El diseño del aula-taller debe tener como premisa la flexibilidad en los distintos usos, la división en zonas que permitan desarrollar tareas de distinta naturaleza.
Inicialmente se puede indicar una superficie una superficie próxima a los 150 m2 como la dimensión ideal. Dentro del diseño físico debe encontrarse un almacén anexo para la guardia y custodia del pequeño material, instalación sanitaria para el aseo de alumnos, bien aislada de ruidos, ventilada e iluminada suficientemente en todas sus zonas, agua corriente y una zona de biblioteca y material de consulta con área de proyección separada de las zonas de trabajo.