del Medio Oriente y Asia, vanguardia mundial de la lucha antiimperialista!

¡Están escarmentando a la nación afgana! ¡Con las tropas del ejército fascista del sionista Estado de Israel bombardean y asesinan a las masas palestinas! ¡Lanzan una ola de detenciones masivas y persecución de trabajadores árabes en Estados Unidos y en Europa! ¡Amenazan y preparan nuevos ataques contra Irak y otras naciones árabes! ¡Quieren derrotar a la clase obrera y a los pueblos oprimidos de Medio Oriente y Asia, que han sido la vanguardia de la lucha antiimperialista y contra los explotadores en los últimos treinta años, desde la gloriosa revolución iraní que hoy se continúa en la revolución obrera y campesina palestina!
¡Libertad inmediata a todos los detenidos árabes en EEUU, Inglaterra, España, Francia y Alemania!
¡Basta de persecuciones y detenciones en la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina!
¡Fuera la CIA, la organización terrorista por excelencia del mundo, organizadora de golpes contrarrevolucionarios contra los pueblos oprimidos y los trabajadores del mundo, como en Chile en el 73, Argentina en el 76, Indonesia en los 60, por dar tan solo algunos ejemplos!

Con el genocidio y la ocupación de la nación afgana, los carniceros imperialistas yanquis se preparan para quedarse con todo el botín.
Las potencias imperialistas europeas, tras la cobertura de la ONU,
quieren entrar en el reparto

Los carniceros imperialistas, una vez liquidada la heroica vanguardia de Kunduz y Mazar i Sharif, se han animado a desembarcar a dos mil de sus marines en la zona cercana a Kandahar, mientras continúan con sus bombardeos genocidas sobre la región. Preparan nuevas y feroces masacres y carnicerías contra el pueblo afgano, para poder avanzar un nuevo paso en la consolidación de su victoria provisoria sobre la nación afgana.
Allí han comprado a facciones enteras de la burguesía pashtún, con los que intentan construir en el sur otro ejército cipayo (tal cual la Alianza del Norte que llegó hasta Kabul) para masacrar lo que queda de resistencia antimperialista en Kandahar e imponer el dominio pleno del territorio, junto a sus tropas ya desembarcadas.
¡Ellos necesitan libre el corredor desde el Norte de Afganistán y hasta del sur para llegar al mar Arábigo, pues esa es la ruta por la que las empresas petroleras y de gas yanquis piensan sacar los más de 4 billones (o sea miles de miles de millones de dólares) que se han encontrado al norte de Afganistán en Uzbekistán, Kazakstán, Turkmenistán!

¡Necesitan a través del genocidio imponer la "pax imperialista" de las petroleras yanquis para expoliar a los pueblos de Asia y controlar los corredores de las rutas del petróleo! Para ello, necesitan aplastar Kandahar, y con la excusa de perseguir a Bin Laden, instalar sus tropas en el terreno.

¡Viva la resistencia de Kandahar! Para que los carniceros imperialistas y sus marines asesinos sean derrotados en la batalla de Kandahar, la dirección de la guerra no puede estar en manos de la burguesía Talibán que ya ha demostrado que sólo sabe huir para luego negociar, dejando en la estacada y como carne de cañón a los heroicos milicianos internacionalistas: ¡por un gobierno provisional obrero y campesino que tome en sus manos la dirección de la guerra nacional contra el imperialismo y los ejércitos de las burguesías cipayas!

Frente a ello, el resto de las potencias imperialistas europeas no asociadas -como la inglesa- a esta acción militar quieren entrar en el reparto del botín. Para ello quieren imponer un gobierno de "unidad nacional afgana" con tropas de la ONU, es decir, para que las petroleras francesas, alemanas, holandesas ¡entren también en el reparto del botín y del control de las nuevas rutas del petróleo!
Esta guerra de coloniaje y de ocupación de espacio vital por parte de las potencias imperialistas, concentra también en sí misma la determinación del imperialismo dominante yanqui de mantener su supremacía contra el resto de las potencias imperialistas que le compiten en su carrera por terminar de quedarse con el botín de los ex estados obreros, donde se impusiera la restauración capitalista. Es que allí se han descubierto enormes reservas de petróleo y de gas, que son el banquete que necesita el capital financiero para recuperar las ganancias en momentos en que la crisis económica mundial, la recesión, ha liquidado en tan solo unas semanas más de dos billones de dólares en la bolsa de Wall Street. El famoso grito de guerra de las camarillas del gran capital financiero yanqui es ¡Por un siglo XXI americano!, lo que significa acciones contrarrevolucionarias como la de Afganistán y futuras guerras interimperialistas superiores a las dos que vimos en el siglo XX.
¡Fuera yanquis de Afganistán! ¡Fuera también las manos de esa cueva de bandidos que es la ONU y de los carniceros imperialistas franceses y alemanes que quieren repartirse el botín sobre la masacre del pueblo afgano!

¡Fuera el rey, el ex presidente Rabbani y todas las facciones de las burguesías étnicas proimperialistas que entregan al pueblo afgano por un puñado de dólares!

La clase obrera europea, de Francia, de Alemania, de Italia, etc., desembarazándose de las direcciones traidoras socialdemócratas stalinistas de los sindicatos y los partidos obreros burgueses será la que enfrente a su propia burguesía imperialista, que con la demagogia contra el "guerrerismo norteamericano", su apelación a la "paz bajo el paraguas de la ONU", se está posicionando para disputarse con los carniceros imperialistas angloyanquis el botín de un Afganistán desangrado y derrotado. ¡Abajo los pactos sociales de la aristocracia obrera y la burocracia sindical socialdemócrata y stalinista reciclada, que maniatan a la clase obrera de Europa y la subordinan a los regímenes imperialistas sanguinarios de la IV República francesa, de la monarquía española, de la Alemania imperialista, etc.! En manos de los millones de trabajadores árabes, argelinos, musulmanes y turcos, que suman 5 millones en Francia, cuatro millones en Inglaterra y otro tanto en Italia y Alemania, está la tarea de sublevar a los trabajadores europeos contra sus propias burguesías imperialistas. Ellos son un componente decisivo de la clase obrera europea, los que realizan los trabajos más miserables y los peores pagos. Ellos serán la vanguardia en la derrota de la aristocracia y las burocracias obreras que atan la suerte de la clase obrera europea a sus respectivos carniceros imperialistas.

¡En este camino la clase obrera de Europa retomará el camino de la lucha antiimperialista de Seattle y Génova!, hoy expropiada por las ONG, los Verdes y las fundaciones imperialistas, que la transformó en un movimiento inofensivo "globalifóbico" de presión y conmiseración por los pueblos oprimidos!

Las tropas contrarrevolucionarias del ejército blanco ruso de Putin desembarcan en Kabul
¡Fuera de Afganistán los asesinos genocidas de la nación chechena y opresores de la clase obrera y de los pueblos de Rusia!

Las tropas contrarrevolucionarias rusas de la burguesía restauracionista han ingresado a Kabul. Ellos son socios menores que junto a las burguesías uzbeka, kazaka y turcomana, se repartirán la ganancia de las petroleras yanquis. Van allí a defender su parte. Van allí a cerrar un pacto contrarrevolucionario con el imperialismo yanqui para estabilizar y consolidar el genocidio contra la nación afgana y recibir todo el apoyo de los carniceros imperialistas para terminar de aplastar la heroica resistencia antimperialista y nacional del heroico pueblo checheno.

Así es que Putin y la burguesía restauracionista rusa son las que garantizan el control, junto a sus socios de las repúblicas asiáticas de la ex URSS, de las tropas cipayas de la Alianza del Norte que controla hasta Kabul el territorio afgano. ¡Ellos son los que junto a los terroristas de la CIA y los comandantes cipayos de la Alianza del Norte organizaron la masacre de centenares y centenares luchadores antiimperialistas en Kunduz y Mazar i Sharif!

Los trabajadores y el pueblo ruso, uzbeko y tayiko, tienen en sus manos la posibilidad de levantarse contra sus propias burguesías, en apoyo de la nación afgana, luchando por que las tropas del ejército blanco ruso, agente de las petroleras imperialistas, sea derrotado en Afganistán y también en Chechenia.
Los trabajadores rusos, uzbekos y tayikos son hermanos de los trabajadores y la nación afgana atacada por las potencias imperialistas. Los hermana la rapiña y el saqueo que sufren del capital financiero, las petroleras, que pretenden quedarse con todas sus riquezas. Muchos de sus mejores militantes antiimperialistas combatieron y fueron asesinados en Kunduz y Mazar i Sharif. ¡Por la nacionalización bajo control obrero del petróleo y el gas y todas las riquezas del subsuelo de Uzbekistan, Kazakstan y Turkmenistan! La lucha antiimperialista de las masas de estas ex repúblicas soviéticas es la que puede derrotar de un golpe el accionar contrarrevolucionario de la Alianza del Norte cipaya socia de Bush y del carnicero Putin. Esta lucha antiimperialista abrirá el camino a la restauración de la dictadura del proletariado en estas ex repúblicas soviéticas.

La clase obrera norteamericana derrotando a los traidores de Hoffa y Sweeney, los burócratas sindicales traidores de la AFL-CIO, será la que vengará con sus métodos de lucha, como ayer en Vietnam, el genocidio de los luchadores antiimperialistas de Mazar i Sharif

Si los carniceros yanquis terminan de imponer una derrota categórica en Afganistán, con un verdadero genocidio contra ese pueblo, se fortalecerán enormemente para pasar a nuevos ataques y ofensivas para hacerles pagar los costos de la crisis mundial y la recesión que ya ha golpeado en su interior, a su propia clase obrera. Y a los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo.

Significará una guerra superior contra la misma clase obrera norteamericana a la que, con un giro bonapartista, derechista y autoritario en el régimen, la burguesía yanqui le ha impuesto millones de despidos, rebaja salarial y flexibilización, y un ataque a las más elementales libertades democráticas.

El gobierno contrarrevolucionario de Bush, con sus tropas masacra en Afganistán a luchadores antiimperialistas y detiene, tal cual Videla y Pinochet, a miles de trabajadores e inmigrantes árabes en EEUU
¡La clase obrera norteamericana tiene en sus manos parar el genocidio que su propia burguesía imperialista está cometiendo contra los trabajadores y el pueblo afgano, que no es más que la extensión de la política represiva y antiobrera con la que ha comenzado a tratar a sus propios trabajadores al interior de Estados Unidos! Para esta empresa, las petroleras yanquis y su gobierno terrorista cuentan con un apoyo fundamental: la aristocracia y la burocracia obrera de la AFL-CIO, los Sweeney y los Hoffa, comprados con las migajas de la explotación y las masacres del mundo semicolonial. Ellos son los que tienen maniatada a la clase obrera norteamericana, hoy brutalmente atacada en sus conquistas.

¡Fuera Sweeny y Hoffa, los vendidos a las petroleras imperialistas! En Estados Unidos hay que "ponerle precio" a la cabeza del mayor terrorista del mundo, Bush, su gobierno y su régimen representante de los monopolios y el capital financiero yanqui. Pero ello lo hará la clase obrera con sus métodos de lucha, ¡retomando el camino de Vietnam! ¡La venganza contra los asesinos genocidas de Mazar i Sharif, la concretará la clase obrera norteamericana! Sacándose de encima a los burócratas traidores, paralizando la máquina de guerra imperialista con el boicot, la huelga y los piquetes, imponiendo Comités de autodefensa para defender a los trabajadores inmigrantes árabes y asiáticos que están siendo atacados por las bandas fascistas y detenidos y perseguidos por miles por el estado imperialista yanqui.

¡Paremos el genocidio y la masacre imperialista contra el pueblo afgano!
¡El camino lo marca la heroica revolución palestina contra el estado fascista de Israel, la vanguardia antimperialista de los pueblos oprimidos del mundo!

Con el genocidio y la ocupación de la nación afgana por las tropas imperialistas y sus socios menores cipayos de la Alianza del Norte, el imperialismo yanqui intenta imponer un escarmiento a los trabajadores y a todos los pueblos oprimidos del mundo de África, Latinoamérica y Asia. El terrorista Bush amenaza con nuevos ataques militares a Irak, a Yemen del Norte, Somalia, etc.

El comienzo de la recesión norteamericana y la enorme desvalorización del capital financiero imperialista, producto de la bancarrota de este sistema agónico capitalista mundial es el que empuja más y más a aventuras contrarrevolucionarias a las potencias imperialistas, y en lo inmediato a EEUU, que necesita revalorizar su capital avanzando también en nuevos saltos en la expoliación de los pueblos semicoloniales.
En el mundo semicolonial, la heroica clase obrera y el pueblo palestino están protagonizando la primer gran revolución del siglo XXI, que es hoy indudablemente la vanguardia de la revolución y la lucha antiimperialista en todo el planeta. ¡En ella vive la lucha antimperialista de los mártires caídos en Kunduz y Mazar i Sharif! La batalla de la clase obrera y las masas palestinas, será importantísima en la definición de la guerra entre revolución y contrarrevolución que chocan a nivel mundial.

¡Por el triunfo de la revolución palestina, por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y por la derrota de su ejército genocida! ¡Abajo los engañosos "acuerdos de paz" y "alto al fuego" con los que Arafat y los sionistas, a las órdenes del imperialismo, intentan desarmar y derrotar al proletariado y las masas palestinas! ¡Por una Palestina laica, democrática y no racista bajo un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas insurrectas, sus organismos y sus milicias, en el camino a una Federación de Repúblicas Obrero-Campesinas de Medio Oriente!

En América Latina, la clase obrera y los explotados enfrentamos al mismo enemigo: los carniceros imperialistas yanquis, y los no menos carniceros y saqueadores de las potencias europeas. ¡Por un movimiento continental de las organizaciones obreras y campesinas de América Latina que imponga la ruptura con las burguesías cipayas, para luchar contra el imperialismo y en solidaridad con las masas explotadas de Asia y Medio Oriente!

¡En defensa del estado obrero Cubano y sus conquistas, para que la Cuba obrera esté al servicio de la lucha antiimperialista y de la revolución obrera y socialista, enfrentando y derrotando la política restauracionista de la burocracia castrista que con Fidel Castro a la cabeza llenó de banderas yanquis La Habana en apoyo a Bush y su "guerra contra el terrorismo"!

SUPLEMENTO ESPECIAL DEMOCRACIA OBRERA
30 DE NOVIEMBRE DE 2001.-


¡Abajo todos los acuerdos económicos, políticos y militares que atan a los países latinoamericanos al imperialismo! ¡Abajo el TIAR, la OEA y el Tratado de Río! ¡Fuera el FMI y el Banco Mundial! ¡Fuera las tropas yanquis, sus bases, la CIA y la DEA, de América Latina! ¡Fuera los piratas ingleses de Malvinas!

¡Impulsemos en todo el mundo una amplia unidad de acción antiimperialista para parar el genocidio en Afganistán!

Desde la LOI-CI (Democracia Obrera), hacemos un llamamiento urgente a todas las organizaciones obreras, estudiantiles, de derechos humanos y partidos obreros y antiimperialistas, a impulsar la más amplia unidad de acción antiimperialista en la lucha por detener el bárbaro genocidio imperialista contra los trabajadores y el pueblo afgano en todo el mundo. El poderío y la fuerza de todas las organizaciones obreras deben estar al servicio de parar la máquina de guerra imperialista. En Inglaterra han comenzado acciones de miles de trabajadores y obreros de vanguardia que han ganado las calles en contra de su propia burguesía imperialista. Su ejemplo debe ser imitado en todo el mundo. En ello comprometemos todo nuestro esfuerzo.

En Argentina llamamos especialmente a todas las corrientes que se reivindican del trotskismo -como el PO, el MAS, el MST, etc.- y también en América Latina, a poner todas sus fuerzas, puestos parlamentarios y sindicales, al servicio de impulsar ya nuevas y superiores acciones antiimperialistas en las calles, para comenzar a estar a la altura de los heroicos milicianos que dieron su vida en Kunduz y Mazar i Sharif para derrotar a los carniceros imperialistas y detener el genocidio contra nuestros hermanos de Afganistán.

Comité Organizador del Trotskismo Principista -Cuarta Internacional
30 de noviembre de 2001.-

 



"La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos"

 


" La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos"

 

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