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Antes
conseguir puntos en Calama contra Cobreloa era imposible para cualquier
rival. Sólo pensarlo era una falta de respeto. Pero ese mito
se ha diluido a tal punto que ya no hay equipos que se asusten por
tener que ir al desierto. El golpe más brutal para los mineros
fue la derrota ante Colo Colo en su cancha. Y ayer nuevamente el
equipo naranja se dejó burlar en la altura.
Santiago
Morning se instaló con personalidad en el estadio calameño
y se llevó a la capital un trabajado y justo empate a tres
goles.
Cobreloa
había comenzado abriendo los fuegos con gol de Juan Carlos
Madrid al inicio del partido, lo que hacía presentir que
los puntos quedarían en casa. Sin embargo, el Chago se fue
con todo en busca del empate y antes de la media hora lograba la
igualdad mediante un penal de Fernando Martel.
Ambos
equipos entregaron lo mejor de su fútbol para que el encuentro
fuera un espectáculo. Cobreloa nunca se entregó en
su intento por llegar al triunfo y Santiago Morning resistió
y respondió cuando fue necesario.
A
los 32 minutos, aún en la primera etapa, Patricio Galaz les
dio la segunda alegría a los hinchas loínos, pero
cuando el primer tiempo acababa, Gonzalo Villagra puso otra vez
en jaque al cuadro de Víctor Merello y volvió a empatar
para los bohemios.
El
Chueco fue claro con sus dirigidos: había que salir a matar
en el segundo tiempo, pese a que tenían un hombre menos por
la expulsión de Rodrigo Corrales. Y con el gol de Cristián
Gómez a los 49 minutos parecía que por fin Cobreloa
aseguraba un triunfo.
Pero
el equipo de Jorge Aravena jamás se entregó y a diez
minutos del final consiguió la igualdad definitiva a través
del defensa Patricio Leyton. Entonces se escucharon nuevamente las
pifias de la parcialidad local, que se niega a creer que su equipo
es tan vulnerable en su propio estadio
TExto:
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