Litera

Arroyo

 

En la prisa de su ímpetu tiránico

No oye nada el arroyo

Desde el foso sin bordes de su propio fragor

 

Desde aquí arriba

Se ve el tropel de espaldas líquidas

Sin cesar arrojándose

Con la monótona constancia

De un perpetuo desorden

 

Esta vehemencia se abalanza

Hacia un túnel del tiempo

Que no debería tener término

 

El arroyo perpetuamente empieza

Por siempre su después es otra vez ahora

 

!Ah sí! resiste

No te dejes salvar por mis palabras

No cedas uno solo de tus ansiosos rasgos

A la imagen de ti

En la que te amaré luego

 

Te juro que estoy mirándote

Fuera de este poema

Donde corro contigo

Abrazado a un impulso y ciego a toda meta

 

Queriendo que mi vida igual que tú

No sepa nunca dónde acaba el tiempo.-

 

 

                                      Tomás Segovia

 

1