ALGUNOS DICHOS
* A la pregunta de un biógrafo respecto a si García Lorca estaba enamorado de su hermana Ana María, Dalí respondió: "¡De mí, estaba enamorado!"
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Carta
de Dalí y Buñuel a Juan Ramón Giménez:
"Nuestro
distinguido amigo: Nos creemos en el deber de decirle, así,
desinteresadamente, que su obra nos repugna profundamente por
inmoral, por histérica (por cadavérica), por
arbitraria./Especialmente ¡¡Merde!!
para su Platero y yo,
para su fácil y malintencionado Platero y
yo, el burro menos burro, el burro más
odioso con que nos hemos tropezado. (Y para usted, para su
funesta actuación, también ¡¡Mierda!!/).
Sinceramente: Luis
Buñuel, Salvador Dalí."
* "...me vienen a la memoria mis deposiciones de la época de mis excesos madrileños con Lorca y Buñuel, cuando tenía veintiún años. Constituían una innombrable ignominia pestilente, discontinua, espasmódica, salpiqueante, convulsiva, infernal, ditirámbica, existencialista, escocedora y sanguinolenta..." (escrito aparentemente en julio de 1952)
* "Toda mi vida me han preocupado los zapatos que he utilizado en varios objetos y pinturas surrealistas, hasta el punto de hacer de ellos una especie de divinidad(...)El zapato, en efecto, me parece el objeto más cargado de virtudes realistas, en oposición a los instrumentos musicales que intenté siempre representar abollados, aplastados, blandos(...)". Varias veces dijo que en situaciones de trance creativo o actuaciones comprometidas solía usar zapatos de medida menor a la suya, buscando que le provocasen dolorosa incomodidad. Incluye esta actitud masoquista en teorías sobre la censura y ciertos procesos "inquisitoriales".
* "La condición humana tiene derecho al enigma y a los simulacros fundados en estas constantes vitales: el instinto sexual, la conciencia de la muerte, y la melancolía física dimanante de la noción del espacio-tiempo".
* "Cualquier idea verdaderamente original que osa presentarse sin antecedentes conocidos, es por sistema adulterada, relegada, maltratada, mascada con insistencia, destruida, o aún peor, reducida a la más monstruosa mediocridad. La excusa es siempre la vulgaridad de la mayoría del público".
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"Mi hermano murió a los siete años de un ataque de meningitis tres años antes
de que naciera yo (...) nos parecíamos como dos gotas de agua pero dábamos reflejos
diferentes. Como yo, él presentaba la morfología facial del genio. Presentaba síntomas
de alarmante precocidad pero velaba su mirada la melancolía que caracteriza a una
inteligencia abrumadora." (En realidad, entre la muerte de su hermano y su nacimiento
transcurrieron solamente nueve meses y diez días).