Queriendo besar al piso
las torres gemelas se van para abajo, 
los ojos del mundo se van a los escombros
y los que van en los aviones al carajo.

Mientras la fuerza aérea se va a tomar café,
y gringos al Oriente Medio,
Nostradamus se vuelve a leer
y todos se llenan de miedo.

Mientras se va a su casa de campo
-no hay bronca- dice el Tío Sam,
porque unos se van contra el Jamas, 
y otros más contra Sadam.

El Papa se va a rezar,
y los gobiernos sólo pueden condenar
a esos terroristas; pero ¡a chingá'!
ellos todavía le agradecen a Alá.

Los israelíes se van a sus búnkers,
y los afganos a Pakistán,
y aunque el hambre se va con ellos
tal vez así se salvarán.

Osama se va a su cueva
y se empieza a armar el Talibán,
luego en Estados Unidos, sin deberla,
se van contra cualquier Musulmán.

La ONU no va a ningún lado 
(parece que los tienen atados)
y la justicia se va para el mar
a ver si su sed puede calmar.

Y los pobres, los afganos, los más jodidos,
los niños, los inocentes, los refugiados,
los que me cae que no hicieron nada,
esos, tristemente, se van a la chingada...

Jack Fermón Schwaycer