Por si Acaso...Pautas para que los padres procuren ayuda profesional en caso que su hijo o hija desaparezca o sea víctima de abuso o explotación sexual

Las familias que enfrentan el problema de un hijo desaparecido o víctima de explotación sexual pueden beneficiarse con la ayuda de un profesional calificado y con experiencia. En todos los casos de menores desaparecidos, los padres pueden recurrir a los servicios de un terapeuta calificado y con experiencia para hacer frente a la tensión familiar durante el período de la desaparición y recuperación del menor, y de la reunificación de la familia o el proceso de duelo si el menor aparece muerto. En los casos de secuestro familiar, en particular, el padre que busca el menor necesitará un abogado que lo ayude a iniciar la acción legal civil, recuperar al menor y asegurar que los agentes del orden presenten el padre secuestrador ante la justicia. En casos de abuso y explotación sexuales de menores, terapeutas y médicos pueden ayudar tanto a diagnosticar la existencia del abuso como a tratar los problemas causados por el abuso.

El Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children), en Cooperación con el Centro Nacional de Recursos sobre Abuso Sexual de Menores (National Resource Center on Child Sexual Abuse) y el Centro para el Estudio del Trauma (Center for the Study of Trauma) de la Universidad de California en San Francisco ha compilado las presentes pautas para padres relativas a la búsqueda de profesionales—terapeutas, médicos y abogados—que ayuden a tratar y resolver los casos de menores desaparecidos o explotados.

Asesoría en Casos de Menores Desaparecidos o Explotados

La desaparición de menores por cualquier razón—sea secuestro extrafamiliar, secuestro familiar, o simple fuga del menor—constituye una pérdida que en general crea una situación de tensión extrema en la familia. Los padres y los demás niños de la familia pueden experimentar ansiedad, miedo, tristeza, ira o culpa. Aunque la experiencia previa que pueda preparar a la familia para este suceso traumático sea escasa, cada familia desarrolla su propia forma de enfrentarlo. Tal vez usted prefiera contar con sus propios recursos, junto con el apoyo de amigos y familiares. Sin embargo, otras familias pueden considerar que la asesoría les da a sus miembros la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos sobre la desaparición, reorganizar las responsabilidades familiares y mantener abierta la comunicación durante un período difícil y a menudo doloroso.

Toda familia con un menor desaparecido espera que la recuperación sea exitosa. Sin embargo, la recuperación es sólo la primera parte del proceso de reunificación de la familia. Al igual que las experiencias de las víctimas menores de edad de secuestros extrafamiliares, secuestros familiares o episodios de simple fuga, las tareas que la familia y el menor recuperado deben enfrentar durante la reunificación pueden ser distintas.

Si su hijo o hija ha sido secuestrado por una persona que no es miembro de la familia, la asesoría de reunificación debería comenzar con una evaluación del impacto del suceso sobre la familia y el menor, así como de los esfuerzos por superarlo. Los secuestros extrafamiliares generalmente entrañan el abuso físico, sexual o psicológico del menor. Si bien la asesoría familiar promueve la comunicación esencial para reconstruir la familia, puede ser necesario que el menor reciba asesoría individual para tratar los miedos y experiencias traumáticas que no quiera expresar en un ambiente familiar. En casos de tragedia extrema en los que el menor muere estando desaparecido, la familia requerirá asesoría para enfrentar el dolor y otros sentimientos.

Si su hijo o hija ha sido secuestrado por el padre que no detenta la custodia, la asesoría de reunificación debería tratar los sentimientos de separación o pérdida del padre secuestrador que exprese el menor. El padre que detenta la custodia puede encontrar difícil hablar con el menor sobre estos sentimientos, dada su propia ansiedad o ira hacia el padre secuestrador. La asesoría puede facilitar la discusión de estas reacciones.

La fuga de un menor generalmente es resultado de una combinación de problemas familiares e individuales sin resolver. La asesoría puede ayudar a identificar estas cuestiones, a reducir el impacto de los problemas y a evitar incidentes de fuga en el futuro. La asesoría debería tratar todos los sucesos que ocurrieron durante la fuga, ya que los menores fugados corren grave riesgo de abuso de substancias, explotación sexual y abuso tanto físico como sexual.

El menor que ha sido víctima de abuso o explotación sexuales debe ser visto por un terapeuta tan pronto como sea posible luego de la revelación del incidente. La terapia puede ayudar a que su hijo o hija comprenda que no es culpable y a que enfrente los terribles sentimientos de culpa y vergüenza que algunos menores experimentan. Aunque a menudo no se encuentren pruebas físicas del abuso, haga que un médico examine al menor para asegurar que no haya sufrido lesiones físicas durante el incidente. Si la policía o los servicios de protección de menores no han llevado a su hijo o hija ante un terapeuta o médico como parte de la investigación, busque un profesional por su cuenta.

Búsqueda de un Terapeuta o Médico

Para que sea de utilidad, el terapeuta o médico debe contar con capacitación y experiencia en problemas de abuso o explotación sexuales de menores, o bien en temas relativos a la reunificación de la familia.

Qué Buscar en un Terapeuta

1. Su terapeuta debería tener un título avanzado en una especialidad reconocida de salud mental tal como psiquiatría, psicología, asistencia social, asesoría o enfermería psiquiátrica. Los títulos avanzados son las Maestrías (M.S.W., M.S., M.A.) y los Doctorados (M.D., Ph.D., Psy.D.). Asegúrese de que su terapeuta posee licencia para ejercer en la profesión en su Estado.

2. En casos de menores desaparecidos, su terapeuta debería tener conocimientos específicos sobre las consecuencias de la desaparición para el menor y la familia, sobre las cuestiones legales que rodean la búsqueda de menores, y sobre la recuperación del menor y la reunificación de la familia. Los terapeutas que posean títulos y credenciales apropiadas pero que carezcan de estos conocimientos específicos pueden resultar útiles si están dispuestos a procurar material educativo sobre el tema.

3. En casos de abuso y explotación sexuales de menores, el terapeuta debe poseer entrenamiento especial en problemas de abuso y explotación sexuales de menores, conocer la forma en que afecta a menores y adultos, comprender la forma de atribuir la responsabilidad al perpetrador del abuso y tener un plan de tratamiento.

Qué Buscar en un Médico

1. Su médico debe estar acreditado (board certification) en la especialidad médica relevante, tal como pediatría, práctica familiar y obstetricia/ginecología. La acreditación significa que el médico ha recibido capacitación y experiencia específicas en dicha área de la medicina luego de cursar la escuela de medicina, tras lo cual ha aprobado el examen de la especialidad.

2. Su médico debería tener experiencia particular en la realización de exámenes médicos de menores en caso de abuso y explotación sexuales. Los casos de abuso y explotación sexuales de menores pueden entrañar temas complejos sobre diagnóstico, recolección de pruebas y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual.

En casos de abuso y explotación sexuales de menores, su terapeuta o médico deberían conocer las cuestiones legales relativas al abuso y explotación sexuales de menores (especialmente las leyes relativas a la denuncia de victimización sexual), los procedimientos utilizados por la policía y los servicios de protección, los medios de prueba y el testimonio de peritos en su Estado. Si usted determina que requiere un terapeuta o médico con conocimientos o experiencia en testificar en tribunales sobre la evaluación y el tratamiento de su hijo o hija, consulte con un fiscal u otro abogado.

Dónde Encontrar un Terapeuta o Médico

Muchas comunidades tienen programas especiales de tratamiento relativo al abuso y explotación sexuales de menores, o poseen terapeutas con experiencia en ciertas áreas. Sin embargo, como los servicios a las familias de menores desaparecidos constituyen un campo relativamente nuevo, puede ser difícil encontrar terapeutas con esta capacitación especializada en su comunidad. Puede localizar terapeutas de renombre a través de las siguientes organizaciones de su comunidad:

• Proveedores de servicios sin fines de lucro para familias de menores desaparecidos o explotados

• Servicios de referencia de las asociaciones psiquiátricas o psicológicas locales

• Departamentos de psicología o psiquiatría de las Universidades

• Líneas telefónicas especiales para el abuso de menores

• Agencias de servicios de protección al menor

• Centros para crisis por violación o asalto sexual

• Servicios de los tribunales de familia o grupos de abogados especiales designados por los tribunales (court-appointed special advocate - CASA)

• Programas de asistencia a las víctimas de delitos en el departamento de policía o en la oficina del fiscal de distrito (district attorney/prosecutor)

Relación con Su Terapeuta o Médico

Cuando haya localizado un terapeuta o médico, es razonable que le pregunte sobre su experiencia y capacitación para tratar un problema particular. Si no está satisfecho, busque otro profesional. Aunque pague honorarios reducidos o reciba servicios sin cargo, tiene el derecho de contar con un terapeuta o médico con capacitación y experiencia apropiadas. Asimismo puede expresar su preferencia por un terapeuta o médico del sexo femenino o del sexo masculino.

Discuta la situación de su hijo o hija abiertamente, en forma completa y con honestidad. Confíe en sus sentimientos y en los sentimientos de su hijo o hija. Tanto usted como su hijo o hija deben sentirse cómodos con el terapeuta o médico, aun cuando el examen o el proceso de evaluación suscite sentimientos de culpa o vergüenza. Si no se siente cómodo con su terapeuta o médico, hable abiertamente de esta inquietud. Si la discusión no produce un cambio positivo, solicite otro terapeuta o médico.

Provea una historia completa a fin de que el profesional pueda evaluar y tratar a su hijo o hija apropiadamente. Procure cooperar en la mayor medida posible y ayude a que su hijo o hija coopere con el terapeuta o médico. Haga preguntas si no comprende lo que sucede.

Discuta los honorarios del examen y averigüe si están cubiertos entre los beneficios del seguro de salud que usted tenga. Solicite una declaración escrita donde se explique la razón de los honorarios. Su departamento de policía o la oficina del fiscal del distrito le podrán decir si su Estado cuenta con un programa de asistencia a las víctimas de delitos que pueda pagar la asesoría y el tratamiento médico necesarios.

Es posible que durante una investigación por el abuso y explotación sexuales de menores, o durante la terapia o el examen médico, le digan que no hay pruebas de victimización. Puede haber varias razones para la falta de pruebas. Esto no significa que su hijo o hija no haya sido víctima de abuso sexual. Sin embargo, es posible que su hijo o hija no le haya informado al médico sobre el abuso sexual. Los cambios en el comportamiento pueden deberse a otras causas distintas al abuso sexual, tal como un problema médico, familiar o escolar.

Aunque no se hayan encontrado pruebas físicas, es posible que el terapeuta o médico preste testimonio ante el tribunal en base a la evaluación y discuta el hecho de que su hijo o hija fue víctima de un abuso. Es importante que el terapeuta siga viendo a su hijo aunque el tribunal determine que no hubo abuso o explotación sexuales.

Nota: Todos los profesionales médicos y los terapeutas tienen un código de ética que deben cumplir. Siempre es incorrecto que un profesional sea abusivo o se comporte en forma sexual con un cliente. Si usted cree que un terapeuta o médico está actuando en forma impropia o no lo mantiene informado sobre la evaluación o el tratamiento, discuta abiertamente sus preocupaciones. Si la discusión no lleva a un cambio positivo, hable con un supervisor o póngase en contacto con la asociación profesional o médica para obtener mayor ayuda. No continúe una situación terapéutica en la que usted o su hijo estén incómodos.

Búsqueda de un Abogado

Los servicios de un abogado pueden ser útiles en todo momento durante la investigación de casos de menores desaparecidos o explotados, pero revisten importancia especial si usted enfrenta una de las siguientes situaciones:

• Si su hijo o hija es víctima de un secuestro familiar, y usted necesita 1) obtener una orden de custodia, 2) presentar cargos penales contra el secuestrador, y 3) alentar a la policía a investigar y al fiscal a seguir el juicio. Nota: Si su hijo o hija fue llevado a otro Estado, es posible que tenga que contratar un segundo abogado para hacer cumplir la orden de custodia en el Estado al que fue conducido el menor.

• Si usted está considerando una separación, divorcio o disolución de una asociación no marital y quiere evitar un secuestro familiar. O si quiere evitar las visitas o está considerando la separación o el divorcio porque su hijo o hija le ha revelado una situación de abuso o explotación sexuales. Esté o no legalmente casado, debe obtener una orden de custodia legal del menor. Para obtener una orden de custodia, debe presentar documentos legales, llamados alegatos, en un tribunal de familia. Será más fácil hacer esto si cuenta con la ayuda de un abogado.

• Si quiere demandar a una persona que ha abusado o explotado sexualmente a su hijo o hija.

• Si quiere demandar a una agencia o institución que no protegió a su hijo contra la victimización sexual.

Nota: No necesita un abogado si su hijo o hija sólo presta testimonio en un juicio penal sobre un secuestro o una explotación sexual. Sin embargo, es posible que quiera consultar con un abogado si tiene preguntas que el fiscal no puede responder.

Qué Buscar en un Abogado

Los casos de menores desaparecidos, así como los de abuso y explotación sexuales de menores, pueden entrañar cuestiones legales complejas. Al contratar un abogado, los padres deben considerar lo siguiente:

1. La asesoría legal sólo la debe dar un abogado.

2. Su abogado debe tener licencia para ejercer en el Estado en donde se originó el caso y/o donde es probable que se realice el juicio. Sólo un abogado licenciado en dicha jurisdicción conoce las leyes aplicables a fin de asesorarlo y representarlo competentemente.

3. Si su hijo o hija ha desaparecido, su abogado debe conocer las leyes penales de secuestro familiar, la Ley Uniforme de Jurisdicción en Casos de Custodia de Menores (Uniform Child Custody Jurisdiction Act - UCCJA) la Ley de Prevención del Secuestro Familiar (Parental Kidnapping Prevention Act - PKPA) y los juicios por robo de menores.

4. Si su hijo o hija ha sido víctima de abuso o explotación sexuales, su abogado debe estar familiarizado con las investigaciones en caso de abuso y abandono de menores, las leyes sobre custodia y derechos de visita y los nuevos procedimientos que pueden utilizarse en los juicios en los que un menor sea testigo. Si uno de los padres está involucrado en el abuso, posiblemente haya que resolver cuestiones sobre la custodia y el derecho de visita. 5.Su abogado debe tener experiencia en la actuación durante el juicio, en especial en juicios ante tribunales penales y de familia. Por ejemplo, los casos sobre abuso y explotación sexuales de menores pueden entrañar complejos procedimientos tanto antes como durante el juicio.

6. Su abogado debe ser honesto con usted respecto del caso. Debe representar sus intereses con vigor. Asimismo, debe tratarlos tanto a su hijo o hija como a usted con cortesía y respeto.

Dónde Encontrar un Abogado

Las siguientes agencias y organizaciones pueden ayudarlo a encontrar un abogado:

• Proveedores de servicios sin fines de lucro para familias de menores desaparecidos o explotados

• Servicios de referencia de abogados en la asociación de abogados estatal o local

• Oficina de Ayuda Legal (Legal Aid), si piensa que cumple los requisitos financieros para que se le brinde representación sin cargo

Relaciones con Su Abogado

Tras haber identificado uno o más abogados cerca de su casa, llame para solicitar una consulta inicial. Usualmente no es cara y en general es gratis. Describa su situación abierta, completa y honestamente. A los abogados no se les permite revelar lo que usted les diga durante las discusiones, aun cuando con posterioridad usted elija otro abogado para que lo represente. Usted debe proveer todos los hechos a fin de que el abogado pueda asesorarlo y representarlo apropiadamente. Pregúntele al abogado sobre su capacitación y experiencia y, si no está satisfecho con las respuestas, discútalas a fondo o busque otro abogado.

Confíe en sus sentimientos y elija sólo un abogado con el que se sienta cómodo. Cuando haya elegido un abogado, discuta los honorarios del abogado y los costos del litigio, además de solicitar una declaración escrita donde se explique la base de los honorarios. Si el abogado cobra por hora en lugar de una suma total, solicite un total estimado en base a casos previos. Solicite una copia de todo documento o correspondencia que su abogado prepare para su caso.

Nota: Si tiene una queja contra su abogado, primero trate de resolverla mediante una discusión franca y abierta. Recuerde que todo caso tiene un "ganador" y un "perdedor"; usted puede desalentarse por el resultado del caso aun cuando su abogado lo haya representado con energía y capacidad. Si cree que su abogado ha actuado en forma contraria a la ética, puede presentar una queja en la asociación estatal de abogados.

Preparado por el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children - NCMEC), el Centro Nacional de Recursos sobre Abuso Sexual de Menores (National Resource Center on Child Sexual Abuse) y el Centro para el Estudio del Trauma (Center for the Study of Trauma), de la Universidad de California en San Francisco. Agradecemos especialmente a Daniel D. Broughton, M.D., Clínica Mayo, David Lloyd, J.D., quien trabajó en el Centro Nacional de Recursos sobre Abuso Sexual de Menores, Christopher Hatcher, Ph.D., Loren Brooks, Ph.D., y Cole Barton, Ph.D., del Centro para el Estudio del Trauma, de la Universidad de California en San Francisco, John B. Rabun, A.C.S.W., NCMEC, y Michelle P. Spring, quien trabajó con NCMEC.


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