José Gil Cánovas
Breve
Sobre los hilos del teléfono,
ligeras, delicadas, finas,
ahuecando sus plumas
están las golondrinas.
Están cantándole a la vida,
están cantándole al amor,
libres, gozosas, puras,
como ángeles de Dios.
Madrigal
Volveré a colgar primaverales
mis pájaros gozosos
en la rama más alta.
Hoy he visto, mujer,
el amor de tus labios
y el calor de tus labios.
Has dejado en el aire
la fragante rosa de tu perfume.
Mi corazón es verde
como el trigo de Mayo.