Para el proletariado revolucionario no existe la derrota*

 

  El boletín Ígneo nace para avivar el pensamiento y la aspiración de l@s proletari@s conscientes, para abrir el camino de la lucha por un mundo nuevo, para despertar el espíritu humano y desarrollar su poder transformador, para el esfuerzo revolucionario por una vida verdaderamente libre, verdaderamente humana.

 

  Ígneo pretende ser ante todo un órgano de expresión del proletariado revolucionario, estando abierto a la discusión política y a todos los problemas inmediatos, siempre partiendo de la defensa de los intereses de la clase obrera.

 

  Ígneo defiende los principios revolucionarios: el desarrollo de la autonomía obrera, de l@s trabajadores/as como sujetos revolucionarios; la lucha por la organización del proletariado como poder revolucionario, para suprimir el trabajo asalariado y el capital y toda forma de explotación y opresión, realizando el verdadero comunismo; la destrucción revolucionaria del Estado burgués y de la separación entre la sociedad y el poder político organizado, como condiciones de la verdadera democracia para las masas explotadas; la autoconstitución del proletariado en nación y la construcción de una auténtica comunidad humana mundial, acabando con todas las desigualdades, limitaciones y estrecheces nacionales.

 

  Ígneo no pretende ser un órgano de adoctrinamiento, sino que intenta, en la medida de sus capacidades, ser un órgano de clarificación y de difusión de la verdad, que es siempre revolucionaria. Se concibe como un medio para la autoliberación material y espiritual de la clase obrera, que va más allá de la "política" y entiende la lucha de clase como el proceso en el que, en el esfuerzo por cambiar su propia situación inmediata, l@s trabajadores/las avanzan en la transformación del mundo y desarrollan su propia conciencia, abriendo así simultáneamente el proceso de transformarse a sí mism@s.

 

  Ígneo no es dependiente ni está integrado en ningún sindicato o partido político. El programa que aquí se defiende pasa por la supresión de esas formas de organización, producto y expresión de la época reformista y hoy reaccionarias e impotentes para el combate contra el capitalismo; la lucha por la emancipación de la clase obrera requiere de nuevas formas de organización, que sean una auténtica emanación del movimiento obrero espontáneo y cuyo principio sea la cooperación autoorganizada desde abajo.

 

 

  Compañer@s,

 

  El comunismo no fue aún realizado. Sólo lo fue la ilusión del comunismo. Y no hay mayor derrota que ser derrotad@s por la ilusión de la derrota. Mientras tanto, la emancipación de la clase obrera y de la especie humana sigue aún por ser conquistada. La necesidad de la lucha revolucionaria es hoy mayor que nunca.

 

 

¡Ningún otro mundo es posible sin el esfuerzo

por una autoliberación integral humana!

 

¡¡¡Revolución mundial o hundimiento en la barbarie!!!

 

 



* Editorial del Ígneo nº 1, otoño de 2004, titulado «¡¡¡La autoliberación del proletariado es el derrumbe del capitalismo!!!». Se han omitido las alusiones relativas al proyecto de Comunistas Revolucionári@s (Autonomia Obreira).

1