GRUPOS DE ENCUENTRO

IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO

Aurora de una nueva vida- La paz interior

 

LECCION NUMERO NUEVE

 

 Cuidado con las AMBICIONES Y RIVALIDADES (2º Parte)

 

Introducción: la semana pasada vimos en la lección número 8, los cuatro primeros puntos de este tema. Si deseamos ocupar en el ministerio cristiano lugares de responsabilidad, debemos tener en cuenta que recibiremos los ataques del enemigo de nuestras almas, y sobre todo si tales posiciones están vinculadas con nuestra vida espiritual (podemos decir que siempre existe esa vinculación). Entonces el Diablo nos ataca de varias formas: a) espiritualmente, creándonos dudas, confusiones y errores doctrinales; b) emocionalmente, provocándonos depresiones y otros conflictos; c) sentimentalmente, proponiéndonos nuevas tentaciones eróticas, presuntamente amorosas o no, que tienen amable seducción pero perturban la sana relación con Dios; d) moralmente, haciéndonos caer arrastrados por esas u otras tentaciones; e) físicamente, por medio de enfermedades o de accidentes; f) socialmente, a través de la oposición de otros, la burla, el desprecio, y otras reacciones adversas a nuestro liderazgo; g) etcétera. ¡Debemos estar preparados para resistir a este múltiple ataque del gran Enemigo, confiando en promesas como las que están en Isaías 54:17, y utilizando toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-20), para que nada afecte nuestra vida espiritual ni nuestra paz interior!.....

 

5. Ser carpintero es también un gran mérito

 

Ver Marcos 6:3. ¿Sabías que Jesús trabajó en la carpintería de José su padre adoptivo? Los vecinos de Jesús creían equivocadamente, que ser carpintero, no era un mérito importante. Como Jesús era carpintero, no podía ser el Mesías. Sin embargo, ellos estaban equivocados, porque todo trabajo es digno, aunque uno no sea el "jefe" ni el "ejecutivo". Cualquier lugar honesto, lícito, que ocupemos en el mundo o en la iglesia, es valioso a los ojos de Dios, aunque a veces no lo creamos. No necesitamos "hacer carrera" dentro de una iglesia para ganar la aceptación de Dios o de los hombres.

 

6. Si alguna vez fracasaste, no lo sigas lamentando siempre

 

Ver Filipenses 3:13. San Pablo dijo que él vivía "olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante". No podemos pasar toda la vida lamentando nuestros antiguos fracasos, ni evocando nuestros viejos aciertos. La mujer de Lot miró hacia atrás y se quedó transformada en una estatua de sal (Génesis 19:26). Jesús dijo: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" (Lucas 9:62). Es necesario mirar hacia adelante, hacia nuestra meta, y avanzar rumbo al encuentro definitivo con nuestro Señor.

 

7. No hay que abandonar el trabajo antes de terminarlo

 

Ver Exodo 40:33. Moisés se propuso terminar el tabernáculo, en obediencia a Dios. Hacer ese templo portátil en pleno desierto era un trabajo difícil, largo, cansador y a veces monótono. Exigía planes, organización, supervisión, perseverancia. Pero Moisés no quiso darse por vencido. No abandonó el trabajo. Continuó hasta el fin. Por eso dice la Biblia: "Así acabó Moisés la obra". Si quieres paz, nunca abandones.

 

8. Tienes un Dios poderoso e invencible

 

Ver Zacarías 4:6. No te desalientes. Dios te dice: "¡No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu!". Si de veras has aceptado a Jesucristo como tu Señor y Salvador, tendrás paz interior y el Espíritu de Dios te guiará de triunfo en triunfo.

 

9. "Averguénzate si mueres sin haber ganado una buena batalla"

 

Ver 2 Timoteo 4:7 y Filipenses 1:21-25. En el siglo XIX nació el famoso estadista y educador Horace Mann. En su niñez sufrió tanta pobreza que, a los quince años de edad, no había podido ir a la escuela más que unas pocas semanas. Su único maestro era el pastor de la pequeña iglesia de su aldea. Sin embargo, esforzándose llegó a la Universidad Brown y finalmente se transformó en uno de los más notables educadores y estadistas de EEUU. Una vez dijo a sus alumnos: "Avergüéncense si mueren sin haber conseguido una victoria en favor de la humanidad". Para eso no es necesario sobresalir, ni tener cuna de oro, ni llegar a ser un gran personaje público. Lo verdaderamente importante es pelear "la buena batalla de la fe" (1 Tim 6:12) y, en vez de quejarnos, transmitir a otros la paz que Dios pone en nuestro propio corazón, cuando de veras hacemos su voluntad.

Hasta el próximo encuentro.

 

Índice - Página principal

1