El Señor hace lo que quiere en los cielos y en la tierra, en los
mares y en todos los abismos." Salmos 135:6
Hay cosas que son incontrolables. Hoy salí sin paraguas a la calle
porque a la mañana no había ni una nube en el cielo. El calor fue
terrible todo el día, y a la tarde, cuando volvía a mi casa, se nubló
todo el cielo, nubes negras y grises y en pocos minutos, comenzó a
caer una terrible lluvia. Nadie hubiera pensado que en tan poco
tiempo, iba a cambiar tanto las condiciones del clima.
Obviamente, llegue a mi casa mojado pero con calor. Hay cosas que uno
no puede manejar. A veces las cosas se nos escapan de las manos, y
nos suceden cosas que ni deseamos ni podemos evitar.
Hay calamidades que son consecuencia de nuestras malas decisiones. Si
nos presentamos a un examen sin haber estudiado, por mas que le
supliquemos a Dios que nos ayude, no hay muchas chances de pasar el
examen. Uno decidió no estudiar, y sufre las consecuencias de su
elección. Nos guste o no nos guste, somos los que decidimos
parcialmente nuestro futuro. Pero hay cosas que no podemos manejar.
Una enfermedad, que nos despidan del trabajo, la visita de una
suegra, la envidia, la muerte, son cosas que nos exceden y no están
bajo nuestro control. Y nos angustia no poder manejar esas cosas. Nos
entristece y nos deja impotentes no poder arreglar las cosas que
salen mal.
Cuesta mucho explicarle a una madre que la inundación le derribo su
casa y le hizo perder todos sus bienes, que ya no tiene techo para
sus hijos, que ya no tiene un lugar donde descansar. Y nos
preguntamos por que suceden este tipo de cosas. Cosas tan terribles y
malas que nos lastiman y duelen.
Y el salmista nos deja esta perla de claridad. Por mas dolorosa que
sea la situación que estas viviendo, por mas complicada que sea la
circunstancia que estas atravesando, por mas difícil que sea el
problema que tenes frente a tu rostro, por mas incomprensible que sea
el dolor que estas viviendo, Dios tiene el control.
Nada pasa en este mundo, sin que Dios lo sepa y lo permita. Aun en tu
sufrimiento, en tu tristeza, en tu desgracia, en tu angustia, en tu
problema, cuando pensas que estas mas solo y desamparado que nunca,
Dios tiene el control. Nada se escapa de su dominio. No dejes que la
angustia te gane la batalla. No dejes de confiar en Dios. El tiene
respuestas para todo, y jamas te va a dejar abandonado. El hace lo
que quiere en el cielo, y también en tu vida. Dios te ama con
especial amor, y jamas permite nada para dañarte. Siempre hay una
razón. Y El la sabe. Todo lo que Dios hace y permite, tiene un
sentido.
REFLEXION - Dios también tiene el control, en tu dolor.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany