¿ Sabías que ... ?
En
1983 Jacques Mayol fue objeto de las experimentaciones científicas
para demostrar el fenómeno de la bradicardia (disminución
de las pulsaciones del corazón). El deportista tenía a la
profundidad de 105 metros en apnea una frecuencia cardíaca de 20
pulsaciones por minuto, mientras que en condiciones terrestres su frecuencia
normal era de 70 pulsaciones por minuto. La bradicardia actúa como
mecanismo de economización energética, al retardar el transporte
y disminuir el consumo de O2. Este fenómeno sólo se produce
durante la inmersión y no se da, por ejemplo, mientras realizamos
apnea sin sumergirnos en el agua.
En las llanuras
de Mesopotamia se encontró, varios objetos decorados con perlas
de ostras marinas cuya fabricación ocurrió hace 4.500 años.
Alguien tuvo que bajar a recogerlas, y la única forma en aquellos
tiempos era buceando.