Así que esta página es a la salud de don Carlos (conocido en confianza como el señor Matanza ), por cuya prosperidad trabajo y de cuya prosperidad vivo. También quiero mandar un saludo a don Eugenio Garza Lagüera, otro involucrado en el financiamiento de mi educación media y superior. Que Adam Smith le conceda largos años.

Ya entrados en materia también quiero recordar en mis oraciones al sub Marcos, que ha andado muy inspirado últimamente; y bueno, por aquí no todo mundo tiene dinero, pero los abusados podemos siempre perseguir nuestros sueños a cuenta de alguien más, y no crean, no es tan difícil encontrar quién se deje.

En este renglón cabe también felicitar a Fidel y su Escuela Latinoamericana de Medicina, y muchos otros sueños que ahora abultan la deuda externa cubana.

Por cierto, si Slim de verdad limpia el Centro Histórico de la Ciudad de México, yo me comprometo a ponerle un altar. Chin chin al que diga que los empresarios son unos señores muy malos con grandes colmillos chupasangre. Conmigo se han portado re-buena onda.