Como eliminar las molestias que causa el sudor |
El
sudor es fundamental para regular la temperatura corporal, pero si se produce en
exceso o va acompañado de mal olor puede incluso dañar nuestras relaciones
personales y laborales. Cuidar la higiene, usar tejidos que permitan la
Desde la Antigüedad, el hombre ha intentado eliminar el mal olor corporal causado por el sudor. Los egipcios y romanos impregnaban sus cuerpos con aguas perfumadas y en la Edad Media se usaban ungüentos de ámbar y musgo; aunque hasta el siglo XIX cuando se descubrió el papel decisivo de las bacterias bacterias en este problema, lo único efectivo era el amoníaco diluido en agua. Actualmente, en España, un 70% de la población utiliza regularmente desodorantes, de los que al año se venden 38 millones de envases. Pero, a pesar de las molestias provocadas por el mal olor, el sudor es algo necesario para la vida. "Su función consiste en regular la temperatura corporal. Transpirar es un mecanismo indispensable para el organismo", explica el doctor Miguel Aizpún, vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología. Sudamos constantemente y sólo en algunas personas, en las que este mecanismo reacciona de forma anormal, se convierte en un verdadero problema que repercute negativamente en sus relaciones sociales y personales.
Limpieza corporal |
El sudor es un líquido compuesto en un 90% por agua y en un 10% por sales minerales como cloruro sódico, urea, potasio, albúmina... Si la temperatura corporal aumenta por causas internas o externas, el organismo envía un mensaje al hipotálamo, que actúa a modo de termostato, estimulando la sudoración para enfriar la piel. El liquido transpirado es repuesto por el organismo con las bebidas que se ingieren. Además el sudor ejerce una labor de limpieza. Elimina toxinas internas como el ácido láctico, y externas como la polución ambiental que la piel absorbe.
Dos millones de glándulas |
En el cuerpo humano existen aproximadamente de dos a tres millones de glándulas sudoríparas, aunque en numero varia según la raza, los asiáticos tienen menos que los blancos y negros. Estas glándulas son de dos tipos:
Ecrinas. Pequeñas, muy numerosas y repartidas por todo el cuerpo a excepción de los labios y ciertas zonas del aparato genital externo. Permiten la termorregulación y están presentes desde al nacimiento hasta la muerte.
Apocrinas. Más grandes, se desarrollan en la pubertad y disminuyen su numero y actividad en la menopausia. Están en las axilas, nalgas, pecho, conducto auditivo externo y párpados. No tienen función termorreguladora, ya que son el residuo animal de un mecanismo de atracción sexual ( similar a las feromonas ). Secretan continuamente, con variaciones que dependen de factores como la menstruación, el embarazo.... No obstante el sudor es casi inodoro. El mal olor se produce por el contacto con las bacterias que hay en la superficie de la piel, que transforman la humedad en ácido capróico. Sudamos por todo el cuerpo pero algunas zonas huelen más que otras porque atraen más a las bacterias o porque en ellas el olor tarda más en evaporarse debido a que la ropa impide el contacto con el aire.
Sudar sangre |
Lo que si es cierto es que el sudor provoca problemas en ocasiones.
Hiperhidrosis. En algunas personas, en torno al 1% de la población, este sistema de termorregulación trabaja a un nivel muy alto de actividad, debido a causas muy diferentes. Físicamente, hay personas con mayor tendencia a sufrir un sudor excesivo, aunque en el 40% o más de los casos existen antecedentes familiares de hiperhidrosis. La mayoría de los afectados son jóvenes y adolescentes sin diferencia entre hombres y mujeres. Por otra parte las alteraciones psicoafectivas y algunos procesos infecciosos y febriles crean una inestabilidad dentro del centro regulador del sudor. Entre los 25 y los 30 años en la mayoría de los casos se observa una mejoría.
Anhidrosis. Es la ausencia del sudor en la superficie de la piel. Puede deberse a una anomalía de las glándulas sudoríparas en poca cantidad o escasa actividad del sistema nervioso, o a una deficiencia adquirida tras la lesión del organismo como en una quemadura de la piel o una lesión muscular. El organismo no podría controlar la temperatura y se produciría una hipertermia o golpe de calor, que en casos graves puede producir insuficiencia circulatoria ( shock ).
Cromhidrosis. El sudor de las glándulas apocrinas es de color amarillento, cremoso. Pero a veces este fluido puede ser coloreado por la ingesta de algún tipo de colorante alimentario o medicamentos. El sudor se colorea una vez llega a la superficie de la piel.
Bromhidrosis. Producción de un olor corporal excesivo. Se debe al sudor apocrino. Un ejemplo típico es el olor a pies, más frecuente en jóvenes varones y provocado por el exceso de humedad en la zona.
En casos extremos, la cirugía es una mala opción |
La higiene personal diaria y el empleo de desodorantes suelen ser suficientes para eliminar las molestias causadas por el sudor. Pero en ocasiones es necesario consultar a un especialista sobre la utilización de fármacos. Hay medicamentos Anticolinérgicos que neutralizan la acción de sistema nervioso involuntario, que controlan la vía nerviosa y su efecto sobre las glándulas sudoríparas. Pero acarrean serios riesgos y efectos secundarios como la sequedad de boca y el glaucoma ocular, por lo que su uso es muy limitado.
Para las hiperhidrosis en manos y pies, algunos institutos de belleza aplican la galvanización. Se acelera la producción de queratina por un proceso que consiste en provocar variaciones del pH de la piel, para taponar superficialmente la glándula sudorípara. Este es un tratamiento sin efectos secundarios y en pocas sesiones se controla el sudor durante un año.
En casos muy extremos se recure a la cirugía ( simpatectomía ), una mala opción porque, acarrea altos riesgos y, tras unos años, la sudoración vuelve a aparecer.
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