Entrevista
Por Cristina Prado
"¡Las mujeres son la mirada del cine!", afirma Pedro Armendáriz Jr., actor, productor y un gran promotor del cine en nuestro país. Nacido en la Ciudad de México en 1940, Pedro ha sido testigo y partícipe en el avance -y muchas veces retroceso- del cine mexicano. Protagonista de cintas como La pasión según Berenice, Cadena perpetua, El secreto de Romelía y Dos crímenes, Armendáriz también ha recorrido los avasallantes caminos de la producción cinematográfica, otrora de su participación en televisión. Una visitó a Pedro Armendáriz en su casa de Contreras, lugar que encierra un sinfín de historias sobre nuestro séptimo arte. De la relación que el actor tuvo con su padre, recuerda su generosidad y nos relata, "Nos dio libertad, respeto y mucho amor. Realmente de Pedro Armendáriz papá tengo excelentes memorias, tan es así que algún día pienso escribir un libro sobre nuestra relación".
-Y de tu mamá, ¿qué nos podrías contar?
-Es, bueno, más bien fue una mujer enamoradísima de mi papá, entregada cien por ciento a él. Que al paso del tiempo se arrepintió un poco de haber sido demasiado la señora de Pedro Armendáriz. Yo le decía que tenía que buscar otras líneas, lo intentó pero no pudo porque no estaba educada de esa manera. A veces se desubicaba por el genio de papá, pero le decía que no se preocupara, que ahí estábamos nosotros, obviamente porque a veces le daba miedo el carácter tan eufórico de mi padre. Ella es una persona muy generosa, inteligente y de primera categoría. Acaba de cumplir ochenta años, sus hijos, nietos, y su biznieta se lo festejamos.
-Y, ¿de tu propia familia?
-Me casé con Lucía Parada, y con ella, tenemos a Pedro, Federica y Alejandra. Luego, con Ofelia Medina tengo un hijo maravilloso que es Nicolás. Mi hija Federica se casó hace un año y ahora tengo una nieta hermosa que se llama Manuela Sánchez Armendáriz. Desde hace nueve años no tengo una pareja, sino buenas amigas y excelentes compañeras de trabajo.
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