AUTENTICOS GAITEROS DE SAN JACINTO



Los Auténticos Gaiteros de San Jacinto son descendientes de aquellos fundadores que la gente durante mucho tiempo elogió y que en diversas ocasiones representó al país que había nacido con ellos cuando Toño Fernández reunió a un grupo de maestros para fomentar el arte y la cultura a través de sus instrumentos.

La historia de los Gaiteros de San Jacinto se remonta a una rueda de gaita en el barrio Miraflores de San Jacinto (Bolívar), cuando el gestor de esta idea, Toño Fernández escuchó hablar de un par de hermanos que tocaban la gaita como dioses, Juan y José Lara. Con la aparición de estos hermanos y el apoyo de los Zapata Olivella llegó la grabación de un disco y emprenden una gira de divulgación folclórica por toda Colombia, luego por Francia, España, Alemania, Rusia, China, Japón, Centro América y Nueva York.

Estando en España participaron en el Festival Internacional Folclórico en Césares, compitiendo contra 203 conjuntos de países europeos, africanos y de muchas regiones de España, logrando ocupar el primer puesto. En México, por una invitación que hizo este país a un grupo folclórico colombiano, participaron en la olimpiada cultural que se organizó con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1968; se presentaron 108 conjuntos de igual cantidad de países, pertenecientes a los cinco continentes y con “Candelaria” y la “Maestranza”, ambas del maestro Toño Fernández, se ganaron la Medalla de Oro Olímpica.

Al regresar de las presentaciones del viejo continente, conforman el conjunto Toño y sus gaiteros que se desintegra, no sin antes realizar varias grabaciones. Fue entonces cuando los Lara se unen al cantante y compositor Catalino Parra con quienes conforman “Los Gaiteros de San Jacinto”, que continuó adelante con ese folclor por muchos años. Actualmente el grupo es dirigido por el Maestreo Pascual Castro Fernández quien junto al maestro Antonio “Toño” García hacen parte de esa vieja generación que acompañados por jóvenes herederos de esa vena musical de sus antepasados, siguen conservando ese son que invita a mover las caderas cada vez que se escuchan las gaitas y los tambores.

A pesar de las influencias que se viven en la actualidad, ellos han mantenido la esencia que los identifica en cualquier parte, recordando esas melodías que nunca pasan de moda como “La Maestranza”, “Candelaria”, “El Morrocoyo”, “Déjala llorá”, así como otras que le dieron la vuelta al país y al mundo entero.



Regreso a la página principal
Regreso a Artículos


1