GRUPOS DE ENCUENTRO

IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO

Aurora de una nueva vida- La paz interior

 

LECCIÓN NUMERO VEINTICUATRO

 

Hay soluciones para su stress - 1

 

Introducción: hoy comenzamos una nueva serie de estudios sobre la paz interior, cuyo tema principal es el stress, uno de los problemas más comunes de nuestro tiempo, que se debe a las tensiones causadas por nuestra forma acelerada de vivir. Los materiales para este ciclo de lecciones son tomados de las reflexiones de Walter L. Moore, publicadas hace muchos años en la revista "Christian Herald" durante la Segunda Guerra Mundial, época en que millones de personas estaban ansiosas a causa de los graves acontecimientos bélicos. Por ese motivo, también entonces había muchísima gente con stress. Dios tiene soluciones muy efectivas para ese estado emocional y podemos descubrirlas en la Biblia a través de esta selección de enseñanzas, que consideraremos en nuestros núcleos en crecimiento.

La palabra stress pertenece al idioma inglés y significa "esfuerzo, demanda de energía, tensión, fuerza que constriñe e impulsa", etc. En castellano esta palabra suele escribirse estrés y se usa para describir "una reacción física y psicológica a un estímulo excesivo". Por eso el estrés, en general, suele ser definido también como un trastorno psicológico y fisiológico causado por una tensión mental constante. Aquí es conveniente aclarar que el estrés psicológico es bueno, si es moderado, para mantenernos en un sano estado normal de alerta y cautela. Pero es malo cuando es excesivo. El motivo más frecuente del estrés psicológico es la fatiga, y un estado de estrés puede agravarse cuando aparece simultáneamente un proceso depresivo, o una enfermedad física.

A causa del estrés excesivo, hay personas que atraviesan serios episodios de pánico. Pero también hay muchos que permanecen aparentemente tranquilos, aunque en su interior están profundamente turbados. Además, se observan casos en los que el estrés es provocado por algunas formas de ansiedad (por ej. ansiedad fóbica) o por depresión. Es común que el estrés vaya acompañado por síntomas físicos como asma, jaquecas, colitis, contracturas musculares, dolor en el pecho sin alteración cardíaca, mareos, úlceras, etc. Toda persona con estrés excesivo requerirá un buen tratamiento médico-psicológico, sin perjuicio de la indispensable orientación espiritual.

 

1. Aprendamos la disciplina del descanso oportuno

 

Ver Marcos 6::31

Sin duda alguna, Jesús fue el hombre más ocupado de toda la historia. Pero tenía una disciplina personal para distribuir su tiempo sabiamente. Por eso disponía de tiempo para orar, para atender la gente, para observar lo que pasaba a su alrededor, y para meditar profundamente. Pero también apartaba tiempo para descansar y recuperar energías físicas. Hay que aprender a hacerlo, aunque estemos sobrecargados de trabajo y abrumados por toda clase de compromisos. Según Marcos 6:31, había mucho movimiento alrededor de Jesús y sus discípulos. Muchos iban y venían para hablar con ellos, o para pedir liberación ante ataques del demonio o sanidad para sus enfermedades. Pero, en medio de todas esas cosas, el Señor llamó a sus discípulos para irse aparte, al desierto, y descansar. ¡Buen ejemplo!....Hay que saber detenerse cuando es de veras necesario. ¡Dios nos ha dado todo el tiempo suficiente para las cosas esenciales! Aprendamos a descansar, y haremos mucho mejor nuestro trabajo. Saber descansar a tiempo es saber vivir largo tiempo. Pero, obviamente, sólo podemos descansar bien cuando llevamos nuestras cargas al Señor (Mateo 11:28-29). ¡No te preocupes, Dios conoce tus circunstancias y te dará paz, si confías totalmente en El! Mateo 6:34 y Filipenses 4:6-7.

 

2. Paciencia versus impaciencia: ¡No te desesperes!

 

Ver Santiago 1:4.

La impaciencia hace mal porque nos aumenta las tensiones y produce más estrés. Mahoma decía que "la paciencia es la llave de la alegría". La Biblia dice que cuando la paciencia tiene su obra completa, somos perfectos y cabales, sin que nos falte cosa alguna. Cuando obramos con paciencia, Dios trabaja en nosotros. La impaciencia no sirve para solucionar problemas, pero la paciencia nos enseña a confiar en Dios (Filipenses 4:19). La impaciencia deteriora nuestra salud física y produce un desajuste emocional. En cambio, una actitud de paciencia abre las puertas hacia los caminos que nos ha preparado el Señor.

 

3. El silencio es salud

 

Ver Salmo 46:10

Leemos en las primeras líneas de este versículo bíblico "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios". En su sermón "Significado del silencio", el predicador L. Weatherhead hizo notar que los momentos en que nuestras almas son conmovidas más profundamente suelen estar caracterizados por el silencio. El dolor más intenso, o la adoración más sublime, casi siempre se manifiestan sin palabras. Dijo Weatherhead: "Entonces Uds saben que Dios está cerca, que El les está hablando personalmente, que El les llevó a ese lugar y a esa hora para decirles cosas en medio de ese silencio; pues de otra manera Uds. no lo habrían podido oír". Es bueno que Dios nos hable cuando permanecemos en silencio y que así El nos tranquilice en medio del estrés. ¿Estás acostumbrado a escuchar la voz de Dios?

 

Hasta el próximo encuentro.

 

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