GRUPOS DE ENCUENTRO
IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO
Aurora de una nueva vida- La paz interior
LECCIÓN NUMERO VEINTINUEVE
Seguridad en medio de la inseguridad - 2
Introducción: hoy reanudamos la serie de temas sobre LA PAZ INTERIOR, siempre traduciendo y adaptando las notas de Walter L. Moore, escritas hace unos cincuenta años, en los terribles tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Esos apuntes eran publicados en la revista The Christian Herald, y fueron (y siguen siendo) de gran ayuda para quienes buscan sinceramente la paz interior. Las lecciones de este ciclo tienen relación con la inseguridad que la gente siente ante el presente y futuro en un mundo lleno de gravísimos problemas. Hoy, el escenario de la guerra ha cambiado, y el epicentro del conflicto se encuentra en Afganistán, Israel, Palestina, la guerra bacteriológica y los graves atentados ocurridos en Estados Unidos. Este último país, se ha constituido desde hace algunos años en la Meca de numerosísimos argentinos en su incesante búsqueda de prosperidad y seguridad, pero hoy, es la expresión de todo lo contrario. Hay millones llenos de temor que no quieren viajar más en avión, que sienten pánico a las concentraciones, que presienten que pueden ser el blanco de nuevos atentados en sus lugares de trabajo debido a las bacterias del Antrax u otras gérmenes o virus. Recomendamos no apartarse de este material y estudiarlo cuidadosamente en todos los núcleos.
1. En medio de tu problema, Dios quiere ayudarte
Ver Lucas 19:10.
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido".
Este pasaje de Lucas 19:10 dice una profunda verdad. Para entenderla, es importante volver a recordar el capítulo 15 de este mismo evangelio. En el relato de la oveja perdida, el énfasis no está en la oveja perdida e indefensa, sino en el pastor angustiado porque había perdido algo que, para él era precioso. En la narración de la moneda perdida, el énfasis tampoco está en la moneda solitaria, oculta en el polvo, sino en la mujer que, con desesperación, buscaba lo que para ella tenía tanto valor. Y en la famosa historia del hijo perdido, el énfasis no está en la acción del muchacho, sino en el amor y la compasión del padre que esperaba su regreso. Cuando estamos espiritualmente afligidos o perdidos, recordamos que para Dios somos un especial tesoro, que El siempre procura encontrar y recobrar. A eso vino Jesucristo. Por ello no debemos huir de El.
2. Si hay Dios, ¿por qué permite la violencia y la guerra?
Ver Lucas 2:14
"¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!".
Cuando Jesús nació los ángeles dijeron: "¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!". Esta es la fórmula que Dios propone a toda la humanidad. Cuando el planeta se estremece por el predominio de la violencia y de la guerra, los ángeles anuncian que si el hombre glorifica (exalta) a Dios, en el mundo habrá paz, verdadera paz. En otras palabras, la paz de la humanidad depende de la paz interior en cada persona. Si el hombre es enemigo del Príncipe de Paz, que es Jesús, sólo dará origen a nuevas y terribles guerras. Vivamos una vida que glorifique a Dios, siguiendo su Palabra con toda fidelidad, respetando las enseñanzas infalibles de la Sagrada Escritura, obedeciendo los mandamientos de Jesús, permitiendo que la sangre que El derramó en la cruz lave nuestros pecados y aceptándolo como nuestro Señor y Salvador.
Jesús es el Príncipe de Paz, ¿estás en paz con El?
3. Como vivir bajo la amenaza de una guerra nuclear (traducción actualizada)
Ver Isaías 54:10
"Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti".
El Dr J. Robert Oppenheimer, uno de los artífices de la primera bomba atómica y otras armas nucleares primitivas, fallecido en 1.967, quiso -sin embargo- oponerse a la fabricación de la bomba de hidrógeno, cuyo uso podría ser de espantosas consecuencias, pues el planeta entero se arruinaría. Dijo Oppenheimer que es necesario calcular seriamente cuánto tiempo las grandes potencias resistirán la tentación de emplear esa arma tremendamente poderosa. Añadió: "Desde hoy, la humanidad, jamás tendrá una sensación de verdadera seguridad".
¡Los que estamos en Cristo, estamos verdaderamente seguros!
Los profetas de la Biblia tenían visiones en cuanto al fin del mundo. Pero nosotros tenemos ahora la evidencia física ante nuestros ojos. ¡Estamos habitando un mundo que en cualquier momento puede estallar, o sumergirnos en el espanto de un horrendo colapso!.....Dios escribirá la última página de la historia, pero el hombre está escribiendo ya la penúltima hoja. Isaías 54:10 nos asegura que, si somos auténticos hijos de Dios, no se apartará de nosotros Su misericordia. Jesús es la mejor evidencia.
Hasta el próximo encuentro.