Básicamente tenemos
dos posibilidades:
Alojar el web en las instalaciones de una empresa proveedora de
alojamiento.
Alojar el web en nuestras instalaciones.
En el primer caso
recurrimos a los servicios de una empresa proveedora de alojamiento,
que generalmente nos proporcionará diferentes tipos alojamiento:
Gratuito: no se nos cobra nada por tener reservado un espacio
determinado en los equipos de la empresa. Las conexiones de estos
equipos a Internet las compartimos con todos los clientes de ésta,
por lo que no es inusual que nos comenten que el acceso a nuestro web
es lento. Los únicos gastos que tendremos serán los de gestión del
web (diseño, generación de páginas web, envío de contenidos nuevos
por FTP,...). Existen diferentes modalidades del alojamiento gratuito:
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Espacio incluido en las ofertas gratuitas de conexión a
Internet de cualquiera de los Proveedores de Acceso a
Internet. Es habitual que te ofrezcan de 5 a 10 MB. En estos
casos tu dirección web suele ser algo parecido a lo
siguiente: http://www.xxx.yy/usuarios/nombreusuario/.
No es habitual que tengas que incluir líneas de código,
proporcionados por el proveedor, en tus páginas (publicidad básicamente).
Es la forma en la que los proveedores captan a la mayoría de
usuarios nuevos, teniendo en cuenta que buena parte de éstos
pueden convertirse en usuarios más experimentados y desear
contratar alguna de las opciones de pago. No dan informes de
acceso a la web. Suelen ser una buena opción para páginas
personales con actualizaciones no muy frecuentes y cuyas
expectativas de visitas no sean muy elevadas. Es una buena
forma de empezar.
Espacio incluido en las ofertas de pago de conexión a
Internet de cualquiera de los Proveedores de Acceso a
Internet. Es muy similar al caso anterior, con algo más de
espacio para nuestro web. Es una buena opción para los mismos
casos que antes, básicamente.
Espacio que ofrecen Proveedores de alojamiento. Suelen ofrecer
más espacio que los anteriores, hay incluso quién promete
espacio ilimitado. En este caso o te obligan a colocar
publicidad en tus páginas, o a que cuando se acceda a tus páginas
se abra una ventana con publicidad. Los informes de accesos a
tu web son cosa nuestra. Otros proveedores te ofrecen este
espacio como una forma de captar webs, que si un futuro crecen
contratarán modalidades de pago. Esta última opción suele
garantizar un ancho de banda mayor para los usuarios que
conectan a nuestro web y hay casos en los que se incluyen en
el servicio los informes de acceso al web (no olvidemos que
somos potenciales clientes de pago del proveedor). Como en el
caso anterior tu dirección es del estilo http://www.xxx.yy/usuarios/nombreusuario/.
Opción válida para los mismos casos que en los anteriores,
con más requerimientos de espacio y de ancho de banda, y si
la inserción de publicidad no nos supone ningún problema
insalvable.
Espacio que nos ofrecen Proveedores de contenidos. En este
caso las características del alojamiento son bastante
variables, aunque suelen ser parecidas a las anteriores. El
objetivo de estos proveedores es reunir y clasificar
contenidos para conseguir atraer al mayor número de
visitantes y generar ingresos por publicidad. Nuestro web
pertenecerá a una determinada categoría en la que estarán
todos los relacionados con ésta. De este modo, cuantos más
webs tenga en cada apartado, mayores serán las probabilidades
de atraer visitantes. Por eso no has de pagar por el espacio
que te ofrecen. Tu dirección es del estilo http://www.xxx.yy/categoria/nombreusuario/
y generalmente has de hacerles publicidad. Los ingresos de
publicidad que genere tu web se suelen repartir entre el
Proveedor y tú, no siempre en la misma proporción. Suele ser
una buena opción para paginas personales que traten un solo
tema.
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De pago: el espacio que se nos reserva cuesta dinero. En estos casos
se pueden añadir gran cantidad de características a nuestro
alojamiento según nuestras necesidades y lo que estemos dispuestos a
desembolsar. Las conexiones a Internet son de mejor calidad
(generalmente son de gran capacidad, redundantes y contratadas con
diferentes operadores, y no suelen sobrepasar ni siquiera el 50% de su
capacidad), y los equipos también (protegidos ante fallos de
alimentación eléctrica y bastante estables). Además se hacen copias
de seguridad frecuentemente (cada día, por ejemplo). Lo habitual es
contar con un dominio propio cuando se accede a estas formas de
alojamiento, es decir nuestra dirección web será del estilo http://www.nuestronombre.xx,
aunque existen algunos proveedores que cuentan con ofertas para los
que no tienen uno todavía. Las variantes más habituales son las
siguientes:
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Nuestro web está ubicado en un equipo junto con otros, es
decir el alojamiento es compartido o virtual. La cantidad de
espacio que se ofrece varia mucho, y se hace mucho hincapié
en los servicios añadidos de la oferta. Los más usuales son
dominio propio, generación de informes de acceso, panel de
control para gestionar nuestra web, varias cuentas de correo y
de FTP, IP fija, FTP anónimo, uso de gran cantidad de
aplicaciones como Bases de Datos, Motores de Búsqueda,
Comercio Electrónico,... ; uso de las extensiones de ASP,
Front Page, Visual Interdev, Cold Fusion,...; garantía de
devolución del dinero hasta 30 días después de la
contratación, 24h365d de soporte, etc. Es normal que se
establezca por parte del proveedor, un límite a la cantidad
de información que tu web puede proporcionar a tus visitantes
durante un mes. En cualquier caso estos límites no son fáciles
de alcanzar, y si los sobrepasas no tendrás problemas de
dinero para pasarte a un plan de alojamiento mejor. Es la opción
idónea para un web que recibe un número de visitas
respetable, pero sin frecuentes picos de acceso, si bien
existen ofertas de alojamiento compartido en las que los
"compañeros de equipo" son muy pocos (dos,
cuatro,...) Es la opción recomendada para pymes que quieren
iniciar la andadura de su web, o de páginas personales a las
que se dedica tanto tiempo que se convierten en una especie de
segundo empleo.
Nuestro web es el único ubicado en un equipo. Todos los
recursos del equipo los disfrutamos nosotros. Es lo que se
denomina alojamiento dedicado. Existen diferentes tipos de
equipos y configuraciones dentro de esta modalidad, pero en
todo caso contaremos con una gran cantidad de software
instalado (lo citado en el punto anterior, más algún que
otro añadido). También cuentan con un límite de
transferencia de información. Están enfocados a grandes webs,
con requerimientos de espacio, ancho de banda y fiabilidad muy
estrictos. Otra opción es revender recursos de este equipo
dedicado. Son equipos de altas prestaciones.
Nosotros adquirimos el equipo y demás hardware y software que
creamos oportuno y lo llevaremos e instalaremos en las
instalaciones del proveedor, y ubicaremos nuestro web en él.
Es lo que se denomina alojamiento co-ubicado. Existen
diferentes opciones en función básicamente del límite de
transferencia de información y de la capacidad de reventa de
recursos (número de webs, IP fijas, zonas DNS, etc,
permitidas en nuestro equipo). Opción adecuada para casos en
los que deseemos seleccionar equipos y software en los que
resida nuestro web o en los que residan los webs que nos
contraten a nosotros.
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En el caso en que
decidamos adquirir los equipos y conectar éstos a Internet por
nuestra cuenta, generalmente alquilando un ancho de banda a un
operador, podemos configurar cada una de las características
anteriores y otras a nuestro antojo. La mejora de estos elementos
depende de nosotros, la decisión es nuestra y de nadie más. Pero
también hemos de correr con los gastos de mantenimiento de éstos, ya
sea recurriendo a personal cualificado o haciéndolo nosotros mismos.
A no ser que nos compense el hecho de contar con el control absoluto
del alojamiento, es más recomendable recurrir a una empresa de
alojamiento.
Características de un
alojamiento
Cualquiera que sea la
opción que se ajuste a nuestras necesidades, hay una serie de
características que deberíamos conocer perfectamente antes de
contratar un servicio de alojamiento, sea gratuito o sea de pago, si
bien es cierto que la mayoría de las que se enumeran a continuación
no tienen cabida en los casos gratuitos. Por ello indicaremos en que
casos se aplica cada uno:
Cantidad de espacio que podemos ocupar. No suele hacer falta preguntar
por este dato, pues prácticamente es lo primero que nos dirán, pero
si es conveniente conocer lo que nos supondrán posibles ampliaciones.
Posibilidad de contar con dominio propio e IP fija. Muy raro sería
que tuvieran cabida en una oferta gratuita, pero puede ser. Usuales en
las de pago.
Cuentas de correo incluidas, así como de FTP y si contamos con FTP anónimo,
alias y redireccionamiento de correo, listas de correo y motor de búsqueda.
En las ofertas gratuitas lo habitual es contar con varios buzones de
correo (alrededor de 5 normalmente), y una cuenta FTP que nos permite
actualizar nuestro web. En las de pago los correos pueden llegar a ser
ilimitados (entre 20 y 50 es lo usual), así como los alias y
redireccionamientos de correo y las cuentas de FTP rondarán las
cinco. El FTP anónimo, las listas de correo y el motor de búsqueda
suelen estar incluidos en ofertas de pago de rango medio o alto.
Posibilidades de conexión segura (SSL, SET,...) y de Comercio Electrónico
(Miva Merchant, CART32,...). Incluidas en las ofertas de pago, sí
bien no en todas generalmente. Muchos proveedores diferencian entre
alojamiento con y sin comercio electrónico, como dos tipos
completamente diferentes y otros no lo hacen así.
Posibilidades de utilización de Bases de Datos (SQL Server, Informix,
Oracle, Access,...), servidores de Audio y Video (NetShow, Real Video,
Real Audio,...). Generalmente sólo aparecen en las ofertas de pago de
gama media o superior.
Soporte para incluir chats en nuestro web. Existen proveedores que no
lo incluyen en ninguna de sus opciones y otros sí. Pueden llegar a
consumir gran cantidad de recursos del equipo en el que estemos
alojados, de ahí que algunos no se fíen y no lo ofrezcan.
Tipos de lenguajes de programación que podemos incluir en nuestro web
(ASP, ColdFusion, PhP, cgi, Perl,...). En las ofertas gratuitas lo
normal es usar cgi, mientras que en las de pago se suelen ofrecer
varias alternativas.
Existencia de un Panel de Control o aplicación equivalente, que nos
permita gestionar las características de nuestro alojamiento. En las
gratuitas no es muy necesario, pero en las de pago sí.
Plataforma en la que se ubicará el web (NT, UNIX, Linux,...). Esto
dependerá de la plataforma que vayamos a utilizar para desarrollar
nuestro web offline. No olvidemos que lo normal es contar con un
entorno de desarrollo en el que se hacen los cambios y se prueban, y
luego se envían al web. Si nuestro web solo contiene páginas HTML,
no es muy relevante; pero si usamos programación, acceso a Bases de
Datos, motores de búsqueda, u otras aplicaciones es muy recomendable
que el entorno de desarrollo sea lo más parecido al definitivo, por
no decir idéntico.
Características del equipo en el que se ubicará nuestro web. Nuestro
"equipo". Evidentemente cuanto más paguemos, mejor debe ser
el equipo y el resto de características, pero esto no quiere decir
que el alojamiento gratuito conlleve equipos de baja calidad. Conviene
saber esto, aunque hay proveedores, sobre todo cuando no pagas, que se
creen con derecho a escatimarte información de este tipo.
Número máximo de webs que pueden estar alojados en el mismo equipo
junto al nuestro. Los proveedores de pago cuidan bastante este tema en
general, mientras que los gratuitos no suelen tener un control muy
exhaustivo de esto, y si no insistes no te lo dicen (algunos no son
capaces de decírtelo, pues no lo saben).
Límite superior de transferencia de información desde nuestro web
hacia Internet. Solo los de pago controlan este tema. Si tu web genera
mucho tráfico y tu alojamiento es gratuito, lo normal es que vaya muy
lento, por lo que contratarás uno de pago acorde a tus necesidades.
Tipo de conexiones a Internet: capacidad contratada, proveedores,
redundancia, porcentaje medio de ocupación. Los de pago suelen
informar bastante bien sobre este tema, no en vano es uno de las
características que subrayan para diferenciarse de la competencia,
mientras que en los gratuitos hay quien no tiene ningún problema en
darte estos datos, y quien no te facilita información al respecto.
Tipo de conexión de nuestro "equipo" a la red local del
proveedor de alojamiento, y características de la anterior. Como en
el punto anterior, los de pago suelen ser más transparentes.
Existencia de equipos y software dedicados a impedir el acceso
indeseado a nuestro web desde Internet, generalmente cortafuegos.
Habitual en todos los casos, por la cuenta que les trae tener sus máquinas
protegidas de ataques externos. Lo que no es tan habitual es la
configuración correcta de estos elementos.
Realización de copias de seguridad. Habituales en las modalidades de
pago, y no tanto en las gratuitas. Las primeras llegan a ofrecer
copias diarias de nuestro web.
Protección ante fallos de alimentación. Los de pago suelen contar
con sistemas alternativos que soportan varias horas de caída de la
red eléctrica. Los gratuitos no aguantan tanto.
Monitorización de equipos. Algunos proveedores de pago controlan el
funcionamiento de todo el sistema continuamente. El resto lo hace más
o menos a menudo.
Características del Soporte y la Atención al Cliente proporcionados.
Todos ofrecen soporte y atención al cliente. Los más grandes llegan
a ofrecer 24 horas al día, 365 días al año.