Tortuga: - Hola entrenador!

Entrenador: - Buenos días! ¿Qué la trae por aquí?

Tortuga: - Quisiera competir con uno de sus atletas en carrera.

Entrenador: - ¿Qué?! Usted está loca!

Tortuga: - Respeto, por favor. Sepa que yo soy la veloz tortuga del oeste.

Entrenador: (Hace un gesto con la cara) - Así que usted es la más rápida, eso lo vamos a ver…

Tres días después…

Tortuga: - ¿Dónde está su atleta?

El otro, confiado, estaba sentado en una silla.

Entrenador: (Anuncia la carrera) - Listos! Fuera!

Tortuga: (Le va ganando) - Y le gané!

Entrenador: - Le ganó! No lo puedo creer.

Y así el entrenador la aceptó en el club de atletas.