Max Eitingon (*) (**)
La Policlínica Psicoanalítica de la de la calle Potsdam, Berlín
APV: 1907
APA: 1908
Este judío ruso, rico y generoso, nacido en Monilew, Rusia (antes Galitzia), fue el primero de "los suizos" que llegó a la Berggasse. A fines de 1906 le escribió a Freud presentándose como sub-asistente de los doctores Bleuler y Jung en el hospital mental Burghölzli. En enero de 1907, Eitingon fue a Viena a consultar por un paciente no tratable y se quedó quince días. Así nació su amistad con Freud, fortalecida por unas sesiones de análisis poco convencionales: los dos salían a caminar y Freud lo analizaba durante el paseo. Según exclamó luego Jones: "¡Ese fue el primer análisis didáctico!".
En 1909 Eitingon se mudó de Zurich a Berlín como "alumno" de Freud y a la vez que le solicitaba pacientes, lo inundaba de regalos, entre ellos las obras de Dostoievski.
Fundó junto a Abraham la Asociación Psicoanalítica Alemana, en 1908.
Partidario como era de las ideas de Freud, siguió las sugerencias que éste le dio en el congreso de Budapest en cuanto al deber social del psicoanálisis. En ese sentido, en 1920 fundó junto a Ernst Simmel la Policlínica Psicoanalítica y Centro de Enseñanza de la calle Potsdam en Berlín, financiada con su fortuna personal. En esa policlínica se atendían "desde niños de seis años hasta ancianos de sesenta y siete, desde obreros y mucamas hasta la sobrina de un ministro y un político relevante". Allí los pacientes abonaban lo que ellos consideraban que podían pagar.
Hacia 1923, Freud deseaba "que pronto se encontraran en otros lugares hombres e instituciones que siguieran el ejemplo de Eitingon, de dar vida a similares experiencias. Si el psicoanálisis además de su significación científica posee un valor terapéutico, si es capaz de ayudar al ser humano en su lucha y realización de las demandas culturales, esta ayuda deberá llegar también a las grandes masas, aunque sean tan pobres que no puedan pagar al analista su difícil labor. En tanto en nuestros tiempos esto surge como una necesidad social, ya que la neurosis hace descender al empobrecimiento a capas sociales intelectuales especialmente expuestas". De aquí partió la base de la formación psicoanalítica, esto es, trasmisión teórica y práctica psicoanalítica supervisada. En los primeros años la institución tuvo 25 personas en formación, de las cuales 18 eran médicos y del total 9 eran extranjeros. Se enriqueció sobremanera con la inmigración de analistas húngaros a causa de la contrarrevolución, estando entre ellos: A. y M. Balint, Sandor Rado, Alexander y Melanie Klein; y algunos vieneses que venían por motivos políticos y/o económicos: Reik, Reich, Fenichel, Bernfeld y otros.
El mayor beneficio estuvo en el desarrollo del análisis de niños con M. Klein, así como la aplicación de la pedagogía con Bernfeld, ofreciendo además conferencias para interesados de otras disciplinas.
En 1925 visitaron los cursos 799 personas, en 1928 fueron 837 y en 1929 llegaron 711. El nivel de los berlineses se elevó tanto que Jones comentó: "Berlín en muchos sentidos se transformó en el centro de todo el movimiento psicoanalítico".
El policlínico y sus seminarios fueron hasta el fallecimiento de Eitingon, modelo de los institutos de psicoanálisis del mundo entero. Anna Freud escribía en 1970 en la re-edición de "Diez años del Instituto Psicoanalítico de Berlín": "El mundo psicoanalítico no debe olvidar el ineludible entrelazamiento entre tratamiento, enseñanza e investigación que hoy caracteriza la existencia de cualquier instituto psicoanalítico, que encontró su primera realización hace 50 años en Berlín".
Eitingon murió en Jerusalem, Israel en 1943. (11 Bb; 19 Bb; 3 Bg)

