¿El país de Liliput?
Porque
en esta ocasión se trate de un simple truco, no debemos descartar
la credibilidad de las aventuras de Gulliver, ... aunque solo sea
en nuestros corazones.
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El truco utilizado
es bastante sencillo y encanta a los más jóvenes, basta que
una persona se aleje y la que queda en primer plano coloque la mano en
forma conveniente. (nosotros, al hacer la toma, podemos corregir un poco
la posición agachándonos o elevándonos).
Variantes: También se puede poner en la mano: monumentos,
edificios, animales, árboles, o cualquier otro elemento. Es cuestión
de 'guardar las distancias'.
Técnica: Para obtener resultados satisfactorios
es necesario tener en cuenta varios factores:
- Gran profundidad de campo, para que no salga ningún sujeto
desenfocado. Lo más sencillo es realizar la foto en un lugar muy
iluminado y a más de tres metros del primer sujeto.
Si no es así, deberemos rebajar la velocidad de obturación,
y ayudarnos de un trípode. O utilizar una película de mayor
sensibilidad.
- La posición de la mano deberá ocultar la palma al objetivo,
porque se delataría que el sujeto del fondo no está sobre
ella.
- La sombra del sujeto del fondo no debe aparecer. (en este caso se
disimula con las olas del mar).
- Mayor credibilidad conseguiremos si el sujeto del primer plano fija
su mirada unos centímetros por encima de su mano. (en este caso,
la posición de inestabilidad del sujeto del fondo aumenta la sensación
de encontrarse encima de la mano).
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