GRUPOS DE ENCUENTRO
IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO
PINTURAS EN EL EVANGELIO DE JUAN
LECCION NUMERO TRECE
Introducción:
Hoy llegamos en nuestra recorrida por la Galería de Pinturas al capítulo 5 de Juan, que nos presenta a Jesús como el Gran Médico. El hecho que vamos a destacar se desarrolló "un día de fiesta de los judíos". Si el ministerio de Jesús, como se cree, duró tres años y medio, la fiesta debió haber sido la Fiesta de la Pascua, que tenía dos contenidos: uno patriótico, pues recordaba la liberación del pueblo judío de la esclavitud en Egipto, y el otro, la sangre del cordero que pintada en los postes y el dintel de las casas, libraba a los miembros de esas familias de la muerte (Exodo 12:1-28). Esto último prefiguraba a Jesucristo como "el Cordero que quita el pecado del mundo", según lo anunciado por Juan el Bautista (Juan 1:29).
Desarrollo: Juan siempre nos muestra a Jesús asistiendo a las fiestas judías, pues nunca dejó de observar las obligaciones que imponía el culto judío. Para Jesús, adorar con su pueblo, no era una obligación sino un placer. Aparentemente Jesús estaba solo pues no se menciona a sus discípulos. Se encaminó hacia un estanque famoso: el estanque de Betesda (o Betzatha) que significa Casa del Olivo. El estanque era lo suficientemente profundo como para nadar en él. Por eso debajo del estanque había una corriente subterránea que de vez en cuando se agitaba y movía las aguas. Se creía que quien agitaba las aguas era un ángel y que la primera persona que entraba al estanque, después de la agitación de las aguas, quedaba curada de cualquier enfermedad que la aquejase. El paralítico estaba "esperando que pasara algo" durante muchos años.
Pregunta: Es cierto que hay personas que durante años "están esperando que pase algo" en el sentido espiritual: milagros, apariciones, luces, visiones, señales, etc. ¿Que opina Ud. de todas estas cosas? En medio de esas creencias, aparece Jesús que ve el desamparo de un hombre y en su poder divino, la posibilidad de revertir la situación.
1) Jesús comenzó preguntando si quería curarse. No es una pregunta tan tonta como puede parecer. El hombre había esperado durante 38 años y bien podía haber perdido las esperanzas, dejando lugar a una pasiva y triste desesperación. Podría haber sucedido, que en lo más intimo de su corazón se sintiera satisfecho de seguir siendo un inválido, porque si se curaba tendría que enfrentarse con todo el peso de ganarse la vida y asumir nuevas responsabilidades.
Ante la pregunta de Jesús contesta con una excusa: Juan 5:7, "No tengo a nadie que me meta en el estanque cuando se agita el agua", siempre hay alguien que se me adelanta. Aunque el paralítico no le dijo a Jesús si quería curarse o no, Jesús igualmente le extenderá su misericordia.
Jesús, hoy viene a nosotros y nos pregunta: ¿realmente querés cambiar? Su pregunta es muy atinada porque algunas personas quieren seguir como están.
2) Jesús le dijo al hombre que se levantara. Pedirle esto a un paralítico era un acto de fe, pues el hombre esto lo pudo haber hecho antes. Es como si Jesús dijera: ¡Haz un esfuerzo supremo y tu y yo lo lograremos juntos! El poder infinito de Dios nunca prescinde del esfuerzo del hombre.
Pregunta: ¿recuerdas otros milagros de Jesús que requirieron el esfuerzo o la colaboración del hombre? Este hombre como tantos otros estaba relajado, esperando la realización de un milagro (hasta que llega Jesús).
En nuestro caso debemos tomar conciencia de nuestro desamparo, y el milagro ocurrirá cuando nuestra voluntad y el poder de Dios cooperen para hacerlo posible.
3) Jesús estaba ordenando al hombre enfermo que intentara lo imposible poniendo a prueba su fe. Le dijo "Levántate". Podría haber contestado a Jesús con una segunda excusa: "esto es lo que exactamente no puedo hacer". Confió en la palabra de Jesús y se levantó. Tomó su cama portátil y se fue a su casa. Comenzó para el hombre una nueva vida.
Comentario final: Juan 5:16. Jesús sanó al paralítico en el día de reposo de los judíos: el sábado, y los judíos lo criticaban "quebrantaba el día de reposo" (v.18).
Jesús (v. 17) contestó: "Mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo". Es cierto, Dios siempre actuaba. Porque el sol brillaba, los ríos fluían, los niños nacían durante el sábado, y todo era obra de Dios.
Es cierto, que luego de la creación Dios descansó el séptimo día, pero debemos notar que descansó de la obra de la creación. Pero el amor, la misericordia, y la compasión de Dios nunca cesaron. Jesús quiso decir: Si estas virtudes de Dios no cesan en día sábado, esas mismas virtudes que también obran en mi no deben cesar, pues la obra de Dios y la obra de Jesús eran una misma cosa.
Pregunta: ¿Realmente no querés un cambio en tu vida? Jesús solamente tiene el poder para hacerlo. ¿Por qué no aprovechás la ayuda, que en su amor y misericordia, Jesús te puede dar? Así como Jesús partió la historia de la humanidad en dos con su llegada al mundo, desea partir en dos la historia de tu vida con la llegada a tu propio corazón, para que a partir de allí, puedas hablar de tu vida antes de encontrar a Cristo y tu vida después de entregarte a El. ¿Te animás a comenzar esta aventura de fe extraordinaria?
Hasta el próximo encuentro.