GRUPOS DE ENCUENTRO
IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO
Aurora de una nueva vida- La paz interior
LECCIÓN NUMERO TREINTA Y TRES
Seguridad en medio de la inseguridad – 6
Introducción: el material que estamos utilizando, es de gran ayuda para todos los que necesitan paz interior. Los apuntes del presente ciclo, se refieren a la inseguridad de la gente ante el presente y el futuro en un mundo con gravísimos problemas. Lo que estamos viendo, es una traducción y adaptación de Walter Moore, escritas hace ya más de medio siglo, en los difíciles tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y publicadas en "El Heraldo Cristiano". Coincidimos en relación con aquella difícil época, en que hoy el mundo también enfrenta conflictos armados de imprevisibles consecuencias, como es la escalda de violencia entre israelíes y palestinos, o la lucha en la zona selvática de Colombia o en algunas regiones de Africa. Pero debemos recalcar que una de las armas más efectivas de este tiempo es el temor, que a su vez engendra inseguridad. Veamos hoy algunos elementos importantes que nos pueden proteger:
1. ¿Te sientes como si Dios se hubiera ido lejos, dejándote solo?
Ver Evangelio de Juan 14:18-19.
"No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis".
Oigan este fragmento de un poema escrito siglos atrás: "¡Y dejas, Pastor santo, tu grey en este valle, hondo, oscuro! ¡Y tú, rompiendo el puro aire, te vas al inmortal, seguro!". Es la queja de un hombre de la antigüedad que no comprendía por qué el Señor se había ido, dejando en la tierra a su Iglesia. Sin embargo, una de las verdades más maravillosas de nuestra vida cristiana es saber que Jesús está cumpliendo su promesa: "No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.......". Y a ello agregó: "Porque yo vivo, vosotros también viviréis". ¿Lo crees y vives así?................ Contar testimonios de cuando nos hemos sentido solos y como encontramos solución a nuestra necesidad.
2. Quizás no estás haciendo todo lo que debes hacer
Ver Evangelio de Mateo 24:42-43.
"Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el Padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa".
En 1.704, durante la Guerra de Sucesión en España, flotillas de naves británicas y holandesas cañonearon durante varios días el Peñón de Gibraltar, pero no pudieron tomarlo, a pesar de su intenso y permanente ataque. En realidad, los españoles consideraban que su Peñón de Gibraltar era inexpugnable, y la guardición no se rendía. Así llegó la hora de conmemorar el Día de Todos los Santos, en medio de la guerra, y todos los soldados españoles, profundamente religiosos, se fueron a rezar por la victoria, y abandonaron temporariamente el Peñón. Los marinos ingleses aprovecharon la circunstancia, treparon por las rocas, que habrían sido inaccesibles si los españoles hubieran conservado su guardia, y así se apoderaron del estratégico Peñón de Gibraltar. Cuando los defensores hispánicos regresaron de su tiempo de plegarias, se encontraron con que esa base militar había caído en manos de los invasores británicos. Y España perdió su soberanía sobre el Peñón de Gibraltar hasta el día de hoy. La oración sin vigilancia puede llevarnos a la derrota. Por eso Jesús dijo......velad y orad. Ver el evangelio de Marcos 14:38. Velar es también cuidar nuestro testimonio, estudiar la sana doctrina, evangelizar a otros.
Ver Evangelio de Juan 14:6 y comparar con 7:17.
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí". "El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta".
Cada día de nuestra existencia es una aventura. Cuando lo comenzamos no sabemos qué ocurrirá. Podemos preveer algunas cosas de rutina, algunos compromisos, etc., pero, realmente, ignoramos si esos –u otros- planes podrán cumplirse. Hay hechos imprevistos, hay dificultades, obstáculos, enfermedades, accidentes, etc., y también hay sorpresas gratas, inesperadas, que no estaban en nuestra agenda. Lo mismo podemos decir en cuanto al mañana, cada semana nueva, cada mes que empieza, cada año que se inicia, y todo nuestro porvenir. Por eso tanta gente quiere conocer el futuro, pensando en los horóscopos y adivinos. Lo cierto es que la vida es un camino desconocido y para no extraviarnos necesitamos un mapa. Sólo Jesucristo nos da ese mapa, porque El es el Verdadero Camino para la vida. A medida que El nos guía a hacer la voluntad de Dios, avanzamos cada día junto a El.
Pero debemos preguntarnos seriamente si ésta es nuestra real experiencia. Sería triste guiarnos por un mapa falso, como el que la Biblia señala en Proverbios 14:12, y descubrir el error demasiado tarde. Revisemos todos los días nuestra relación con Cristo.
¿Por cuál camino estás andando? ¿Hacia dónde estás yendo?
Hasta el próximo encuentro