¿Has visto cómo vuelan los inviernos,
dejando en el campo y la ciudad una efímera canción?
¿cómo, en cada otoño, caen las hojas secas,
las que el viento arrastra hasta borrar el color que da la vida?
Son como un reflejo de la libertad
que aprisiona al hombre y le hace recordar que su ideal,
cuando pasen los años, quizá ya no vivirá...

Cuando pasen los años y llegues a ser hombre,
y en una tarde, sin pensar, a tu mente vuelva aún mi nombre,
y en esta tierra se oigan voces nuevas
que hayan aprendido por tu voz a reír con las estrellas,
vivirá en tu vida toda mi ilusión
y en tus ideales latirá mi corazón
y llegará, enfrentándose al tiempo,
más allá de la vida, hasta la verdad de nuestro ayer,
cuando aprendiste a crecer.

Y en el recuerdo de una foto más
estaré presente en tu lucha, en tu pesar, y sabrás
lo mucho que te quiero,
cuando pasen los años y no te vea ya...

Has visto cómo vuelan los inviernos,
pero aún tendremos tiempo de soñar, de reír y de esperar...