Tus lágrimas Yo tan cruel cómo nunca, me alejaba en silencio, y tu boca tan linda me decía: - ¡Yo te quiero! Y tus ojos lloraban, y temblaba tu cuerpo. Y mi mente confusa me decía: Si la quiero, ¿Yo porque he de marcharme? ¿Qué será lo que tengo? Y tus ojos tan tristes, por los cúales ¡Me muero! Se clavaron en mi alma porque aún los recuerdo. Se ha escapado una lágrima, de tus ojos tan buenos, la que estoy hoy pagando, con mis llantos eternos. Esa lágrima vale, ¡hoy mi vida o más que eso! Esa lagrima tuya ¡que me causa tormento! Tu semblante recuerdo. Esa lágrima nítida, esos ojos que anhelo, esa boca temblante y esa voz de.. ¡te quiero!... Qué recuerdos tan tristes, me revuelven el pecho, ¿cómo puedo tocarte? , si te encuentras tan lejos. ¿cómo puedo llamarte?, si no quieres mi ruego. Qué difícil resulta olvidar el ¡te quiero! fue palabra escogida por el Dios de los cielos, que repica en mi mente y explota al cerebro. Si algún día me perdonas, y escuchas mi ruego, al oir la palabra de tus labios de nuevo, ¡Yo te juro mi vida, que en tus brazos me muero!... José Antonio Rueda |
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