El programa del Partido obrero alemán es un programa temporal. Los jefes rechazan delinear nuevos objetivos, hasta que hayan sido alcanzados los que están enumerados en este programa, con el único objetivo de posibilitar la supervivencia del partido estimulando artificialmente el descontento de las masas populares.
1. Reivindicamos la reunificación de todos los alemanes, sobre la base del derecho de los Pueblos a la autodeterminación, a fin de crear una Gran Alemania.
2. Reivindicamos para el Pueblo alemán la igualdad de derechos en relación con las otras naciones, la supresión de los tratados de paz de Versalles y Saint Germain.
3. Reivindicamos espacio y tierras (colonias) que permitan alimentar a nuestro Pueblo y establecer en ellas nuestro excedente de población.
4.
No puede ser ciudadano, sino quien
posee la cualidad de miembro de la comunidad nacional. No puede serlo
sino quien tiene sangre alemana, cualquiera que sea su Confesión[2].
Ningún judío, consecuentemente, podrá ser miembro de la comunidad
nacional.[3]
5. Quien no es ciudadano no podrá vivir en Alemania más que en calidad de huésped y deberá atenerse a la legislación aplicable a los extranjeros.
6. El derecho respecto a la conducción y creación de las leyes del estado debe recaer exclusivamente sobre los ciudadanos. Demandamos, en consecuencia, que la función publica, cualquiera que ella sea, en servicio del Reich, de un Land [estado o provincia] o de una comuna, sea reservado a los ciudadanos. – Luchamos contra la corrupción del régimen parlamentario, que distribuye los puestos únicamente según los intereses de los partidos, sin tener en cuenta del carácter y la capacidad de los candidatos.
7. Demandamos que el estado se comprometa a interesarse en primer lugar en las posibilidades de trabajo y de vida de sus ciudadanos. Si no es posible alimentar al conjunto de la población, conviene expulsar del Reich a los sujetos pertenecientes a otras naciones (los no-ciudadanos).
8. Es necesario impedir toda nueva inmigración de personas no-alemanas. Demandamos que todas las personas no-alemanas llegadas a Alemania desde el 2 de agosto de 1914 sean constreñidas a abandonar el Reich inmediatamente.
9. Todos los ciudadanos deben poseer los mismos derechos y obligaciones.
10. El primer deber de todo ciudadano debe ser el de ejercer una actividad intelectual o física. La actividad de los particulares no debe contrariar el interés general, sino que debe acomodarse dentro del marco del conjunto y para el provecho de todos.
He aquí porqué reivindicamos:
11. La supresión de los ingresos [obtenidos] sin trabajo ni esfuerzo,
La abolición de la servidumbre de los intereses.
12. En vista de los enormes sacrificios que toda guerra impone al Pueblo, tanto sobre sus bienes como sobre su sangre, debe considerarse como un crimen cometido contra el Pueblo el enriquecimiento personal debido a la guerra. Por esta razón, Reivindicamos la confiscación total de todos los beneficios de guerra.[4]
13. Reivindicamos la estatización de todas las empresas que han existido hasta el presente bajo la forma de Sociedades (Trusts).
Notas
[1] Reproducción fotográfica de un cartel original, con traducción al francés en: Interrogeons l’Histoire de l’Allemagne. Les idées, les forces, les décisions De la fin du 18ème siècle a nos jours. Un exposition d’histoire dan l’édifice du Reichstag, à Berlin, 3ª edición, ed. Deutscher Bundestag: Referat Öffentlichkeitsarbeit, Bonn 1988, 322-323. Traducción al castellano, introducción y notas de Fr. Ricardo W. Corleto OAR.
[2] Se sobreentiende “Confesión religiosa”.
[3] En negritas en el original.
[4] En negritas en el original.
[5] En negritas en el original.
[6] Traducción castellana (parcial): Adolfo Hitler, Mi lucha, traducción de Alberto Zaldivar. s. l. y s. f., 266. Frecuentemente he cotejado esta traducción y me he servido del original alemán: Adlof Hitler, Mein Kampf. Zwei Bände in einem Band Ungekürzte Ausgabe, 261ª/262ª ed., Munich 1937, 780.
[7] Adolfo Hitler, Mi lucha, 107-109.
[8] Id., 111-118.
N. B.: El compilador de estos textos no comparte en absoluto las ideas expresadas por Adolfo Hitler en general, y en particular las relativas al Pueblo Judío. Los textos aquí compilados tienen como única finalidad el dar a conocer históricamente, y en contacto con los documentos mismos, la concepción monstruosa de la humanidad divulgada por el principal inspirador de la ideología nacional socialista.
[9] Id., 125.
[10] Id., 98.
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