Carlos es el tercer hijo de la familia Sánchez Alegre, su familia fue abandonada por su papá, la mamá de ellos al verse sola y sin recursos económicos necesarios para sostenerlos, y con la necesidad de trabajar, le era difícil poder darles cuidado y atención.

Carlos al igual que su hermana era un niño agresivo y egoísta que no aceptaba las reglas de la casa hogar y peleaba mucho con el resto de los niños, pero cada día hemos notado mejoría en su vida, y estamos seguros que entre más conozca de Dios, veremos un cambio total.