Teniendo en cuenta que más del 40% del
gasto telefónico de las grandes corporaciones corresponde a las
comunicaciones de fax, utilizar Fax sobre IP puede ahorrar a las
empresas un volumen significativo de dinero. Con la nueva versión
"full mode" de T.37, esta modalidad de fax está ahora en
condiciones de aumentar su influencia en el mundo de los negocios.
El Fax sobre IP -o simplemente Fax
IP- se basa en un método de almacenamiento y envío
(store-and-forward): el servidor de fax recibe la imagen entera del
fax desde la sobremesa del usuario que la origina, la formatea y la
envía como si fuera un correo electrónico por la red IP. El servidor
de fax remoto recibe el fichero y lo entrega a la máquina de fax
remota conectada a la red telefónica local, obviando así los costes
por llamadas de larga distancia.
Dadas sus ventajas, no es
sorprendente que tanto las empresas como los operadores y proveedores
de servicios quieran sacar el máximo partido de este método tan
barato de enviar y recibir faxes. Sin embargo, el tráfico de envío
de faxes por redes IP no resulta tan sencillo como parece cuando se
trata de abordar las cuestiones de interoperatividad.
A fin de que el Fax IP funcione
correctamente, es necesario que tanto el servidor de fax de origen
como el remoto sean del mismo fabricante y estén conectados a la
misma red. Por desgracia, los proveedores de servicio y los
suministradores de servidores de fax han implementado métodos
propietarios para encaminar los ficheros de fax, de modo que resulta
imposible la interoperatividad, lo que, al final, se traduce en
mayores costes para los usuarios.
Para remediar este problema, la
UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) ha creado una versión
"full mode" del estándar T.37 para comunicaciones de fax en
modo de almacenamiento y envío. La norma está basada en las
especificaciones del IETF (Internet Engineering Task Force) RFC 2305,
que establece las especificaciones de protocolo de Fax IP, y RFC 2301,
que define los formatos estándar de ficheros. Es decir, UIT e IETF
han respaldado un método común de realizar transmisiones de fax en
Internet de un modo extendido y global.
Nuevas Prestaciones
T.37 emplea el
esquema de direccionamiento de Simple Mail Transfer Protocol (SMTP)
para enviar los mensajes de fax, proporciona un medio estandarizado de
integración en paquetes de software de correo electrónico y permite
a los equipos y las redes de los proveedores de servicios y de las
corporaciones ofrecer servicios de servidor de fax local en cualquier
parte, con independencia de la distancia.
En su primera versión "simple
mode", T.37 no proporcionaba métodos de negociación entre
servidores fax, de modo que sólo se soportaba el mínimo denominador
común de los formatos de tamaño de página y compresión de la
imagen. Tampoco ofrecía confirmación de entrega correcta.
Por el contrario, el estándar T.37
"full-mode" lanzado el pasado mes de septiembre aporta
mecanismos de negociación con el receptor, confirmación de entrega y
soporte de seis formatos Tag Image File adicionales. Estos nuevos
formatos permiten la entrega de ficheros de fax comprimidos y faxes en
color.
Una de las razones por las que las
comunicaciones de fax continúan utilizándose a pesar del auge del
correo electrónico es que este tipo de mensaje es percibido por el
usuario como un medio con mayores niveles de fiabilidad e integridad
de documentos para soportar comunicaciones comerciales críticas. Por
ello, para tener éxito, el fax por Internet debe aportar iguales o
superiores fiabilidad y rendimiento que la transmisión de fax por las
redes telefónicas convencionales. Algo que ahora es posible gracias
al mecanismo de confirmación de entrega correcta que la última versión
de la norma T.37 añade.
Asimismo, para que el Fax IP de
extremo a extremo tenga un verdadero éxito en el mercado hay que
asegurar la transmisión del documento a lo largo de toda la cadena de
la red en su totalidad. Esto es lo que proporciona el estándar T.30
del Enterprise Computer Telephony Forum, que especifica el protocolo
necesario para controlar la transmisión de la imagen del documento de
fax.
Sin embargo, pese a que se estima que
existen más de cien millones de máquinas fax en servicio procedentes
de docenas de fabricantes, algunas con más de diez años, la
presencia de T.30 es todavía muy limitada. Y, desafortunadamente,
para conectar y transmitir un fax a cada una de las máquinas que
forman tan enorme base instalada es precisa una implementación masiva
de T.30 en el hardware de servidor de fax. Y los servidores de fax que
están basados en los modems fax/datos de Clase 1 y Clase 2 (similares
a las de los PC) no tienen esta capacidad. Para una mejor implementación
del Fax IP, los servidores de fax requieren tarjetas de fax
inteligentes que pueden soportan totalmente los estándares T.37 y
T.30
Usar redes IP para reducir
costes de transmisiones de fax no es algo nuevo. Pero, a medida que
aumente la presencia de estas tarjetas inteligentes basadas en las dos
normas, es de esperar la obtención de los mayores niveles de
interoperatividad multifabricante y fiabilidad que los usuarios exigen
para adoptar esta modalidad de comunicación de forma masiva. Los
responsables del gasto telefónico de las empresas lo agradecerán.