GRUPOS DE ENCUENTROS

IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO N:672. RODRIGUEZ 1036. ROSARIO

EDIFICANDOOS LOS UNOS A LOS OTROS

VOLVAMOS A LO BASICO.

LECCION NUMERO DIECINUEVE. DECIMONOVENA SEMANA.

AMONESTAOS LOS UNOS A LOS OTROS

 

Introducción

El hermano L. Flynn nos dice, que cuanto más progrese una iglesia, mayor probabilidad tiene de desacuerdos y conflictos. La iglesia de Antioquía, en el tiempo de los apóstoles, y en un espacio breve de tiempo, fue el escenario de tres conflictos explosivos:

  1. Una fuerte diferencia entre Pedro y Pablo.
  2. Una fuerte disensión sobre la cuestión de fe más circuncisión, que llevó al Concilio de Jerusalén (Hch. l4 y l5) y
  3. Una fuerte controversia que llevó a la separación del equipo misionero que integraban Pablo y Bernabé.

 

¿Demostraron estas disputas falta de espiritualidad en la iglesia? No necesariamente. Los hechos demuestran que eran una iglesia, con líderes dispuestos a admitir sus diferencias y buscar la reconciliación antes de fingir que dichas diferencias no existían con la esperanza de que desaparecieran. No desaparecieron por sí solas, fue necesario en algunos casos de recurrir a la amonestación. La presencia de problemas puede indicar carnalidad (como en Antioquía), pero dieron lugar a sabias amonestaciones que sirvieron de progreso contra el mal y el error.

 

La base para ser competente en amonestar

 

Pablo felicitó a los cristianos de Roma (Ro. l5:l4), haciéndoles saber que estaba convencido que eran "competentes para instruirse (o amonestarse) uno a otro". Lo dijo de esta manera:

  1. Estaban "llenos de bondad". El elogio del apóstol, expresa confianza en su espiritualidad básica, en su progreso en el desarrollo cristiano, en sus vidas rectas y justas. En otras palabras, estos cristianos eran capaces de "amonestarse unos a otros" porque vivían, generalmente hablando, vidas santas, vidas que imitaban a Cristo.
  2. ¿Estamos nosotros llenos de bondad? ¿Recibiríamos el mismo elogio que Pablo hizo a los creyentes de Roma? ¿Estamos progresando en nuestra vida cristiana? ¿Cómo nos damos cuenta que progresamos? ¿Estamos imitando a Cristo o es una mera declamación?

    Que todos compartan sus opiniones. Dialogar.

    Los cristianos maduros, lo son porque se han quitado la "viga" del ojo propio, antes de intentar quitar la "paja" del ojo del hermano. (Mt. 7:3-5). Los cristianos sensibles y que andan en el Señor (Gál. 5:l6), son capaces y responsables para amonestar a otros cristianos. Han ganado el derecho de advertir a los que despliegan características contrarias a las enseñanzas directas de la Escritura. Es una de las exhortaciones más difíciles de obedecer, pero es necesaria si el Cuerpo de Cristo ha de madurar y crecer.

  3. Estaban "llenos de todo conocimiento". El segundo requisito para ser capaz de amonestar a los otros, es un conocimiento adecuado de la Palabra de Dios. Pablo reconoció que los cristianos de Roma eran maduros en esta área.

 

El amonestar debe basarse en la voluntad y caminos específicos de Dios, no en lo que otros cristianos piensan que los demás deben o no hacer. Muchos cristianos tienden a confundir los "absolutos" y los "relativos". Si amonestamos a otros en áreas que son extrabíblicas, estamos en peligro de querer imponer modelos contrarios a la Escritura. La diferencia es una línea muy delgada. Podemos realizar actividades que no están prohibidas por la Escritura, y al mismo tiempo estar haciendo algo indebido. Por ejemplo: la Biblia no prohibe específicamente leer literatura moderna, pero sí prohibe exponer nuestras mentes a lo impuro e indecente. Se requiere un buen conocimiento de la Palabra de Dios para amonestar adecuadamente.

 

¿Conocemos la Palabra de Dios como se requiere para amonestar a otros? ¿Estamos aprendiendo las Escrituras como deberíamos o "tocamos de oído"? ¿No seremos nosotros mismos los que necesitamos amonestación?

Ver 2 Ti. 2:l5 y responder entre todos las últimas preguntas.

Hasta el próximo encuentro.

 

 

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