BOLETIN 2

BAMBÚ

Por Pilar Gómez-Centurión

Ligado tradicionalmente a la cultura de los pueblos asiáticos que además de consumir sus deliciosos brotes lo utilizan como material de construcción y para la fabricación de armas, muebles, tuberías, instrumentos musicales, papel y otros muchos accesorios, el bambú es ante todo una planta útil y versátil, un verdadero regalo de la naturaleza. Su preferencia por los terrenos arenosos, su resistencia en temperaturas extremas y la capacidad de su sistema radicular para fijar los suelos han llamado la atención de los científicos que empiezan a considerarlo como uno de sus más eficaces aliados en la lucha contra la desertización. Grácil, ligero, flexible y tan sólido como el acero, el bambú desempeña también un valioso papel como planta ornamental. La variedad de especies y la facilidad con que se adapta a distintas condiciones cismáticas permiten cultivarlo tanto en interior como en patios, terrazas, jardines y ¿por qué, no? en el huerto.

Perteneciente a la familia de las gramíneas, los diferentes tipos de bambú se agrupan en cuatro géneros principales: arundinaria, bambusa, phylostachys y sasa. Son plantas leñosas, en su mayoría de hoja perenne, de rápido crecimiento y muy decorativas. Sus troncos huecos o cañas, interrumpidos por nudos, alcanzan en condiciones óptimas 30 metros de altura y hasta 50 centímetros de diámetro. Una vez secos de pueden aprovechar de mil maneras, la más inmediata para cualquier jardinero, entutorar otras plantas.

El bambú tiene también su sitio en terrazas y patios ya que muchas especies, incluso algunas muy altas, crecen sin dificultad en macetas. Para interior las más indicadas son la Arundinaria marmorea y la A. japonica que tolera una cierta sequedad.

En el jardín sus posibilidades son aún mayores. Las variedades enanas se pueden utilizar como cubresuelos o en rocallas, mientras que las de tamaño medio, que suelen alcanzar unos 3 metros, se empiezan a emplear mucho en la formación de setos. La flexibilidad y resistencia de sus tallos unidas a la ligereza y frondosidad de las hojas, que producen un agradable murmullo, hacen del bambú una excelente planta cortavientos. Tanto el Phyflostachys bissete como el Ph. humilis, dos especies vigorosas y muy rústicas son perfectas para este tipo de pantallas.

En un suelo ligero y bien drenado el bambú es fácil de mantener ya que no parece gustar mucho a los insectos. Si se cultiva en maceta requerirá riegos frecuentes, pero en plena tierra la necesidad de agua disminuye conforme la planta se va desarrollando. Transcurridos un par de años aguanta bastante bien la sequía.

Las hojas caídas deben mantenerse a pie de planta pues ayudan a conservar la humedad, enriquecen el suelo al descomponerse e impiden el desarrollo de malas hierbas que, por otra parte, son poco frecuentes en las plantaciones de bambú.

En nuestro país se ha creado recientemente la Asociación Española del Bambú para divulgar su cultivo e intercambiar experiencias.

Bambúes comestibles

El bambú es un ingrediente clásico de la cocina china que prepara con él platos deliciosos. Los osos Panda se alimentan también con sus hojas, aunque los humanos preferimos los brotes. Estas son las especies que más aprecian los gastrónomos: Sasa cemua 'Nebulosa', Philostachys aurea, Ph. aureosulcata, Ph. nidularia, Ph. nuda, Ph. glauca y Semiarundinaria fastuosa.

Dónde comprar

Bambusería Viure
Finca Can Diumaró
Ctra. de Cardedeu a Canoves, Km 2
08440 Cardedeu (Barcelona)
Teléfono: (+34) 93 846 20 01
Aquí tiene su sede la Asociación Española del Bambú

La Bambouseraie de Prafrance
30140 Anduze (Francia)
Teléfono: (+33) 66 61 70 47

Regreso al Indice del Boletín nº2

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