Los Altos Elfos son una antigua y sabia raza, cuyas crónicas se remontan a cuando el mundo era joven. Sus proezas y sus logros eran leyenda antes de que las tribus humanas aprendieran siquiera a dominar el fuego.

Orgullosos de su noble herencia, son cultos, de arrogante porte, y valientes en la batalla. Poséen un amplio dominio de las armas, en especial el arco y la lanza, son maestros de la Alta Magia, y su ira, una vez desatada, es dificil de contener.

Desde Ulthuan, su ancestral reino insular, dominan los mares, comerciando con las jóvenes naciones del viejo mundo y defendiendo su hogar de los ataques de las ordas del Caos, de los corsarios Elfos Oscuros y de las invaciones de los Nórdicos.

Ningún enemigo ha conseguido nunca atravezar las puertas de Lothern, la mayor y más fabulosa ciudad del mundo conocido, y pocos son los que han traspasado al interior de Ulthuan y vivido para contarlo.

Si bien mucho del trasfondo y de las características de las razas de Warhammer están basados fuertemente en la mitología de "El Señor de los Anillos" de Tolkien (como la mayoría de las cosas relacionadas con fantasía medieval), el carácter de los Elfos es probablemente lo que mayor grado de modificación ha sufrido respecto a eso.

Los Altos Elfos de Warhammer, si bien conservan el gusto por la poesía, la música, el arte y la orfebrería, son netamente una raza guerrera desde los tiempos de Aenarion, el primer Rey Fenix, que tuvo que enfrentar la primera grán guerra contra las huestes del Caos. Desde ese momento, la pacífica isla de Ulthuan ha vivido constantemetne amenazada por sus dos grandes enemigos, el Caos y los Elfos Oscuros, y su población se ha visto en la necesidad de armarse y prepararse para la guerra constante por la supervivencia.