"Se equivoco la paloma,
se equivocaba..."
-¡Cállate, carajo! ¡Encima tener que escucharte!
-¿Por que no te callas tu? Estas haciendo un lío de nada.
-Estoy nerviosa. Lo siento. Todo esta saliendo mal. No se que pasa.
-¿Todo? Oye, ¿de que hablas? ¡Estas loca! Todo esta
como cañón. Solo porque la pobre paloma...
-¡Cállate te he dicho! Con tu cántico sarcástico
me reventaste.
-La que se reventó fue la bendita paloma.
Lo dijo mirando el parabrisas del carro, salpicado de sangre de paloma equivocada. Cerebro de paloma. Solo a una ciega se le ocurre confundir el reflejo del vidrio con el verdadero cielo. Se sorprendió por no sentir repugnancia ni pena, solo ganar de cantar:
"Se equivoco la paloma,
se equivocaba..."
-No te aguanto, eres una sadica.
Carla trato de calmarse. Bajo del carro y midió la situación.
-Oye, chico, ¿lavas carros?
-Cinco soles, señorita.
-Anda vete, la tarifa es tres soles.- Lo dijo cansada.
-No, pues, tiene que ser conciente, yo pago un sol por el agua...
-Ya déjate de cuentos, cuatro o llamo a otro.
-Pero, señito mire, la sangre ya esta seca...
-¡Cuatro o llamo a otro! ¡Sangre seca!, mira el bicho, todavía
late...
"Todavía late...". Le pasaron culebras por el cuerpo.
¿Seria una premonición? Justo hoy que tenia que volar. ¡No!
Eres una mujer sensata, Carla, deja de pensar estupideces. Y la tarada de
Silvana ahí adentro, tarareando su cancioncita, no la soporto...
-¡Pásame el celular!
-¡Lao! ¿Julio? Oye flaquito, cancélame el vuelo.
Hoy viajaba a Trujillo...
Si, el vuelo de la tarde...No, es que han surgido inconvenientes...
-.....
-¿No? Escúchame, entonces déjalo con fecha abierta...
no, hoy no...después te explico. Bye.
-¡Pásame el celular! ¡Que te pasa!- Silvana salió de su letargo- ¿por que no vas al psiquiatra y dejar de fregar? ¿Como vas a dejar de ir a Trujillo? Mañana firmas el contrato. Oye, ven vamos a calmarnos, no paso nada, vuelve a llamar a Julio antes de que cancele el vuelo...- El corazón le latía con fuerza. No podía créelo, la "gran" Carlea creyendo en estupideces.
-Me voy por tierra.
-¿Queeeee?
-Te apuesto que el avión se cae. Me voy por tierra. Es un aviso.
-Creo que estas muy tensa. Esto no tiene sentido. Oye, vamos a tomarnos
un café por ahí y conversar un poco...¿Si?
No contesto. Le pago al chico, prendió el carro y embalo. Sudaba
frío.
-Cincuenta mil dólares.
-Eso es lo que te tiene nerviosa. Deja de echarle la culpa a la paloma.
¿A donde estamos yendo? El negocio es redondo, relájate.
-Si no funciona, me friego. Es lo único que tengo.
-Tiene que funcionar. Estas rompiendo mercado. Y tus socios son de lo mejorcito...¿A
donde estamos yendo?
-Voy por tierra. Al bus-cama. Voy a sacar los pasajes de una vez. Esos se
acaban al toque.
-¡Vas a llegar una calamidad! Cansada, arrugada, y tu reunión
es a las ocho.
-Esa paloma. Era un aviso.
-Claro, a menos que se refiera al bus.
-¿Al que?
Silvana sonrío con malicia. Se sentía perversa por burlarse de miedos ajenos, todo era tan surrealista, carla asustada, bendita paloma suicida, seguro murió de hambre antes de estrellarse, superpoblacion de palomas, no lo soporto, increíble, le daba risa, comenzó a tararear
"Pasamayo maldito..."
Carla freno en seco. Era cierto. Los ómnibus se desbarrancan, mueres a poquitos, martirio lento, en el avión es instantáneo, no hay sangre, solo fuego, estoy equivocada, como la paloma, la sangre va con el ómnibus...
-Dame el celular.
-¿Llamo a Julio?
-Yo lo llamo. Déjame.
Silvana comenzó a preocuparse. Los ojos de Carla parecían haber crecido, se salían de la cara, -esta entrando en pánico, nunca la vi así, son cincuenta mil dólares pero no es para tanto-, escucho medio dialogo:
-¿Julito? Si, soy yo otra vez. Escucha, ya no canceles.
-.....
-¿Cancelaste? ¿No habrá otro vuelo? Hay uno por la
noche, averíguame, porra, te espero acá, no cortes.
-Carla, ¿te sientes bien?
-Sí, discúlpame, no se que me paso, creo que te acepto el
cafecito, es el stress.
-.....
-¿Aló? Dime. ¿Esta noche? Genial. Después paso
por el boleto. Gracias, flaquito, te adoro.
-Talvez era un aviso para cambiar de vuelo.
-¿Otra vez?
-No. Estoy bromeando. Vamos.
Carla llego esa noche al aeropuerto llena de temores e ilusiones. -Mañana
se terminan mis angustias. Tantos meses, pero valió la pena. Silvana
tiene razón, con este negocio me lleno de plata, no hay pierde.-
Miro distraída el tablero de vuelos: destino Trujillo-Lima llegada
19:35 confirmado. -No, ese no es mi vuelo. Es el de la tarde que ya esta
de regreso.- destino Trujillo salida 20:05. Miro su reloj, 7:40. Sumó
12, 19:40. Algo se agito en su cerebro. Trato de entenderlo. Ya abra llegado
el vuelo de la tarde, que dice el tablero, la sangre, el aviso, no, no voy
a empezar, que dice el tablero, señor, que dice el tablero, aterrizo,
pero decia confirmado...
-Cuando aterriza ponen "aterrizo" y después lo borran.
-¿No le paso nada?
-¿A quien? Perdon, no la entiendo.
-Al avion. ¿No se cayo? ¿No hubo un accidente?
-Que yo sepa, no. ¿Alguien le dijo algo? No creo. Todo esta tranquilo.
No crea todo lo...
-Señora, ¿le pasa algo? Esta pálida.
-Es que, me equivoque otra vez... ese era mi vuelo... lo cambie... caí
en la trampa...
-¿Que trampa? ¿Señora? ¡Señora!
-...
-¡Un medico!
María del Carmen Musso Vento