PALABRA DE SABIDURIA

 

 

 

 

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

En abierta oposición a su palabra escrita en DyC 89, este pueblo, decidió hacer un mandamiento, allí donde el Señor declaró y aclaró en forma explícita, que este asunto No debía ser por mandamiento
 
 

DyC 89.

1. Una palabra de Sabiduría....
2. para ser enviada por vía de salutación,
no por vía de mandamiento ni restricción.
 
 

¿Quizás el Señor tomó este asunto con tanta ligereza, que no se atrevió a darnos un mandamiento?

¿O tal vez no sabía lo que estaba diciendo, o no le interesaba?

¿No será tal vez que con nuestra actitud, estamos diciendo que nuestra prudencia es mayor que nuestra obediencia?.

¿Será que no nos enteramos de lo que el Señor hizo con Saúl?

¿Se complace Jehová más en los sacrificios, que en que se obedezca a las palabras de Jehová? (1 Sam. 15:22)
 
 

COLOSENSES 2

16 Por tanto, nadie os juzgue en asuntos de comida, de bebida, o respecto a días de fiesta, lunas nuevas o sábados.
17 Todo ello es sólo una sombra de lo porvenir, pero la realidad pertenece a Cristo.
18 Nadie os prive de vuestro premio, fingiendo humildad y culto a los ángeles, haciendo alarde de lo que ha visto, vanamente hinchado por su mente carnal;
.........
20 Siendo que vuestra muerte con Cristo os separó de los principios elementales del mundo,
¿por qué, como si aún vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas como:
21
``No uses, ni gustes, ni toques''?
22 Tales cosas son destinadas a perecer con el uso, pues son según los mandamientos y las doctrinas de hombres.
23 De hecho, semejantes prácticas tienen reputación de ser sabias en una cierta religiosidad, en la humillación y en el duro trato del cuerpo; pero
no tienen ningún valor contra la satisfacción de la carne.

ROMANOS 14

1. Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
2. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro que es débil come legumbres.
3. El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
........
14....que nada es inmundo en sí mismo; más para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.
..........
17. porque
el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
 
 



























Si miramos La Palabra de Sabiduría, como un grupo de prohibiciones; perderemos de vista los objetivos para los que fue revelada.

Y podríamos estar diciendo con esta actitud, entre otras cosas: que creemos en un Dios que se preocupa en "castrar" más que en un Dios que desea "enseñar", en un Dios que se preocupa más de "reprimir" que de respetar el "libre albedrío"; negaremos que creemos en el Dios que propicia el desarrollo de la inteligencia y de la "sabiduría"

Si seguimos observando detenidamente la sección 89, podremos ver las cosas que el Señor tiene en mente para darnos esta revelación.

DyC 89

4. He aquí, de cierto, así os dice el Señor: Por motivo de las maldades y designios que existen y existirán en el corazón de Hombres Conspiradores en los últimos días, os he advertido (1) y os prevengo (2), dandoos esta palabra de sabiduría por revelación.
 
 

No nos habla que tenga pensado prohibir algo sino que y más bien tiene como objetivo advertirnos (1) sobre y prevenirnos (2) para los planes y maldades de un grupo de hombres a los que llama "Los Hombres Conspiradores"

 Evidentemente toda la revelación tiene como elemento común el tema de la alimentación. Esto se relaciona tanto en la advertencia (1) sobre Los Hombres Conspiradores, como así en la prevención (2) que se puede hacer para evitar el problema que estos conspiradores de los Últimos Días crearán sobre justamente "El alimento de los hombres"
 
 





















Sabemos lo que "Los hombres Conspiradores" están haciendo con nuestra alimentación en estos últimos días.

Sabemos que la alimentación esta a cargo de corporaciones y empresas gigantescas que no tienen nada de artesanal, pero sí mucho de intereses económicos. Podemos afirmar a esta altura del siglo 20, que los que preparan nuestra comida, son verdaderos "mercenarios de la alimentación". No solamente, no les interesa nuestra salud, sino que su único interés es, nuestro poco o mucho dinero.

Sabemos que el 99% de nuestros alimentos llegan adulterados, de una manera u otra.

El mundo come de estas manos, porque no ve otras posibilidades y queda sin poder ver otra alternativa que comprarle el alimento a su propio enemigo.

Por supuesto, que este tema es bien conocido por todos nosotros, y no estamos descubriendo nada nuevo.
 
 

Pero permítasenos exponer sobre lo que nosotros (mormones) podríamos hacer por este problema, especialmente por respeto y preocupación a nuestra hermandad, que son los que en principio están esperando que los eduquemos y os beneficiemos en todas las cosas.
 
 

a) Hemos sido advertidos sobre este problema desde el siglo pasado: lo hemos ignorado

b) Además se nos informó de los elementos pernicioso para la salud: es de lo único que hablamos.

c) Sabemos cual es la correcta dieta del hombre: y de esto no hablamos pero deberíamos hacerlo. Los hombres en su mayoría lo ignoran, médicos incluidos, tienen ideas cercanas, pero no lo necesariamente precisas y claras como deberían ser. Allí el valor que tiene esta revelación.

d)Tenemos el capital suficiente para hacer todo lo que fuere necesario para que ninguno de nuestros hermanos tengan que comprar alimentos preparados por nuestros enemigos. disponemos de la doctrina, del capital intelectual, del capital económico, de campos, de la gente, de todo, incluido la urgente necesidad.

¿Que es lo que nos falta?.

La revelación ya está; la necesidad es urgente; los medios también están.

¿Estaremos esperando que el Señor venga a trabajar por nosotros?

¿Estaremos demasiado confiados en que las bendiciones de salud, solucionarán todo?
 
 

Algún livianito de cascos, dirá que necesitamos de una revelación, para hacer esto.

Preguntamos, ¿no está ya la revelación?, o mejor dicho ¿de que sirve una advertencia, sino no se me permite llevar a cabo la obra de prevención necesaria?

Suponiendo que no contáramos con la revelación que nos autoriza actuar.

¿Cuantas cosas hemos visto ahora que se están haciendo sin revelación , ni autorización de los cielos?
 
 

Nos da mucha vergüenza, dolor, e impotencia, saber que nuestros hermanos Adventistas con casi nada de estos elementos que mencionamos han hecho muchísimo en este asunto. Obviamente que el lamento no es por ellos, pues sinceramente nos inspiran un profundo respeto

"Ellos con poco hicieron mucho y nosotros con mucho hicimos nada" (Mat. 25:14-30).

Es peor aún, porque existe la posibilidad, que nuestros Diezmos que continuamente engordan los capitales que la "Corporación del Obispo Presidente" invierte en negocios y empresas, estén apoyando y alimentando una o varias de estas grandes empresas manejadas por estos "Hombres Conspiradores".

Entonces no solo no enseñamos ni guiamos a nuestros miembros a escapar de esta "conspiración" sino que es casi seguro que apoyemos con nuestros diezmos la gran obra del "envenenamiento lento y seguro del ser humano".

A Noé se le reveló que el hombre debería vivir 120 años; en los últimos días con la ayuda de estos queridos Hombres Conspiradores y el inapreciable servicio que nuestros amados médicos le dan a los poderosos laboratorios, todo esto bien sostenido y apoyado por los ministerios de salud de los diferentes gobiernos del planeta, el hombre apenas puede llegar a los 60 -70 años de promedio de vida, que a simple vista y cálculo redondea el 50 - 60 % de la cantidad de vida que se espera podríamos vivir.
 
 

Después de lo dicho ¿insistiremos todavía en sostener y declarar que somos obedientes al principio de la palabra de sabiduría?

¿Insistiremos en esperar que las promesas de esta revelación se cumplan en nosotros?

Más aún ¿podemos declarar mirando al cielo y jurar por nuestra propia cabeza, (sin temor de perderla) que hemos visto sobre algunos de nuestros hermanos derramarse todas las promesas, que se especifican en la revelación.

¿Seremos tan mentirosos e hipócritas?

¿O seremos verídicos y reconoceremos que nada hemos hecho, y que estas cosas han pasado sin que les prestemos la debida atención y que miles de nuestros hermanos están sometidos a esta infame, innecesaria, y evitable esclavitud; que están y estarán hasta el fin de sus días en la necesidad de comer de la ración inmunda del rey (los enemigos del reino), teniendo a la mano todos los talentos necesarios pare cambiar esta situación actual y mostrar al mundo, como se debería hacer la cosa? (Dan.1:8-17)
 
 
 

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