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SINTESIS FINAL
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En síntesis,
¿qué podemos decir?
¿La
iglesia Mormona es falsa o verdadera?
Debería ser
simple y sencillo contestar esta pregunta. Pero hasta el momento por lo que
tenemos conocido, que es lo que hemos presentado y otros análisis más, que no
presentaremos ahora, no nos resulta fácil decidir este asunto por sí o por no.
En cuanto a
nuestro sentimiento, desearíamos que esta Iglesia no fuese la verdadera.
¿Porqué?
Porque si es
la única iglesia verdadera sobre la Tierra, entonces también es "La única
Iglesia responsable sobre TODA la tierra".
¿Qué
queremos decir?
Que el que
mayor luz posee, más responsabilidad tiene, y es a quién más se le exige, de
acuerdo a la ley que dice.
DyC 82
3. Porque de aquél a quién
mucho se da, mucho se requiere;
y el que peque contra mayor luz, mayor condenación recibirá
LUCAS 12
48. ...porque a todo aquél a
quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le
pedirá.
Hemos ya
establecido que la misión de la iglesia es llevar a efecto la edificación de la
ciudad de Dios, construir la Sión donde todo los hombres puedan venir a
refugiarse de la iniquidad. Es más se expuso claramente, que el pregón de los
Elderes debe ser, predicar la Huida a Sión.
Esta fue la
misión y el objetivo de José Smith durante toda su vida, Kirtland y Nauvoo son
dos testigos de esto; y no existe una revelación en contrario, es decir que lo
anule, o que cambie este objetivo a otro.
Resumiendo
diremos que La iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, tuvo y
todavía puede ser que tenga la "responsabilidad" de construir
Sión, para esto le fue dado EL Libro de Mormón y Doctrina y Convenios.
Y en este
sentido si podemos decir, que es la única, porque es la única que se le ha dado
esta comisión.
Esto no está
en discusión. Creemos en la comisión dada a José. Lo que sí hemos tratado de
denunciar, es que no se han llevado a cabo ni los objetivos ni desarrollado los
medios para poder acceder a esos fines, según nuestro entendimiento, que es
conforme a lo que está escrito, (y no hemos afirmado algo que no se pueda
probar por las escrituras)
Entonces si
estamos de acuerdo en que la misión dada a José es verdadera, esto puede ser
leído desde dos puntos de vista diferentes.
Uno es el de la responsabilidad que esto implica. Y el otro el de los honores y aplausos como premio al sacrificio de asistir a la iglesia verdadera. |
La primera
nos dice que justamente la responsabilidad es muy grande, tal vez demasiado
para lo que nosotros podemos hacer. Quizás sería sano de nuestra parte desistir
y pedir el relevo, para que la tarea la realice un pueblo que realmente tenga
los deseos de cumplir este sagrado trabajo.
Nos
dice también que la tarea no se ha cumplido. Que aun tenemos pobres y ricos
entre nosotros, que no hay igualdad, mucho menos unión o unidad, que no hemos
puesto en alto el candelero, que ni siquiera hemos encendido la luz en nosotros
mismos. Que la ciudad luz no esta en lo alto donde todos puedan mirar y decir
"Dios está con vosotros" (Zac. 8:23) y luego con sinceridad de
corazón subir para unirse y refugiarse de la Babilonia en Sión
¿A donde
puede huir hoy, el pobre y el necesitado, la viuda y el huérfano, para
refugiarse del sistema Babilónico, si la iglesia que fue llamada para construir
el sistema alternativo y protector del débil, manda a sus miembros a vivir en
el sistema capitalista y feudal, y comer y vestirse igual que cualquier hombre
de Babilonia?
¿Cuál es la
diferencia sustancial entre un hijo de Sión con un hijo del Catolicismo? ¿El
uso de la corbata? O ¿el sobre de Diezmos?.
¿Si nuestros
miembros gozan de las mismas ignorancias que cualquier cristiano común, en que
consiste ser la iglesia verdadera?
¿De que
sirve tener un testimonio de verdades que no se cumplen?
¿Por qué no
volvemos al catolicismo y así ahorramos tiempo y dinero?
El otro
punto de vista, el de pensar solo en la recompensa y no la en la
responsabilidad, de esperar los derechos pero no las obligaciones, nos hace
caer en la trampa de creer que podemos pertenecer a algo "muy
grande", pero que el precio que debemos pagar por ello es el de algo
pequeño.
¡Error!.
El precio
siempre va de acuerdo a la calidad de la mercadería, a menos que esta sea
adulterada o robada; pero si es legitima debe pagarse el precio de acuerdo a su
valor real.
Lo
paradójico y absurdo de esto es que cae en esta trampa un pueblo por demás
mercantilista.
Nos gusta
declarar que nosotros somos los escogidos, los verdaderos, los invitados a la
fiesta de la boda del Hijo.
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MATEO 22
7. Al oírlo el rey se enojó; y
enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
8. entonces dijo a sus
siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no
eran dignos
LUCAS 14
24. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que
fueron convidados, gustará de mi cena.
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LUCAS 21
22. Porque estos son días de
retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
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LUCAS 14
8. Cuando fueres convidado por
alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú este
convidado por él,
9. y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a este; y entonces comiences con vergüenza
a ocupar el último lugar.
10. Más cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que
cuando venga el que te convido, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces
tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
11. Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
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EZE. 39
17. Y tú, hijo de hombre, así
ha dicho Jehová el Señor: Di a las aves de toda especie, y a toda fiera del
campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de
Israel; y comeréis
carne y beberéis sangre.
18. Comeréis carne de fuertes,
y beberéis sangre de los principales de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de
bueyes y de toros, engordados todos en Basan.
19. Comeréis grosura hasta
saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas que para vosotros
sacrifiqué.
20. Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y jinetes fuertes y de todos
los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.
APOC. 19
17. Y vi a un ángel que estaba
de pie en el Sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en
medio del cielo: Venid y congregaos a la gran cena de Dios.
18. Para que comáis carnes de reyes y de
capitanes, y carnes de
fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y
esclavos, pequeños y grandes