GRUPOS DE ENCUENTRO
IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO
Aurora de una nueva vida- La paz interior
LECCION NUMERO DIEZ
Como no desesperarnos y mantener la calma
Muchas veces tomamos nuestras decisiones en una forma rápida, pues nuestros sentimientos nos llevan a actuar y a movernos sin pensar en las consecuencias que puede causar dicha decisión o ese comentario. O dicho de otro modo, hablamos y actuamos, y después pensamos. Usaremos hoy materiales de J. R. Román.
A las personas que no se desesperan, ni pierden la calma, podemos definirlas como exitosas, ya que pueden desarrollar un balance entre su inteligencia emocional y su inteligencia intelectual.
¿Qué es la inteligencia? Alguien la describió como la capacidad para responder a los retos, combinando sus habilidades, talentos y experiencias, y aplicándola a las situaciones no planificadas, que se nos presentan a diario. Consiste en la capacidad de tomar decisiones, aunque a veces no poseamos toda la información, pero la conciencia nos dicta que ése es el mejor camino a seguir. Ocurre que en ocasiones somos muy inteligentes para decidir, y en otros momentos necesitamos ayuda para resolver los problemas porque "se nos quemaron los papeles".
Se ha establecido que tenemos dos clases de inteligencia: intelectual y emocional.
La intelectual la desarrollamos en la escuela, cuando nos enseñan a pensar, reflexionar, sumar y restar, conocer el significado de las palabras, y a utilizar la lógica.
La emocional, nos la enseña la vida diaria, con las experiencias vividas en nuestra familia, y la comenzamos a forjar con el carácter de nuestros padres. Muchas veces tomamos decisiones a la ligera, basados en nuestros sentimientos, en como nos sentimos en ese momento, y no evaluamos las consecuencias que acarrean estas acciones. Dios por eso nos dice que nos fiemos en El de todo corazón, y que no nos apoyemos en nuestra propia prudencia, y que no seamos sabios en nuestra propia opinión (Proverbios 3:5-7).
¿Qué es una emoción? Es un estado mental que nos produce un sentimiento de pasión, de agitación o excitación. Hay emociones que nos debilitan, nos quitan la fuerza. ¿Cuáles son?
La ira, el resentimiento, la tristeza, la depresión, la ansiedad, la preocupación, el miedo, la vergüenza y otras (ver Efesios 4:26-27,31; He 12:15; Job 3:25,26; Mt 6:25-34; y otros pasajes que sugieran los presentes).
Se ha comprobado que cuando Ud está rodeado de situaciones adversas, su energía disminuye, se siente insuficiente y se le nubla el entendimiento.
Hay emociones que nos dan fuerza, nos llenan de entusiasmo, energía y confianza como lo son la felicidad, el amor, la confianza, la alegría, la simpatía, el placer, la satisfacción y otras (1 Juan 4:18; 1 Cor 13:1-13; Ef 4:32; y otras citas).
Muchas veces, los sentimientos negativos tienen su origen en las personas que nos rodean. Hay un refrán que dice: "Dime con quien andas y te diré quien eres". Que cada integrante del grupo piense en sus propias actitudes, palabras y acciones, y analice cómo es la gente que le rodea. ¿Hasta dónde me influyen mis compañeros de estudio, o de trabajo o mis padres y hermanos, o esposo/a, o quizá mi novio/a? Ahora pensemos al revés, ¿cómo influyo yo a otros con mi manera de hablar, de pensar y con mis actitudes?
Para desarrollar la inteligencia emocional, tenemos que aprender a desactivar todas las turbulencias emocionales negativas que nos están afectando. ¿Ud sabía que hay ciertos pensamientos que nos sabotean?
El afán de recibir reconocimientos, conseguir la perfección, o perseguir el objetivo de tener una supuesta seguridad financiera garantizada. ¿Alguna vez le tocó lidiar con ellos? Tiempo para el diálogo.
Los tiempos difíciles que estamos viviendo, están marcados por el estado de ansiedad en el que viven las personas, quienes suelen perder el contacto con la realidad, porque se enfocan los problemas y no en la soluciones.
Algunos son inflexibles cuando las cosas no son como ellos quieren, y desarrollan una actitud que hay que complacerlos porque ellos piensan que se lo merecen. ¿Alguna vez has actuado de esta manera.? ................
La pregunta del millón es: ¿cómo puedo administrar mis estados emocionales? ¿Qué pasos debo seguir?
Lo primero es conocerse a sí mismo. Ud es un ser original, no es una "fotocopia", así como no hay un copo de nieve igual a otro, ni una hoja de árbol igual a otra, no hay alguien igual a Ud. en los más de 6.000 millones que habitamos el planeta (¡menos mal, ¿verdad?!). Otro punto importante es definir el propósito de su vida. ¿Lo tiene claro Ud, o es en su caso es una nebulosa? ¿sabe para qué vive, o es como dice el indio del norte, "solo está durando"? La forma en que vivió estos últimos meses su propia vida, ¿da muestras de que "la tenés clara"? ¿Te desvalorizás frecuentemente? ¿Te ves siempre como alguien insignificante? Responder estas últimas preguntas es vital, porque es el mayor problema al cual nos enfrentamos.
Si vos creés en Dios, debés saber que El te hizo a su imagen y semejanza.
No podemos tener una inteligencia emocional si no tenemos una autoestima saludable
Tu autoestima es tu radiografía, es como vos te ves. Para desarrollar una buena autoestima, tenés que tener confianza en vos mismo, en tu potencial, en tus talentos y habilidades, debés poseer seguridad de tu persona. ¿Qué principios y valores bíblicos nos ayudan a tener una autoestima saludable? No te quedés detenido en las contingencias del pasado, sino que debés concentrar tus esfuerzos en como transitar el camino de aquí en adelante y desarrollar una mejor calidad de vida.
Otro punto importante para desarrollar una autoestima correcta es tomar decisiones, y ojo, el no tomar una decisión es tomar una decisión. 2 Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". ¿Qué significa estar en Cristo? ¿Cómo podemos llegar a ser criaturas nuevas? ¿Has sepultado todo tu pasado? Sin dejar nuestro pasado, no podremos emprender nuestra nueva vida. Continuaremos la semana que viene.
Hasta el próximo encuentro.