Reparación de hélices

Escrito originalmente por Keith Pickersgill, traducido y adaptado por Agustín Guillén

 

Algunos pilotos dicen que las hélices de madera no suelen ser reparables, sin embargo es normal el reparar hélices seriamente dañadas y utilizarlas durante meses sin problemas.

La reparación de hélices es posible afrontarla sin experiencia y sin herramientas especiales.

Aunque es posible reparar destrozos considerables, solo voy a describir la técnica para pequeñas "averias".

 

Tanto los pegamentos del tipo Cianocrilato (super-glue), como los del tipo Epoxy, pueden ser mezclados con bicarbonato para aumentar considerablemente su dureza y resistencia.

El cianocrilato es utilizado para reparar arañazos, picotazos y fisuras, tanto en el borde como en el laminado, pues tiene una gran capacidad capilar para penetrar profundamente en el daño. Basta con machacar un poco de bicarbonato y mezclarlo con un poco de ciano en una cuchara y aplicarlo inmediatamente. Endurecerá en el acto. Otro sistema (y yo lo prefiero) es echar una gota directamente en la fisura o desperfecto y espolvorear el bicarbonato encima, soplando rápidamente para eliminar el sobrante.

Con el epoxy es similar, hay que mezclar el bicarbonato con el componente activo del epoxy, y después añadir el componente endurecedor. Hay que tener en cuenta que un epoxy de secado rápido (10 minutos), una vez mezclado con el bicarbonato, actúa como uno de 3 minutos, por lo que no hay que dormirse. Lo mejor es ir haciendo mezclas con poca cantidad e ir avanzando con paciencia y poco a poco. Cuando empieze a endurecer, es posible pasarle el dedo (mojándoselo antes en una solución jabonosa), para suavizar las irregularidades que existan y enrasarlo con la madera.

Será necesario lijar la reparación y repintar (o barnizar) casi siempre con barnices epoxy. Esto será posible aplicarlo mediante brocha o mediante una pequeña pistola o aerógrafo.

 

¿Quien dijo que las hélices de madera no se podían reparar?, pero no os engañeis, si teneis un montón de maderas procedentes de una hélice, ni lo intenteis.

 

 

Menú Principal

Volver al menú anterior


1