Cine
Por Cristina Prado
¿Qué mujer no sueña con casarse de blanco? El mito de que la felicidad radica en lucir espléndidamente blanca y destellante frente a un altar al lado del hombre amado, no sólo puede convertirse en la máxima ilusión sino que, para el último personaje de la cinta de Jaime Humberto Hermosillo (1942), es el lait motiv que justifica su poligamia. Basada en el cuento de Elena Poniatowska De noche vienes Esmeralda, la reciente cinta de Hermosillo es la historia de una enfermera que, bajo el pretexto de su profesión, ha logrado mantener cinco matrimonios en secreto, y a punto de contraer un sexto es descubierta y denunciada ante las autoridades por el más celoso y posesivo de sus maridos.
Esmeralda, interpretada por la actriz-fetiche de Hermosillo, María Rojo, es la mujer que se transforma en símbolo de liberación, quien por dar rienda a un capricho se convierte en el estandarte de lo amoral. Rompe con lo establecido, confronta a los hombres y su identidad bajo el lema "las mujeres no sólo podemos, sino que por derecho lo hacemos". Pero, eso sí, siempre manteniendo un halo de romanticismo a su alrededor, sin perder un ápice de femineidad.
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