La preocupación por el restablecimiento de la unión es cosa de toda la Iglesia, tanto de los fieles como de los Pastores, y afecta a cada uno según su propia capacidad, ya sea en la vida cristiana ordinaria, ya en las investigaciones teológicas e históricas (Decreto Unitatis redintegratio, nº. 5).
Debemos hacer juntos todo aquello a lo que la propia conciencia no nos obligue a hacer por separado (Asamblea de Lund, Suecia).
Las MISIONERAS DE LA UNIDAD se hallan instaladas en Madrid con licencia del Ordinario desde el año 1966.
Constituyen una Institución que, sintiendo los problemas de la Iglesia y viviendo hondamente el de la desunión de los cristianos, está totalmente dedicada al apostolado de la Unidad.
Su finalidad principal es llevar a la práctica y difundir en los ambientes en que actúan las enseñanzas y prescripciones de la Iglesia en lo referente a la promoción de la unidad entre los cristianos y de todos los hombres dentro de la Iglesia de Jesucristo.