Año 1 Nro. 4 - 17 de Agosto de 2001
movimiento obrero
Después
de tres jornadas de lucha de trabajadores estatales y piqueteros, y mientras
el gobierno gorila persiste en su ataque y la guerra contra los trabajadores
Que se reúna la asamblea nacional piquetera de
La Matanza para que se transforme en un congreso nacional de trabajadores
ocupados y desocupados
¡Hay
que preparar y organizar la huelga general hasta que caiga el gobierno de
De la Rúa, Cavallo y Ruckauf y el plan de los banqueros usureros
y el FMI!
Ya
pasaron 23 días desde la primera Asamblea Nacional de Piqueteros
en La Matanza. Enormes fuerzas de los trabajadores y los explotados se han
puesto en movimiento. Ultimamente, los trabajadores de los hospitales públicos
y del PAMI, atacados ferozmente por el gobierno del hambre y la entrega,
entraron a la lucha. Los docentes de todo el país, se encuentran
de hecho ante el no inicio de las clases hasta cobrar y derrotar los descuentos
salariales y los pagos en bonos.
Pero este enorme esfuerzo y energías desplegadas no alcanzaron para
derrotar el ataque gorila y antiobrero de los expropiadores del pueblo.
Los responsables fundamentales de esto han sido los carneros de las dos
CGT, Daer y Moyano, verdaderos rompehuelgas y colaboracionistas que, junto
al PJ sostienen al gobierno de De la Rúa y Cavallo que con los banqueros
y la patronal esclavista dicen haber "quemado las naves" y buscan
imponer una derrota de la clase obrera en las calles.
¡Ellos son el fundamental sostén de este gobierno! Pues como
dijo el burócrata sindical Barrionuevo, candidato a senador por el
PJ de Catamarca: "los dirigentes sindicales estamos haciendo sólo
el 1% de lo que podríamos hacer, porque si hacemos el 5%, este gobierno
se cae".
Y justamente de eso se trata: de tirar a este gobierno del hambre, de provocar
una desbandada del frente patronal e imperialista que ataca a los trabajadores,
y que encarcela y persigue a sus mejores luchadores.
El movimiento piquetero y de trabajadores estatales que se ha puesto en
movimiento, es hermano y aliado directo de los petroleros que en Neuquén
atacaron con sus piquetes a la patronal imperialista que les liquida su
convenio, de los miles de obreros suspendidos en las automotrices, de los
contratados y trabajadores en negro alejados de los sindicatos estatizados
por los burócratas vendidos.
Las enormes fuerzas que se han desplegado se encuentran ante una disyuntiva:
o se transforman en una alternativa ante la deserción y traición
de la burocracia, para unificar las filas obreras, para comandar acciones
de lucha superiores y decisivas que le quiebren el espinazo a la ofensiva
antiobrera; o bien, ser desviadas y sus fuerzas agotadas en un "plan
de lucha" pacífico y bonachón que sea funcional a las
multisectoriales y a los "frentes democráticos" que quieren
garantizar a toda costa, con las elecciones de octubre, echar agua al fuego,
sacar la lucha de las calles y darle un respiro a la crisis del gobierno,
del régimen y sus instituciones.
O se avanza en preparar y organizar una huelga general política que
abra el camino a una salida obrera y popular; o con los garrotazos y tiros
de la gendarmería, los cantos de sirena de las multisectoriales,
se le dará tiempo al gobierno y al régimen para que se recompongan
y profundicen el ataque hambreador y flexibilizador a la clase obrera argentina
y demás sectores explotados.
La alternativa de hierro: ajuste de la democracia patronal y sus partidos,
con el garrote de la gendarmería y las fuerzas represivas; o huelga
general hasta tirarlos y salida obrera a la crisis.
¡Que se reúna la Asamblea Nacional Piquetera de La Matanza,
y que se transforme en un verdadero Congreso de delegados de base
de todo el movimiento obrero,
ocupado y desocupado!
Desde
los palcos de los actos centrales de las jornadas de lucha se clama por
la unidad del movimiento que se ha puesto en pie con los trabajadores industriales
y de los servicios. Es indudable que esto se torna decisivo para una lucha
masiva y contundente de los explotados. En los mismos palcos, se le pide
por favor a Moyano que participe, o se les dice a los trabajadores que están
sometidos por la burocracia carnera que vengan a los piquetes antes que
sea demasiado tarde. Inclusive, el dirigente de la CCC llegó a la
aberración de decir que no participaban porque estaban agarrados
a la convertibilidad y al "uno a uno". ¡Mentira!
Están atados por el temor al despido, maniatados por la traición
de la burocracia, y con enormes fuerzas desorganizadas que jamás
son llamadas al combate como los millones de trabajadores en negro y contratados.
Los piquetes del movimiento desocupado, los trabajadores de Aerolíneas,
los estatales atacados por la rebaja salarial, los docentes, y las decenas
y decenas de comisiones internas, cuerpos de delegados y seccionales de
sindicatos que le han sido arrebatas a la burocracia, son ya una gran fuerza
que cuenta con enorme autoridad para poner en movimiento las fuerzas de
la clase obrera que aún no han entrado en una acción decisiva.
Pero para ello, para que las barreras que ha puesto la traidora burocracia
sindical se desmoronen, hay que convocar al conjunto de los trabajadores
a una lucha decisiva, donde estos retomen la confianza de que esta vez va
en serio y a por todo. Por ello, nuestra propuesta es sencilla; cualquier
trabajador honesto o avanzado la puede comprender fácilmente: convoquemos
para los primeros días de septiembre a un Congreso Nacional con delegados
con mandatos, uno cada cien trabajadores, de ocupados y desocupados. Que
la mesa de la Asamblea piquetera de la Matanza sea acompañada en
su convocatoria, por 300 o 400 delegados de base de Aerolíneas elegidos
en asambleas; por 3000 o 4000 delegados de base de todas las seccionales
y sindicatos de docentes; por mil o 2000 delegados de base de todos los
estatales, de los trabajadores de la salud, y por centenares de delegados
de los piqueteros y desocupados de todo el país, encabezados por
Pepino Fernández y Piquete Ruiz y demás delegados del Departamento
Gral. San Martín, hoy con orden de captura y cercados por la gendarmería.
Por delegados de Astilleros, de ferroviarios, de los mineros del Turbio,
de los piqueteros petroleros, por los de Metrovías, del pescado,
de la CGT San Lorenzo, los ceramistas de Neuquén, de las internas
de la UTA arrebatadas a la burocracia, por los municipales de Jujuy, etc.,
etc., etc.
Esa convocatoria tendría una enorme autoridad, sería un verdadero
shock eléctrico, que ayudaría decisivamente a desplegar las
fuerzas de todos los sectores de la clase obrera. Ese Congreso de delgados
de base con mandato, no entraría en el Sagrado Corazón: habría
que hacerlo en una cancha de fútbol o en el Luna Park, porque llamaríamos
por que en toda fábrica y establecimiento del país se eligieran
delegados con mandatos, a pesar y en contra de sus dirigentes sindicales.
Esto sí comenzaría a aterrorizar a la patronal, a su gobierno
y a la burocracia sindical que lo sostiene.
La política de la CTA y la CCC,
con sus multisectoriales, apoyo
a políticos patronales travestidos
en el movimiento obrero, y su plan
de lucha pacífico y bonachón, no son una alternativa para
unir las filas obreras y preparar la batalla decisiva
Es
que han colocado en sus palcos, a espaldas de las resoluciones del Congreso
del 24 de julio, a los mismos políticos patronales que los desocupados
echaron del mismo. Por eso, a esa nueva convocatoria a la Asamblea Piquetera,
solamente tendrían que ser invitados los diputados de las corrientes
obreras que estén dispuestos a acatar y a subordinarse a las resoluciones
de un Congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero argentino.
No podemos permitir que las enormes energías de los trabajadores
terminen en manos de nuevas multisectoriales de curas, políticos
patronales, a los que luego terminen diciéndoles "Todo esto
es tuyo", como le dijeran a Chacho Alvarez en 1997.
La salida no puede ser planes de lucha con marchas a los cuatro puntos cardinales
del país, tipo procesión de iglesia, con cortes de ruta simbólicos,
para que le hagan el aguante al régimen para que éste reconstituya
a sus partidos y fortalezca a su gobierno para que mantenga y profundice
el ataque. ¡Y nos quieren hacer creer que la alternativa es "ajuste
o democracia", cuando es esta "democracia" de los patrones
la que impone el ajuste, abdicó en el parlamento sus poderes y se
los entregó a De la Rúa, a Cavallo, a la gendarmería
y la policía asesinas que llenaron las cárceles de presos,
a los jueces como Cornejo y demás corruptos que encarcelan y procesan
a miles de luchadores obreros, todos sirvientes del FMI, la patronal y la
bolsa de valores!
El camino es el inverso, puesto que para unir el agua y el aceite, a explotados
y explotadores, hay que rebajar el programa y los objetivos de la lucha
al servicio de éstos. Todo obrero sabe que, cuando en una asamblea
está el patrón, si está en contra de lo que resuelven
los trabajadores, se va; y si quieren que se quede, habrá que dejarse
explotar.
La independencia de las organizaciones obreras de la patronal y de sus instituciones,
es la condición indispensable para ganarse a los sectores arruinados
y pauperizados de las clases medias, a los estudiantes, como aliados en
la lucha decisiva que tiene planteada la clase obrera.
El CTA y la CCC intentarán transformar a la Asamblea Piquetera en
una multisectorial, y no en la institución obrera que sea capaz de
lanzar una convocatoria a un Congreso nacional de trabajadores ocupados
y desocupados como la que aquí planteamos, que preparare y organice
una lucha decisiva, que no es otra que la huelga general, con piquetes en
las calles, de toda la clase obrera argentina.
Y si los compañeros de la CCC, como así también el
compañero Quiroga de la CGT San Lorenzo, insisten en llamar a Moyano
que se sume, sólo esta convocatoria así realizada podrá
garantizar que miles de trabajadores sometidos por estos burócratas
los pasen por encima y manden sus delegados. Y si Moyano también
quiere venir, no hay problema, siempre y cuando traiga su mandato, y se
subordine a las resoluciones soberanas de un Congreso Nacional de delegados
de toda la clase obrera.
Para una lucha decisiva, un pliego
único de reclamos para la acción
inmediata de todo el movimiento obrero
Para
incorporar a las enormes fuerzas de la clase obrera que aún no se
han desplegado, hay que levantar un programa a la altura de las circunstancias
y poner en pie fuerzas que demuestren que están dispuestas a ir a
por todo. Por ello, el programa de esta convocatoria debe ser un verdadero
pliego único de reclamos de todo el movimiento obrero, comenzando
por ¡Abajo la flexibilización laboral, votada por el parlamento
"democrático" del PJ, la UCR, el Frepaso, la Lilita Carrió
y demás políticos patronales, los mismos que le dieron los
superpoderes a Cavallo y aprobaron el déficit cero!; ¡Todos
los contratados y en negro a planta permanente, con salario básico
de $ 1200! y ¡reducción de la jornada laboral a 6 horas para
que todos los brazos disponibles entren a trabajar! ¡Comités
de desocupados y ocupados que lo impongan fábrica a fábrica
y empresa por empresa, como lo hicieron los heroicos piqueteros del Norte
de Salta en Campo Durán! ¡Renacionalización sin pago
y bajo control obrero de todas las empresas privatizadas, y nacionalización
de todas aquellas que cierren o despidan! ¡Abajo la rebaja salarial!,
¡libertad a todos los presos políticos!, ¡ruptura con
el FMI!, como medidas elementales de un pliego único de reclamos.
Desde Democracia Obrera llamamos a todas las corrientes obreras y de izquierda,
y del movimiento piquetero que se reivindican combativas, a unir fuerzas,
a hacer votar estas mociones elementales en todas las organizaciones obreras
y de desocupados, para garantizar que la convocatoria de la próxima
Asamblea Nacional piquetera sea organizada de abajo hacia arriba, con delegados
con mandato, a no subordinarse ni un ápice a los que quieren desviar
y llevar a un callejón sin salida nuevamente la enorme predisposición
a la lucha que se ha puesto de pie.
En esta perspectiva, los llamamos a poner en pie en este camino, las coordinadoras
zonales, allí donde los dirigentes obreros y piqueteros se conocen
y se reconocen, en cada ciudad o región del país, y a invitar
a participar ene ellas a cada fábrica y empresa de la región.
De esta manera, y poniendo en pie también en cada zona y región,
piquetes y comités de autodefensa contra la represión de la
gendarmería y la policía y los matones de la patronal y la
burocracia, abriremos el camino a la huelga general política y contribuiremos
de forma decisiva a darle a la clase obrera la organización y la
dirección que se merece.
Comité de redacción de Democracia Obrera
"La liberación de los trabajadores será
obra de los trabajadores mismos"