Año 1 Nro. 6 - 23 de Noviembre de 2001
e d i t o r i a l
Al
calor del enfrentamiento entre revolución y contrarrevolución
que se ha puesto en el centro de la escena mundial,
Reagrupemos las fuerzas del trotskismo principista
a nivel internacional y nacional
La
crisis del movimiento trotskista a nivel internacional y de forma específica
en nuestro país, es un elemento decisivo más de la crisis
de dirección de la clase obrera internacional y nacional.
Nuestra corriente, la LOI (CI)-Democracia Obrera, que forma parte del Comité
Organizador del Trotskismo Principista (Cuarta Internacional) -nuestra fracción
internacional-, se ha constituido en una pequeña liga de propaganda
y de acción en sectores específicos de la vanguardia, luchando
por reagrupar las filas de los trotskistas principistas que, de una manera
tortuosa, desde hace años venimos resistiendo semejante degeneración
de nuestro movimiento internacional y nacional.
Somos conscientes que muy probablemente se desarrollen combates decisivos
entre revolución y contrarrevolución antes de que la clase
obrera pueda tener a su frente la dirección que se merece, como sucede
a nivel internacional y como ya comienza a suceder en nuestro país.
Para ello, no vemos atajos ni caminos desesperados: se trata de poner para
la acción el programa de la dictadura del proletariado, de cerrar
esas brechas entre las condiciones objetivas más que maduras para
la revolución y la dirección que las masas tienen a su frente
que las empuja hacia atrás y desorganiza sus fuerzas.
Como ya nos enseñara el programa de la IV Internacional, basado en
lecciones revolucionarias del movimiento revolucionario real del proletariado
mundial, cuando estas brechas se agudizan y los combate decisivos se precipitan,
hay una tarea que pequeños grupos de revolucionarios como el nuestro
sí podemos colaborar a resolver: esta tarea no es otra que luchar
denodadamente por poner en pie organismos de democracia directa de las masas
revolucionarias.
Los burócratas sindicales y los stalinistas temen como a la peste
a esos organismos. Por eso, apenas pudieron, se sacaron de encima esa Asamblea
piquetera de La Matanza que expresaba, en forma distorsionada, esa democracia
directa de los sectores en lucha. En esos organismos -como ayer en los piquetes
y los Congresos de los piqueteros del norte de Salta, y en centenares de
piquetes y comités de lucha que puso en pie la clase obrera argentina-,
las masas, con ojos atentos, ven día a día el accionar de
sus direcciones y rápidamente pueden hacer su experiencia y desembarazarse
de los traidores y entreguistas. Esto es lo que nosotros, los trotskistas,
llamamos una estrategia soviética para la revolución: la de
desarrollar organismos de democracia directa y de doble poder, que se generalicen,
se extiendan y se centralicen, que se pongan en pie organismos de autodefensa
contra las fuerzas represivas del estado, sin los cuales la clase obrera
no podrá sacarse de encima a las direcciones traidoras y avanzar
a una lucha decisiva por el poder. Esta estrategia, expresada en programas
inmediatos para la acción, es la que separa a trotskistas de usurpadores
de la IV Internacional.
Por ejemplo, en FOETRA Capital, las corrientes de izquierda que se dicen
trotskistas tienen un gran peso. Cuando ha empezado un ataque de rebaja
salarial a los trabajadores telefónicos, por la traición de
la burocracia sindical, tienen en sus manos la posibilidad de convocar una
Asamblea general de todos los trabajadores telefónicos de Capital,
de Telecom y Telefónica, y poner en pie un Comité de lucha
común para enfrentar los despidos y la rebaja salarial contra patronales
que han ganado miles de millones de dólares, en la perspectiva de
imponer la renacionalización sin pago y bajo control obrero de esas
empresas y de todas las privatizadas.
Estas corrientes tienen peso en el SUTEBA de Matanza y de la zona sur del
Gran Buenos Aires, y de la misma manera está en sus manos impulsar,
frente a la traición flagrante de Yasky y la Maffei, un Congreso
de delegados de base de los docentes de toda la provincia de Buenos Aires
para organizar la lucha y enfrentar a la burocracia sindical. Tienen en
sus manos la posibilidad de impusar la reunión urgente de la III
Asamblea piquetera de la Matanza, y de garantizar en ella una fuerte representación
de los trabajadores ocupados.
Hacia el II Congreso internacional del COTP (CI)
Esta
estrategia y política inmediata, que se torna en el primer punto
del programa de un revolucionario cuando ha comenzado una situación
pre-revolucionaria u objetivamente revolucionaria, es lo que separa a los
reformistas sirvientes del régimen y de la burocracia sindical, de
los trotskistas consecuentes, no solamente a nivel nacional sino a nivel
internacional, como sucede hoy en la guerra nacional afgana y la revolución
palestina.
Allí, los trotskistas que luchamos por regenerar y refundar la IV
Internacional, peleamos por la destrucción del estado de Israel,
por "¡Fuera los acuerdos del carnicero Bush, el estado de Israel
y el traidor Arafat!", por la centralización de las milicias
y comités de acción de los campamentos palestinos, para imponer,
sobre la derrota del ejercito fascista de Israel, una Palestina laica, democrática
y no racista bajo un gobierno obrero y campesino de las masas palestinas
insurrectas.
Por ello, en la guerra nacional afgana, denunciamos el rol pérfido
y de sumisión de la burguesía nacional que, como el talibán,
sin tirar un tiro ni atacar una sola propiedad del imperialismo del que
es socia menor, se retira a una negociación dejando desarmada e inerme
la lucha nacional. Se demuestra que sólo una estrategia proletaria
de la guerra, sólo con una dirección obrera y campesina de
la misma se puede derrotar al imperialismo transformando esta lucha nacional
en el inicio de la revolución obrera y campesina que se extienda
y e irradie a todo Medio Oriente y Asia Central.
Por ello, hoy decimos: ¡viva la heroica resistencia de las milicias
obreras y campesinas de chechenos, uzbekos y paquistaníes de Kunduz
y Kandahar contra los ejércitos cipayos del imperialismo, contra
la traición y la huida del talibán y los bombardeos angloyanquis!
Y por ello decimos que la aristocracia obrera y la burocracia de los países
imperialistas que controlan las organizaciones sindicales e inclusive administran
desde los gobiernos los negocios de los imperialistas, -como en Francia
y en Alemania-, son la dirección "talibán" que la
clase obrera norteamericana y europea deben sacarse de encima para ponerse
a la vanguardia de la lucha contra el imperialismo, junto a sus hermanos
afganos y a los pueblos oprimidos del mundo.
Desde la LOI (CI)- Democracia Obrera, como parte de nuestra lucha por
un Kienthal y un Zimmerwald, llamamos a agrupar las filas del trotskismo
principista a todos los grupos y honestos militantes que, con programa y
lecciones revolucionarias, nos orientamos a poner en pie el partido revolucionario
que la clase obrera necesita. Este y no otro es el camino para refundar
al trotskismo argentino sobre bases principistas, sobre las ruinas de los
usurpadores de las banderas de la IV Internacional.
Para este combate, las fuerzas ya están, allí, afuera: son
decenas de miles de honestos militantes del movimiento trotskista que al
calor del enfrentamiento entre revolución y contrarrevolución
que se han puesto en el centro de la escena mundial, entrarán en
contradicción con la estrategia y el programa capituladores de sus
estados mayores; son las enormes reservas de energía, heroísmo
y abnegación revolucionaria de las masas y de su vanguardia.
Bajo las condiciones objetivas internacionales y nacionales de crisis, crac,
guerra y revoluciones, los centristas burocráticos domesticados por
los regímenes burgueses y las direcciones traidoras que se prepararon
para épocas de paz y elecciones, comienzan a boquear como peces sacados
fuera del agua. Por el contrario, bajo esas mismas condiciones, los revolucionarios
podemos movernos como un pez en el agua, y alrededor de lecciones y programa
revolucionarios, avanzar cualitativamente en el reagrupamiento internacional
de los trotskistas principistas.
Las nuevas tareas y los próximos pasos a dar en este combate serán
el eje de la apasionante discusión que haremos en el Congreso internacional
del Comité Organizador del Trotskismo Principista (CI), a realizarse
próximamente. Desde la LOI (CI)-Democracia Obrera llamamos a los
heroicos piqueteros del Norte de Salta que no se han bajado de la lucha
por los 21 puntos; a la vanguardia obrera combativa que hizo suyo el grito
de "Se va a acabar la burocracia sindical" y que echó a
Moyano de la Asamblea piquetera de La Matanza; a los trabajadores que han
llevado a la cabeza de sus organizaciones a militantes y dirigentes de los
partidos de izquierda para que encabecen su combate, como en Zanón,
como en las minas del Turbio, como en ferroviarios, sanidad, la industria
del pescado, etc.; a los trabajadores y estudiantes que quieren luchar contra
el imperialismo codo a codo con sus hermanos de Afganistán y Medio
Oriente y que han comenzado a poner en pie Comités de acción
antiimperialista; y a los compañeros que se reivindican del trotskismo
y que están asqueados de las capitulaciones de los estados mayores
del centrismo burocrático, a participar activa y entusiastamente
de esta discusión y de nuestro Congreso internacional.
"La liberación de los trabajadores será
obra de los trabajadores mismos"