1925 - Marie Bonaparte (*)
El análisis de criminales en París

bonapa.gifNació el 02.07.1862. Era tataranieta de Lucien, el hermano de Napoleón, e hija del príncipe Roland Bonaparte y Marie-Félix Blanc. Su padre era un aristócrata sin fortuna y su madre era hija del dueño del Casino de Montecarlo, una mujer enfermiza y débil de quien no se esperaban herederos. Fue por ello que hizo su testamento dejando la mitad de sus bienes a Marie Bonaparte, quien solo contaba con veinte días de vida cuando su madre murió. La niña quedó en manos de una abuela que no la quiso y de un padre siempre ausente, lo que la hizo vivir una infancia muy triste y una adolescencia llena de complejos. Se conservan en un diario los detalles de su vida de "Cenicienta", encerrada y dada a las fantasías. Llena de halagos por su fortuna y apellido, Marie se apartó de los hombres hasta que en 1907 se casó con el Príncipe Jorge de Grecia (hermano de Constantino I) quien, como era rico y noble como ella, no despertaban su desconfianza de casarse con un cazafortunas. Pero las dificultades no desaparecieron: luego de tener herederos, el príncipe le confesó su homosexualidad y decidió dedicarse a sus parejas masculinas, a partir de lo cual ella comenzó a buscar satisfacción intelectual, emocional y erótica en otros hombres. La princesa comenzó a leer a Freud recomendada por Madame Sokolnicka y en 1925 René Laforgue la mencionó a Freud diciéndole que "padecía una muy pronunciada neurosis obsesiva" que no había dañado su inteligencia pero si "perturbado un tanto el equilibrio general de su psique". La princesa quería analizarse con Freud. Laforgue la describió como una persona seria y conciezuda; el proyecto era un análisis breve de dos meses. Inició su análisis el 30 de setiembre de 1925, trabajando dos horas diarias. El análisis no la curó de su frigidez, pero le proporcionó un propósito firme en la vida y la amistad paternal que nunca había tenido. Lo más beneficioso de esa relación fue que de analizante, la princesa pasó a ser amiga fiable y generosa banefactora de la causa. Desde París mantuvo correspondencia con Freud, lo visitó con regularidad, financió la Verlag (la editorial psicoanalítica que siempre estaba al borde de la ruina), le regaló valiosas antigüedades y lo quiso mucho. Contribuyó a conservar material que de otro modo se hubiese perdido. Es bien conocido que en 1937 Bonaparte pagó el equivalente a unos U$500 a un librero alemán por unas cartas de Freud a Fliess. Cuando Freud se enteró, se enojó con la viuda de Fliess por haber vendido esas cartas, pero si eso no hubiese sucedido, las mismas no hubiesen salido del país y no habrían sobrevivido. Freud le ofreció a Bonaparte compartir los gastos, pero ella se negó temiendo lo que él podría hacer con las cartas pero le aseguró que sobrevivirían a la Segunda Guerra. Ese material se considera de importancia histórica clave, puesto que contiene lo medular de la doctrina psicoanalítica que Freud estaba creando en ese momento. "Es un signo de crecimiento (o de inflación) que un grupo de sus cartas publicadas en 1990 -escritas a un compañero de escuela que nada tenía que ver con sus últimos trabajos- fueran vendidas, una década después, en la suma de U$100.000" (Roazen, 91-92) Escribió cuentos y poesía y comenzó a trabajar para organizar el movimiento psicoanalítico francés, registró los comentarios de Freud, empezó a escribir ensayos psicoanalíticos y se formó como psicoanalista. Le interesaba el análisis de casos de asesinos famosos a los que entrevistaba concienzudamente en las cárceles, entre ellos el de Joe Ann Baker (una mujer que ahorcó a sus hijos) y el de Carril Chessman a quien intentó salvar de la silla eléctrica sin éxito. Desesperada porque el análisis promovía importantes cambios en todas las esferas de su vida, salvo en la frigidez, decidió recurrir a varias intervenciones quirúrgicas con la intención de acercar el clítoris a la vagina de modo de poder obtener el anhelado orgasmo vaginal "adulto", todo sin éxito. (18 Bb; 25 Bb) En 1926 fundó la S.P. de París que atravesó la guerra sin daños graves porque la princesa había encontrado asilo en Zanzíbar. También fundó un Instituto de Psicoanálisis que se inauguró el 10.01.1934 con aportes económicos casi exclusivamente personales, el cual dejó de funcionar en la primavera de 1940. La Sociedad también había suspendido sus actividades por la guerra, pero las retomó en 1945 con miembros eminentes, especialmente judíos emigrados a Francia como Spitz y Loewenstein , manteniendo reuniones mensuales igual que antes de la guerra. La presidencia fue ocupada por John Leuba y desde 1947 por Sacha Natch, quien fue confirmado en sus funciones por varios años. En esos momentos se sentía la necesidad de crear un instituto encargado de la enseñanza del psicoanálisis, tratando de no depender del mecenazgo de Bonaparte que había sostenido la existencia de la fundación antes de la guerra. Esa concreción tuvo lugar recién en 1952. Nacht prresentó un programa de cursos cuyo deseo declarado era obtener el reconocimiento oficial del diploma de psicoanalista, reservado solo a los médicos. La princesa, partidaria de los no médicos, no médica ella misma y también blanco de la venganza de Nacht, reunió a un grupo de psicoanalistas (entre los que se encontraban Lagache, Lacan, Bènassy, Diatkine y Lebovici entre otros) y el 02.12.1952, en asamblea extraordinaria de la SPP, Lagache y ella se rebelaron contra Nacht quien se vio obligado a renunciar. A partir de ese momento Jacques Lacan pasó a ser el director del Instituto. Sin embargo, la paz relativa pronto vuelve a ser conmovida: la princesa, al conocer los nuevos estatutos propuestos por Lacan, invirtió sus alianzas y volvió a apoyar a Nacht. En opinión de Lacan, ello se debía a que él no conservó las funciones honoríficas de la princesa en los estatutos. En medio de este gran malestar, Lacan dirigió el Instituto entre enero y julio de 1953, momento en el que renunció al habérsele retirado la confianza tanto por parte de los maestros como de los alumnos. Poco tiempo después, él y seis analistas más anuncian la creación de la nueva Sociedad Francesa de Psicoanálisis, cuyo primer objetivo sería lograr el reconocimiento por parte de la IPA. Pero Bonaparte seguía actuando en su contra. Se dirigió a la dirección central de la IPA, asociación de la que era vicepresidente honoraria para lograr que Lacan fuese considerado renunciante a la IPA y que no pudiese hablar en el congreso de Londres. Anna Freud y Heinz Hartmann se adhirieron a Bonaparte y decidieron someter a la SFP a una "comisión investigadora". En julio de 1954 Lacan le escribió a Loewenstein para informarle acerca de los "acontecimientos -extravagantes (literalmente)- que acaba de atravesar nuestro grupo...". No omitió anoticiarlo de la opinión que le merecía la princesa. En un pasaje dice: "...Desgraciadamente para nosotros, la oposición entró en una situación inestable...Sin duda puede considerarse que la acción de esta persona (Marie Bonaparte) siempre fue nefasta en nuestro grupo. El prestigio social que representa sólo puede desvirtuar las relaciones; el que obtiene de su rol junto a Freud hace que todos la escuchen con una paciencia que pasa por aprobación, el respeto debido a una mujer mayor implica una tolerancia ante sus opiniones que desmoraliza a los jóvenes, que nos ven en una posición de sumisión ridícula. En ese momento, ignoraba lo que supe después sobre sus constantes maniobras en el pasado para mantener sus privilegios en el grupo..." (18 Bb) Más adelante dice: "Muy a pesar mío, fui testigo de sorprendentes llamados teléfonicos de la princesa a Anna Freud en los que calificaba a nuestros adversarios de gangsters y le planteaba la cuestión de saber si la Internacional reconocería a su grupo en caso de escisión (a lo cual se le respondió que por supuesto serían reconocidos, tal como había ocurrido con otras escisiones de nivel nacional). En efecto, desde el principio la escisión fue el instrumento del chantaje de lo que desde entonces era el grupo Nacht y no dejó de ser tenida en cuenta hasta el momento en que éste se hizo mayoritario..." (18 Bb) Hizo acuerdos con Nacht para asegurarle una mayoría de seguidores y le buscaba competidores a Lacan, logrando concretar sus objetivos algunos meses después: se la integró definitivamente y de por vida al Consejo de Administración del Instituto (médico) de Psicoanálisis. En esos tiempos, "...la "banda" (la princesa dixit) ocupaba el tiempo de sus reuniones en conciliábulos en las salas de dirección del Instituto, de donde salía en el momento en el que terminaban los "trabajos" fútiles, a los que desde entonces se reducía la Sociedad, para iniciar la sesión administrativa, en la que comenzaban a ocuparse de asuntos serios" (18 Bb) Pocos días después, el 26.07.1953 en el congreso de Londres, Bonaparte decía que la escisión se debía a divergencias sobre la técnica. Consideraba que este tema era especialmente importante en el análisis didáctico y que debía estudiarse de cerca la técnica de los miembros del nuevo grupo. Con todas estas gestiones, Bonaparte logró excluir a Jacques Lacan de la IPA, en 1954. El 01.06.1954 se inauguró el Instituto de Psicoanálisis, ocasión en la que Bonaparte pronunció un discurso, diciendo: "...Como alumna de Freud, junto a quien pasé tantos meses cada año en Viena, me siento feliz de comprobar la solidez de la formación clásica impartida en nuestro Instituto a los candidatos por nuestros colegas. Nuestra Sociedad, con el correr de los años, no cesa de enriquecerse con nuevos adherentes cuidadosamente formados y seleccionados...". Murió en el año 1962. (11 Bb; 18 Bb) ERNS

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