LECCION NUMERO TREINTA Y DOS.

Someteos unos a otros en el temor de Dios. Efesios 5:21. Si se le pregunta a un cristiano cualquiera lo que sugiere la palabra "sujeción", en general la respuesta será : "algo que tiene que ver con el matrimonio. Si usted llega a pedir más detalles sobre el asunto, se le dirá que es "la actitud y las acciones que una esposa debe mostrar para su marido". Una buena razón para explicarlo es que la Biblia se refiere a la "sujeción" de las casadas. En tres ocasiones exhorta Pablo a las esposas a estar "sujetas a sus maridos" (Efesios 5:22, Colosenses 3:18, Tito 2:5). Pedro hace lo mismo en 1 Pedro 3:1. La razón por la que un creyente piensa en la relación matrimonial cuando oye la palabra "sujeción", es porque no se ha dado cuenta que la palabra tiene un uso mucho más extenso en el Nuevo Testamento. Que nos quede claro: no es una palabra usada exclusivamente para describir la conducta de la esposa con respecto al esposo.

Sujeción, es en esencia un sinónimo de obediencia. En su uso más general, significa ceder al consejo o aviso de otro. En la Escritura aparece en contextos que describen servidumbre, humildad, respeto, reverencia, aptitud para ser enseñado y ser receptivo. Todo ello con un propósito básico: obediencia a Cristo. Esta palabra es usada también en las relaciones de un cristiano con otro. "Someteos unos a otros". El concepto de "sumisión", es usado por los escritores bíblicos para indicar una variedad de relaciones cristianas. Pablo exhorta a los cristianos (hombres y mujeres) a someterse unos a otros (Ef 5:21). Esto se amplifica cuando Pedro exhorta a los jóvenes a estar sujetos a los ancianos (pastores, sobreveedores, obispos) 1 Pedro 5:5. Todos los miembros del Cuerpo de Cristo son exhortados: "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos" (Hebreos 13:17). A los siervos se les instruye a someterse a sus amos (hoy sería empleado y patrón) Tito 2:9, Efesios 6:5, Col 3:22, 1 Pedro 2:18. Esta sumisión, se aplica a los que sirven bajo amos cristianos o no cristianos. Los hijos son amonestados a obedecer y estar sumisos a sus padres (Ef 6:1, Col 3:20). Y lo que puede sorprender a los que no conocen bien la Biblia es que a los cristianos se les instruye a someterse a las figuras de autoridad que hay en sus vidas y que no son cristianos, particularmente a los que están en posiciones de gobierno (Romanos 13:1, 1 Pedro 2:13).

¿Tenemos que obedecer a nuestros padres, aún sabiendo que son imperfectos? ¿Obedeceremos a nuestros ancianos o pastores sabiendo que son personas que se equivocan? ¿Qué haremos frente a nuestros gobernantes sabiendo que muchos de ellos pueden actuar injustamente? ¿Cuál es la actitud adecuada de los empleados frente a las injusticias de los patrones? Dialogar y compartir opiniones entre todos.

Los cristianos que están en autoridad, deben actuar con una actitud de sumisión. Los maridos deben amar a sus esposas "como Cristo amó a la iglesia". (Efesios 5:25). Los padres deben tratar con sensatez a sus hijos, comprendiendo sus necesidades (Efesios 6:4, Col 3:21). Los ancianos o pastores, deben ser siervos, y han de hacerlo con ánimo pronto (l Pedro 5:2). No se han de enseñorear sobre otros cristianos, usando sus posiciones como medios de ganancia deshonesta, sea financiera, sicológica o social ( 1 Pedro 5:1-4). Los amos cristianos no deben tratar a sus siervos (empleados) injustamente, sino con rectitud, como Cristo nos trató, cuando se dio a sí mismo por nosotros (Efesios 6:9, Col 4:1). En otras palabras, Pablo y Pedro están simplemente reiterando lo que Jesucristo enseñó y demostró con su vida.

Los que somos padres ¿actuamos con sensatez, entendiendo las necesidades de nuestros hijos? Los que guiamos a otros en el camino de la fe en los grupos familiares y en los discipulados, ¿lo hacemos con ánimo pronto? Si tenemos algún empleado o gente a cargo donde trabajamos, ¿nos manejamos con rectitud o somos inaguantables?

Un día Jesús encontró a los suyos discutiendo respecto a cual de ellos sería el mayor en el reino de los cielos. Ese día les dijo: "Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" Mt 20:25-28.

Hasta el próximo encuentro.

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