Una
sola tarea de la clase obrera mundial
¡Paremos el genocidio contra el pueblo de Afganistán!
¡Fuera las tropas de los carniceros imperialistas angloyanquis
y sus socios cipayos!
En Kunduz y en Mazar i Sharif, las tropas de la Alianza
del Norte y los carniceros imperialistas acaban de masacrar brutalmente
a centenares de heroicos milicianos chechenos, pakistaníes,
palestinos, árabes, indonesios, chinos, de las brigadas internacionales
que habían marchado a Afganistán a dar la vida para
derrotar al imperialismo angloyanqui. Sus cadáveres maniatados,
torturados, vejados, despedazados, han quedado esparcidos por cientos
en los terrenos de la cárcel de Qalai Jangui en la que estaban
prisioneros, como lo muestran las sangrientas imágenes que
recorren el mundo.
Esta carnicería contra la vanguardia indiscutida de la lucha
antiimperialista, es un durísimo golpe para la clase obrera
y los explotados de todo el planeta, que pierde así una avanzada
heroica. ¡Los milicianos de Kunduz y Mazar i Sharif son un
verdadero ejemplo de antiimperialismo militante, y por eso fueron
asesinados con saña por los carniceros imperialistas y sus
cipayos de la Alianza del Norte! ¡Son los mártires
de la clase obrera mundial, más allá de su ideología
y su programa, y más allá de la dirección que
tienen al frente, el Talibán que se retiró al sur
sin disparar un solo tiro contra el imperialismo, dejándolos
como carne de cañón, y preparándose para negociar!
Se demuestra así que, lejos del mito de los "guerreros
valerosos e invencibles", el Talibán no es más
que una dirección burguesa cobarde que -al igual que ayer
Saddam Hussein en Irak, o que Galtieri en la guerra de Las Malvinas-
prefiere la derrota nacional a movilizar y armar a las masas para
enfrentar al imperialismo. Antes de tocar una sola de las propiedades
imperialistas prefieren retroceder y negociar porque ello pondría
también en peligro su propiedad y su dominio, como socia
menor del imperialismo.
El imperialismo yanqui y el británico, junto a sus socios
menores, los ejércitos cipayos de la Alianza del Norte, están
llevando adelante un verdadero genocidio contra los trabajadores
y el pueblo afgano, como lo muestra la horrorosa masacre de Kunduz
y Mazar i Sharif. Con toneladas de bombas han hecho retroceder a
Afganistán a la Edad Media, obligando a huir a millones de
trabajadores y campesinos hambrientos, sedientos, muertos de frío,
que se hacinan en miserables campos de refugiados en Pakistán
e Irán.
Es que la victoria imperialista que ha derrotado provisoriamente
a la nación afgana no ha hecho más que imponer un
régimen de hambruna, terror y opresión mil veces peor
que el del talibán: Afganistán es hoy una nación
atada con dobles y triples cadenas al imperialismo, dividida, bajo
control de bandas armadas cipayas del imperialismo y de tropas imperialistas
que masacran a mansalva los milicianos prisioneros en las cárceles,
donde las mujeres siguen encerradas en sus casas ante las amenazas
de ataques y violaciones; donde la hambruna cunde y la miseria se
profundiza.
¡Basta de genocidio contra el pueblo afgano! ¡Fuera
los carniceros imperialistas angloyanquis, fuera todas sus tropas
y la Alianza del Norte, dirigida por Putin, las burguesías
restauracionistas uzbekas y tayikas! ¡Fuera los señores
de la tierra y de la guerra cipayos y proimperialistas de la Alianza
del Norte y de los pashtún que se han vendido a la CIA, masacradores
del pueblo afgano!
¡Quieren
derrotar a la clase obrera y los pueblos oprimidos del Medio Oriente
y Asia, vanguardia mundial de la lucha antiimperialista!
¡Están
escarmentando a la nación afgana! ¡Con las tropas del
ejército fascista del sionista Estado de Israel bombardean
y asesinan a las masas palestinas! ¡Lanzan una ola de detenciones
masivas y persecución de trabajadores árabes en Estados
Unidos y en Europa! ¡Amenazan y preparan nuevos ataques contra
Irak y otras naciones árabes! ¡Quieren derrotar a la
clase obrera y a los pueblos oprimidos de Medio Oriente y Asia,
que han sido la vanguardia de la lucha antiimperialista y contra
los explotadores en los últimos treinta años, desde
la gloriosa revolución iraní que hoy se continúa
en la revolución obrera y campesina palestina!
¡Libertad inmediata a todos los detenidos árabes en
EEUU, Inglaterra, España, Francia y Alemania!
¡Basta de persecuciones y detenciones en la triple frontera
entre Brasil, Paraguay y Argentina!
¡Fuera la CIA, la organización terrorista por excelencia
del mundo, organizadora de golpes contrarrevolucionarios contra
los pueblos oprimidos y los trabajadores del mundo, como en Chile
en el 73, Argentina en el 76, Indonesia en los 60, por dar tan solo
algunos ejemplos!
Con
el genocidio y la ocupación de la nación afgana, los
carniceros imperialistas yanquis se preparan para quedarse con todo
el botín.
Las
potencias imperialistas europeas, tras la cobertura de la ONU,
quieren entrar en el reparto
Los
carniceros imperialistas, una vez liquidada la heroica vanguardia
de Kunduz y Mazar i Sharif, se han animado a desembarcar a dos mil
de sus marines en la zona cercana a Kandahar, mientras continúan
con sus bombardeos genocidas sobre la región. Preparan nuevas
y feroces masacres y carnicerías contra el pueblo afgano,
para poder avanzar un nuevo paso en la consolidación de su
victoria provisoria sobre la nación afgana.
Allí han comprado a facciones enteras de la burguesía
pashtún, con los que intentan construir en el sur otro ejército
cipayo (tal cual la Alianza del Norte que llegó hasta Kabul)
para masacrar lo que queda de resistencia antimperialista en Kandahar
e imponer el dominio pleno del territorio, junto a sus tropas ya
desembarcadas.
¡Ellos necesitan libre el corredor desde el Norte de Afganistán
y hasta del sur para llegar al mar Arábigo, pues esa es la
ruta por la que las empresas petroleras y de gas yanquis piensan
sacar los más de 4 billones (o sea miles de miles de millones
de dólares) que se han encontrado al norte de Afganistán
en Uzbekistán, Kazakstán, Turkmenistán!
¡Necesitan a través del genocidio imponer la "pax
imperialista" de las petroleras yanquis para expoliar a los
pueblos de Asia y controlar los corredores de las rutas del petróleo!
Para ello, necesitan aplastar Kandahar, y con la excusa de perseguir
a Bin Laden, instalar sus tropas en el terreno.
¡Viva la resistencia de Kandahar! Para que los carniceros
imperialistas y sus marines asesinos sean derrotados en la batalla
de Kandahar, la dirección de la guerra no puede estar en
manos de la burguesía Talibán que ya ha demostrado
que sólo sabe huir para luego negociar, dejando en la estacada
y como carne de cañón a los heroicos milicianos internacionalistas:
¡por un gobierno provisional obrero y campesino que tome en
sus manos la dirección de la guerra nacional contra el imperialismo
y los ejércitos de las burguesías cipayas!
Frente a ello, el resto de las potencias imperialistas europeas
no asociadas -como la inglesa- a esta acción militar quieren
entrar en el reparto del botín. Para ello quieren imponer
un gobierno de "unidad nacional afgana" con tropas de
la ONU, es decir, para que las petroleras francesas, alemanas, holandesas
¡entren también en el reparto del botín y del
control de las nuevas rutas del petróleo!
Esta guerra de coloniaje y de ocupación de espacio vital
por parte de las potencias imperialistas, concentra también
en sí misma la determinación del imperialismo dominante
yanqui de mantener su supremacía contra el resto de las potencias
imperialistas que le compiten en su carrera por terminar de quedarse
con el botín de los ex estados obreros, donde se impusiera
la restauración capitalista. Es que allí se han descubierto
enormes reservas de petróleo y de gas, que son el banquete
que necesita el capital financiero para recuperar las ganancias
en momentos en que la crisis económica mundial, la recesión,
ha liquidado en tan solo unas semanas más de dos billones
de dólares en la bolsa de Wall Street. El famoso grito de
guerra de las camarillas del gran capital financiero yanqui es ¡Por
un siglo XXI americano!, lo que significa acciones contrarrevolucionarias
como la de Afganistán y futuras guerras interimperialistas
superiores a las dos que vimos en el siglo XX.
¡Fuera yanquis de Afganistán! ¡Fuera también
las manos de esa cueva de bandidos que es la ONU y de los carniceros
imperialistas franceses y alemanes que quieren repartirse el botín
sobre la masacre del pueblo afgano!
¡Fuera
el rey, el ex presidente Rabbani y todas las facciones de las burguesías
étnicas proimperialistas que entregan al pueblo afgano por
un puñado de dólares!
La clase obrera europea, de Francia, de Alemania, de Italia, etc.,
desembarazándose de las direcciones traidoras socialdemócratas
stalinistas de los sindicatos y los partidos obreros burgueses será
la que enfrente a su propia burguesía imperialista, que con
la demagogia contra el "guerrerismo norteamericano", su
apelación a la "paz bajo el paraguas de la ONU",
se está posicionando para disputarse con los carniceros imperialistas
angloyanquis el botín de un Afganistán desangrado
y derrotado. ¡Abajo los pactos sociales de la aristocracia
obrera y la burocracia sindical socialdemócrata y stalinista
reciclada, que maniatan a la clase obrera de Europa y la subordinan
a los regímenes imperialistas sanguinarios de la IV República
francesa, de la monarquía española, de la Alemania
imperialista, etc.! En manos de los millones de trabajadores árabes,
argelinos, musulmanes y turcos, que suman 5 millones en Francia,
cuatro millones en Inglaterra y otro tanto en Italia y Alemania,
está la tarea de sublevar a los trabajadores europeos contra
sus propias burguesías imperialistas. Ellos son un componente
decisivo de la clase obrera europea, los que realizan los trabajos
más miserables y los peores pagos. Ellos serán la
vanguardia en la derrota de la aristocracia y las burocracias obreras
que atan la suerte de la clase obrera europea a sus respectivos
carniceros imperialistas.
¡En este camino la clase obrera de Europa retomará
el camino de la lucha antiimperialista de Seattle y Génova!,
hoy expropiada por las ONG, los Verdes y las fundaciones imperialistas,
que la transformó en un movimiento inofensivo "globalifóbico"
de presión y conmiseración por los pueblos oprimidos!
Las
tropas contrarrevolucionarias del ejército blanco ruso de
Putin desembarcan en Kabul
¡Fuera de Afganistán los asesinos genocidas de la nación
chechena y opresores de la clase obrera y de los pueblos de Rusia!
Las
tropas contrarrevolucionarias rusas de la burguesía restauracionista
han ingresado a Kabul. Ellos son socios menores que junto a las
burguesías uzbeka, kazaka y turcomana, se repartirán
la ganancia de las petroleras yanquis. Van allí a defender
su parte. Van allí a cerrar un pacto contrarrevolucionario
con el imperialismo yanqui para estabilizar y consolidar el genocidio
contra la nación afgana y recibir todo el apoyo de los carniceros
imperialistas para terminar de aplastar la heroica resistencia antimperialista
y nacional del heroico pueblo checheno.
Así es que Putin y la burguesía restauracionista rusa
son las que garantizan el control, junto a sus socios de las repúblicas
asiáticas de la ex URSS, de las tropas cipayas de la Alianza
del Norte que controla hasta Kabul el territorio afgano. ¡Ellos
son los que junto a los terroristas de la CIA y los comandantes
cipayos de la Alianza del Norte organizaron la masacre de centenares
y centenares luchadores antiimperialistas en Kunduz y Mazar i Sharif!
Los trabajadores y el pueblo ruso, uzbeko y tayiko, tienen en sus
manos la posibilidad de levantarse contra sus propias burguesías,
en apoyo de la nación afgana, luchando por que las tropas
del ejército blanco ruso, agente de las petroleras imperialistas,
sea derrotado en Afganistán y también en Chechenia.
Los trabajadores rusos, uzbekos y tayikos son hermanos de los trabajadores
y la nación afgana atacada por las potencias imperialistas.
Los hermana la rapiña y el saqueo que sufren del capital
financiero, las petroleras, que pretenden quedarse con todas sus
riquezas. Muchos de sus mejores militantes antiimperialistas combatieron
y fueron asesinados en Kunduz y Mazar i Sharif. ¡Por la
nacionalización bajo control obrero del petróleo y
el gas y todas las riquezas del subsuelo de Uzbekistan, Kazakstan
y Turkmenistan! La lucha antiimperialista de las masas de estas
ex repúblicas soviéticas es la que puede derrotar
de un golpe el accionar contrarrevolucionario de la Alianza del
Norte cipaya socia de Bush y del carnicero Putin. Esta lucha antiimperialista
abrirá el camino a la restauración de la dictadura
del proletariado en estas ex repúblicas soviéticas.
La
clase obrera norteamericana derrotando a los traidores de Hoffa
y Sweeney, los burócratas sindicales traidores de la AFL-CIO,
será la que vengará con sus métodos de lucha,
como ayer en Vietnam, el genocidio de los luchadores antiimperialistas
de Mazar i Sharif
Si
los carniceros yanquis terminan de imponer una derrota categórica
en Afganistán, con un verdadero genocidio contra ese pueblo,
se fortalecerán enormemente para pasar a nuevos ataques y
ofensivas para hacerles pagar los costos de la crisis mundial y
la recesión que ya ha golpeado en su interior, a su propia
clase obrera. Y a los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo.
Significará una guerra superior contra la misma clase obrera
norteamericana a la que, con un giro bonapartista, derechista y
autoritario en el régimen, la burguesía yanqui le
ha impuesto millones de despidos, rebaja salarial y flexibilización,
y un ataque a las más elementales libertades democráticas.
El gobierno contrarrevolucionario de Bush, con sus tropas masacra
en Afganistán a luchadores antiimperialistas y detiene, tal
cual Videla y Pinochet, a miles de trabajadores e inmigrantes árabes
en EEUU
¡La clase obrera norteamericana tiene en sus manos parar el
genocidio que su propia burguesía imperialista está
cometiendo contra los trabajadores y el pueblo afgano, que no es
más que la extensión de la política represiva
y antiobrera con la que ha comenzado a tratar a sus propios trabajadores
al interior de Estados Unidos! Para esta empresa, las petroleras
yanquis y su gobierno terrorista cuentan con un apoyo fundamental:
la aristocracia y la burocracia obrera de la AFL-CIO, los Sweeney
y los Hoffa, comprados con las migajas de la explotación
y las masacres del mundo semicolonial. Ellos son los que tienen
maniatada a la clase obrera norteamericana, hoy brutalmente atacada
en sus conquistas.
¡Fuera Sweeny y Hoffa, los vendidos a las petroleras imperialistas!
En Estados Unidos hay que "ponerle precio" a la cabeza
del mayor terrorista del mundo, Bush, su gobierno y su régimen
representante de los monopolios y el capital financiero yanqui.
Pero ello lo hará la clase obrera con sus métodos
de lucha, ¡retomando el camino de Vietnam! ¡La venganza
contra los asesinos genocidas de Mazar i Sharif, la concretará
la clase obrera norteamericana! Sacándose de encima a los
burócratas traidores, paralizando la máquina de guerra
imperialista con el boicot, la huelga y los piquetes, imponiendo
Comités de autodefensa para defender a los trabajadores inmigrantes
árabes y asiáticos que están siendo atacados
por las bandas fascistas y detenidos y perseguidos por miles por
el estado imperialista yanqui.
¡Paremos el genocidio y la masacre imperialista contra
el pueblo afgano!
¡El camino lo marca la heroica revolución palestina
contra el estado fascista de Israel, la vanguardia antimperialista
de los pueblos oprimidos del mundo!
Con
el genocidio y la ocupación de la nación afgana por
las tropas imperialistas y sus socios menores cipayos de la Alianza
del Norte, el imperialismo yanqui intenta imponer un escarmiento
a los trabajadores y a todos los pueblos oprimidos del mundo de
África, Latinoamérica y Asia. El terrorista Bush amenaza
con nuevos ataques militares a Irak, a Yemen del Norte, Somalia,
etc.
El comienzo de la recesión norteamericana y la enorme desvalorización
del capital financiero imperialista, producto de la bancarrota de
este sistema agónico capitalista mundial es el que empuja
más y más a aventuras contrarrevolucionarias a las
potencias imperialistas, y en lo inmediato a EEUU, que necesita
revalorizar su capital avanzando también en nuevos saltos
en la expoliación de los pueblos semicoloniales.
En el mundo semicolonial, la heroica clase obrera y el pueblo
palestino están protagonizando la primer gran revolución
del siglo XXI, que es hoy indudablemente la vanguardia de la
revolución y la lucha antiimperialista en todo el planeta.
¡En ella vive la lucha antimperialista de los mártires
caídos en Kunduz y Mazar i Sharif! La batalla de la clase
obrera y las masas palestinas, será importantísima
en la definición de la guerra entre revolución y contrarrevolución
que chocan a nivel mundial.
¡Por el triunfo de la revolución palestina, por
la destrucción del estado sionista-fascista de Israel y por
la derrota de su ejército genocida! ¡Abajo los engañosos
"acuerdos de paz" y "alto al fuego" con los
que Arafat y los sionistas, a las órdenes del imperialismo,
intentan desarmar y derrotar al proletariado y las masas palestinas!
¡Por una Palestina laica, democrática y no racista
bajo un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas insurrectas,
sus organismos y sus milicias, en el camino a una Federación
de Repúblicas Obrero-Campesinas de Medio Oriente!
En América Latina, la clase obrera y los explotados enfrentamos
al mismo enemigo: los carniceros imperialistas yanquis, y los no
menos carniceros y saqueadores de las potencias europeas. ¡Por
un movimiento continental de las organizaciones obreras y campesinas
de América Latina que imponga la ruptura con las burguesías
cipayas, para luchar contra el imperialismo y en solidaridad con
las masas explotadas de Asia y Medio Oriente!
¡En defensa del estado obrero Cubano y sus conquistas,
para que la Cuba obrera esté al servicio de la lucha antiimperialista
y de la revolución obrera y socialista, enfrentando y derrotando
la política restauracionista de la burocracia castrista que
con Fidel Castro a la cabeza llenó de banderas yanquis La
Habana en apoyo a Bush y su "guerra contra el terrorismo"!
SUPLEMENTO
ESPECIAL DEMOCRACIA OBRERA
30 DE NOVIEMBRE DE 2001.-
¡Abajo todos los acuerdos económicos,
políticos y militares que atan a los países latinoamericanos
al imperialismo! ¡Abajo el TIAR, la OEA y el Tratado de Río!
¡Fuera el FMI y el Banco Mundial! ¡Fuera las tropas
yanquis, sus bases, la CIA y la DEA, de América Latina! ¡Fuera
los piratas ingleses de Malvinas!
¡Impulsemos
en todo el mundo una amplia unidad de acción antiimperialista
para parar el genocidio en Afganistán!
Desde
la LOI-CI (Democracia Obrera), hacemos un llamamiento urgente a
todas las organizaciones obreras, estudiantiles, de derechos humanos
y partidos obreros y antiimperialistas, a impulsar la más
amplia unidad de acción antiimperialista en la lucha por
detener el bárbaro genocidio imperialista contra los trabajadores
y el pueblo afgano en todo el mundo. El poderío y la fuerza
de todas las organizaciones obreras deben estar al servicio de parar
la máquina de guerra imperialista. En Inglaterra han comenzado
acciones de miles de trabajadores y obreros de vanguardia que han
ganado las calles en contra de su propia burguesía imperialista.
Su ejemplo debe ser imitado en todo el mundo. En ello comprometemos
todo nuestro esfuerzo.
En Argentina llamamos especialmente a todas las corrientes que se
reivindican del trotskismo -como el PO, el MAS, el MST, etc.- y
también en América Latina, a poner todas sus fuerzas,
puestos parlamentarios y sindicales, al servicio de impulsar ya
nuevas y superiores acciones antiimperialistas en las calles, para
comenzar a estar a la altura de los heroicos milicianos que dieron
su vida en Kunduz y Mazar i Sharif para derrotar a los carniceros
imperialistas y detener el genocidio contra nuestros hermanos de
Afganistán.
Comité
Organizador del Trotskismo Principista -Cuarta Internacional
30 de noviembre de 2001.-
